El 7 de marzo de 1994, siendo Girona alcalde de Sagunto, se reunió por primera vez, en el salón de plenos del ayuntamiento, el Comité ejecutivo del Plan Estratégico de Sagunto y la comarca del Camp de Morvedre. Recordar, a título ilustrativo, que las elecciones autonómicas y municipales se celebrarían el 28 de mayo de 1995. Aquella iniciativa tuvo un coste de 25 millones de pesetas, unos 150.000 euros de hoy, que fueron adelantados por el municipio, aunque se recuperaron posteriormente, de fondos europeos, 17,5 millones. El proyecto estuvo dirigido por la empresa catalana Ingeniería del Conocimiento (Igecon), y en él participó todo el que tenía algo que aportar: Las mancomunidades de La Baronía y Los Valles, la Conselleria de Trabajo, el Puerto Autónomo de Valencia, hoy APV; UGT y CCOO, Asociación de Comerciantes de Sagunto y su Comarca, era la única existente; Coordinadora de las AA.VV., Comisión comarcal de Bancaja Sagunto, Consejo Local Agrario, Universidades Politécnica y Literaria de Valencia, así como todos los partidos políticos con representación municipal.
Como digo, todo el que pudo aportar algo, participó en las numerosas reuniones y mesas de trabajo que se fueron celebrando. El Plan Estratégico no era más que una fotografía de amplio espectro, donde se recogía el potencial y las carencias de la comarca. Los participantes vieron con claridad que aquel plan podía ser una excelente herramienta para dinamizar Sagunto y su comarca, pero, como suele ocurrir, falló lo principal: la financiación. Al final, aquel estudio tan completo terminó en un cajón, durmiendo el sueño de los justos.
En estos días, con motivo de la elaboración de otro plan, el de Reindustrialización, otra empresa, IMEDES, se está encargando de algo lejanamente parecido a lo realizado en 1994. Partiendo de un documento de diagnosis, se recaba la participación de similares actores para conocer opiniones y sugerencias respecto de las fortalezas y debilidades de Sagunto y su comarca: el tejido industrial, los potenciales, las carencias, la oferta laboral. En fin, una serie de parámetros que, como en el caso del Plan Estratégico, ofrecerán unas conclusiones, pero, ahora, como entonces, fallará lo principal: la financiación. Ahora, como entonces, también tenemos elecciones a la vista, aunque más próximas, las del 26 de junio.
Sin ánimo de ser agorero, ya les adelanto que el Plan de Reindustrialización, que no es más que un reclamo electoral como otro cualquiera, va a tener el mismo final que el Plan Estratégico de Sagunto, porque, como entonces, ahora tampoco habrá fondos económicos suficientes para su posterior desarrollo, pues con 3.680.000 euros no hay ni para empezar.
