No sé que le habrán prometido a los ya ex trabajadores de Bosal, pero, según se puso de relieve en la reunión celebrada el pasado martes en Madrid, entre la Dirección General de Industria y los portavoces municipales del Ayuntamiento de Sagunto, del millón de euros contemplado en los Presupuestos Generales del Estado para la reindustrialización de Sagunto, los que eran empleados de Bosal no van a ver ni un céntimo de euro. Al final, esos recursos se van a invertir en ir terminando las inconclusas infraestructuras de los polígonos industriales, sobre todo Parc Sagunt, que a pesar de ser la joya del Mediterráneo, no le salen novios.
Aquella enmienda se aprobó por unanimidad en el Senado el 14 de octubre del año pasado, sin embargo, las aspiraciones iniciales se vieron reducidas en un 90%, puesto que, de los 10 millones que se solicitaban, solo se consignó un 10%, es decir, un millón de euros. Se iba a destinar una parte de este dinero a las necesidades sociales de los trabajadores de Bosal, pero ya estamos viendo que eso se ha quedado por el camino. Aquí cabría recordar que la constante lucha de este colectivo ha sido, precisamente, la que ha posibilitado que, tanto ese millón de euros como los 2,68 de la Generalitat, estén hoy consignados, al menos, sobre el papel.
Volviendo a la reunión del pasado martes, lo mejor de todo fue cuando el director general de Industria, al inicio del encuentro, les dijo a los representantes municipales de Sagunto: «Me alegro de que hayáis venido, porque estábamos esperando a que alguien se pusiera en contacto con nosotros para saber cómo utilizar esta subvención nominativa». Si a esto añadimos que ayer, día de la II República, se cumplieron seis meses desde que se aprobó la enmienda, es bastante obvio que aquí hay alguien que no ha hecho sus deberes, porque esta misma reunión, me refiero a la celebrada el pasado martes, se podría haber realizado en noviembre o en enero, y todo eso es lo que llevaríamos adelantado.
Nuestros políticos parece que todavía no se han enterado de que este municipio está muy mal, por ello, sin ánimo de ser cargante, permítanme que insista: la tasa de paro en 2015 alcanzaba en Sagunto el 20,99%, aunque en enero de 2016 ya era del 22,35%. Después de destruirse miles de empleos en el municipio, durante los años de fortísima recesión, las afiliaciones al régimen general de la Seguridad Social permanecen estancadas y sin signos de recuperación desde el pasado 2013. Por otro lado, Sagunto ha perdido, entre 2010 y 2015, alrededor de un 2% de población, lo que significa 1.315 habitantes menos. A ver si van tomando nota.
