En apoyo de dos medidas

Lunes, 30 Mayo 2016 12:33

Durante estos tres últimos años, hay más  que evidencias  contrastadas en estas páginas del Blog que me acoge, “Cascorro con la Lata”,  y en el conjunto de El Económico,  de que mis simpatías políticas y educativas con el PSOE y Compromís son, nulas con los primeros y muy escasas con los segundos. Con los podemitas(y es la primera vez que hablo de ellos aquí), si bien me registré a nivel nacional como receptor de información, y me cogieron el brazo cuando les daba la mano, visto lo visto de lo acontecido (un ejemplo de ello es su proceder en este Municipio, la composición de la lista municipal y,  después, sus políticas de más de lo mismo) a los tres meses causé baja, con el desprecio de tan siquiera tramitarla. Rompí la pulsera con la que me paseaba por la calle, la ducha y el colegio, y comencé a negar que fuera de Podemos porque era la verdad. Maldije mis momentos de debilidad ideológica, condicionada por la esperanza de encontrar algo que se opusiera con consecuencia ¡ja! a las tropelías del PePe (¿podemos ya afirmar que: corrupto, y depredador, además de represor?). Si me centro en la mayoría de los “militantes”, afiliados, simpatizantes con los que me he topado, de ambos tres, ya, ni te cuento.

Ahora. Dos hechos de la “nueva” política del tripartito del jardín, concretando en la Consellería de Educación, mi ramo, mi patronal, y mi “verduga”, que no tengo empacho en reconocer como positivos(dentro del orden establecido) quiero traer a colación. Por interés, claro. Y por dejar en su sitio a muchos docentes, miembros de Ampas, etc.

El primero hace referencia al nuevo Decreto de admisión de alumnos en los centros sostenidos con fondos públicos. Y, en concreto, a la supresión del punto discrecional, miserable, contemplado en la anterior normativa popular(ja,ja) a aprobar y aplicar desde los Consejos Escolares de los Centros públicos; instrumento de trapicheo, selección, tráfico de favores presuntos, en cuya denuncia y oposición empleé bastantes párrafos, y me posicioné muy en contra, desde el primer día, en donde actuaba en primer lugar, y que tantas consecuencias negativas en forma de represalias(entre otras)  me está trayendo. Acogerse a él (no era obligatorio aplicarlo) para intentar quedar bien con la parroquia(a falta de otros recursos y méritos) y, en un caso concreto, para dificultar el acceso a los vecinos del barrio de al lado, “con mocos”(lo dejo ahí), me parecía de una miseria … A su utilización y “beneficio” acudieron presto en sus centros cargos directivos izquierdosos, progres, solidarios, “enemigos de los peperos”, etc. Que presenten los escritos que emitieron, intervenciones, etc.  en sus Claustros o Consejos Escolares, y cartas al director, desmarcándose de puntito de marras, oponiéndose y votando en contra de su utilización. Luego: cuándo, quiénes y en donde votaron a favor. Sería para llorar. De forma que, ahora, menos euforias y apoyos a Soler y Marzá con la medida. Vuestra capacidad de adaptación es sorprendente. Yo sí puedo decir, que pese a todo, me alegro, y apoyo su eliminación.

El segundo hace referencia a otra medida propagandística, cicatera, ruinosa, dilapidadora de recursos públicos por parte  de los manos rotas y de los ¿presuntos todavía? responsables en la Avenida de Campanar, fortín de incompetencia y represión, que, pretendidamente, pretendía luchar contra el fracaso escolar (después de haber liquidado algunos programas). Me estoy refiriendo a los pusilánimes Contrato_Programa, al que tan entusiastamente se acogieron esos docentes,  representantes de padres y ayuntamientos progres. Si con la boca pequeña, sus organizaciones que dicen les representan (sindicatetes y Federaciones-Confederaciones papales) decían oponerse… ellos y ellas, flamantes seguidores, corrían a acogerse a los mismos  por unos míseros euros(que llegaban tarde, mal y nunca), y unos agradecidos nombramientos que luego habrían de ponerse “al servicio” de quien les nombra y les “dirige” y, en ocasiones, para “descargar “ ,presuntamente(a falta de obtener documentos oficiales públicos,  debidamente diligenciados, cuñados y firmados), la carga lectiva de los “instalados”.

Este mismo blog es testigo de una colaboración de este docente al respecto(27 de mayo 2013. CONTRATO-PROGRAMA). Desde luego, en mi claustro siempre me opuse. Y cuando pedí la Evaluación justificativa y de resultados, anual, del Plan aplicado en mi Centro, en tiempo, forma y cuño, nunca me la facilitaron. De forma y manera que acumulé más motivos(entre otros) para la infamia, plasmados en expedientes disciplinarios.

Ahora, según anuncia la prensa (“Educación liquida el contrato-Programa de Fabra en la lucha contra el fracaso escolar” en titular de un medio valenciano) el tándem Soler- Marzà los mandan al cubo de la basura(como debe ser). Por tanto mi apoyo, a pesar de “mis simpatías” por ambos (aunque hayan aumentado las sanciones hacia este funcionario) y sus organizaciones políticas, y nuevas ocurrencias (Primavera Educativa, mayo 2016). Bien es verdad, también,  que el anunciado PAM (Plan de Actuación para la Mejora) que dicen, pretende lo idéntico frente al fracaso escolar(alguna responsabilidad tendrá el profesorado en el mismo, digo yo), puede llegar a ser más de lo mismo. Pero tendré, por coherencia, que esperar a conocerlo.

Con todo ello quiero decir que: habrá cambiado el Gobierno de la Generalitat, y por ende, los responsables de la Consellería, pero que en la práctica, siguen al frente de los Órganos de Gobierno de los centros, E. Directivo y Claustros, Ampas , Personal no Docente, etc. los mismos. Los que,  con casi unanimidad y en porcentajes altísimos que la propaganda se encargó de restregar en su día, son los mismos y las mismas que “se beneficiaron” de ambas ocurrencias normativas y de política educativa; y que ahora,  a buen seguro, andan exultantes ante las “nuevas expectativas” generadas “por los suyos”. Como entonces lo harán por “el bien del Colegio, de los alumnos y alumnas, y de las familias”. Continuará.

(Aprovecho para informar a quien pudiera merecerlo que por Sentencia 148/16 de veinteséis de mayo, el Juzgado de lo Contencioso  resuelve mi demanda contra la Consellería (en la práctica pueden imaginar contra quién) y anula la sanción disciplinaria 636/2013 por la que ahora mismo no me pueden ver el bigote y disfrutarme en el  Municipio. Me repone en mis derechos. Como consecuencia, alguien deberá responder. Luego vendrá el segundo y más tarde el tercero. El primer intento de aniquilación, solventado. Es verdad que la dignidad tiene un precio. Pero estoy feliz, qué quieren que les diga. Y ya hablaremos de ello, porque la noticia también tuvo cabida en su día en este medio).


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