Antes de concluir la legislatura en la que nos gobernó el tripartito conformado por Compromís-PSOE-EU (2003-2007), equipo de gobierno de infausto recuerdo para El Puerto, la entonces Alcaldesa firmó un convenio con la empresa pública ACUAMED, mediante el cual se construyó una desaladora en Parc Sagunt, cuyos costes tanto de la construcción, como del mantenimiento y por supuesto, de la producción de agua, debería se sufragado de manera íntegra por el municipio.
La primera cuestión que llama poderosamente la atención, es que el agua de la desaladora no nos hace ni puñetera falta. La comarca del Camp de Morvedre tiene una concesión de mil litros por segundo de agua del Júcar. Como curiosidad, la conducción que trae esa agua, tiene una capacidad máxima de 700 litros por segundo, es decir, que ni siquiera se cubicó para traer toda el agua a la que nuestra comarca tiene derecho por decreto ley. Pues bien, para ahondar un poco más en la NO necesidad de la desaladora, como dato reseñable, el Municipio de Sagunto consume únicamente 230 litros/seg, es decir, una tercera parte del agua que en caso necesario, podría llegar por esa conducción.
Por lo tanto, convendremos en que el convenio suscrito por la construcción de esa desaladora fue un error tremendo, puesto que en todo caso, su necesidad podría enmarcarse en el arco mediterráneo, puesto que nuestro Municipio, era y es autosuficiente con los derechos que tiene concedidos. Por ello, el convenio suscrito, es un insulto a la inteligencia puesto que si es una necesidad de una zona del Estado Español, los costes de esa instalación, se tenían que haber repercutido en los gastos del sistema general que asumimos todos los ciudadanos, y no únicamente los de un municipio.
Así las cosas, el presupuesto inicial de la desaladora era de 25 millones de euros, que en la licitación pasaron a ser 28. Pero fíjense ustedes que han existido más sobrecostes, y luego se hablaba de 38, para más tarde de 45 millones, e incluso recientemente ya se hablaban de unos sobrecostes que hacían sobrepasar esas cantidades. El caso es que en estos momentos desconocemos con exactitud cual es la dimensión del problema al que se enfrentan los ciudadanos de Sagunto y El Puerto. Empresa pública ACUAMED y Sobrecostes ¿les suena? La guardia civil ha desarrollado recientemente la operación “frontino”, que ha puesto al decubierto una trama de corrupción en la que precisamente, ha quedado acreditado que desde ACUAMED, se pagaba a las empresas adjudicatarias de la construcción de las desaladoras (generalmente UTE’S como en nuestro caso), unos sobrecostes para los que no existía justificación.
Recientemente nuestro Alcalde se reunió con el de Valencia para, según recoge el recorte de prensa, “ofrecerle a Valencia y su área metropolitana la posibilidad de aprovechar la desaladora de manera conjunta”... Si los ciudadanos tuvieran acceso a una información clara y veraz, se darían cuenta de la puesta en escena y de lo ridículo que es Quico Fernández. Lo único que busca es una foto e intentar venderse como el solucionador del problema. Nada más lejos de la realidad, puesto que la empresa pública, ya en el mes de junio de 2015, adjudicó la redacción de un proyecto para la construcción de una conducción desde la desaladora hasta Puzol, con el objeto de conectar el agua de esta instalación con el área metropolitana de Valencia. Es decir, que Quico Fernández estaba reunido para vendernos una solución que ya estaba en marcha. Quiero poner de manifiesto la forma de actuar de la administración pública, puesto que me parece ridículo llevar el agua de la desaladora hacia el sur, cuando desde esa dirección viene el agua del Júcar. Los contribuyentes nos ahorraríamos la construcción de esa conducción y el coste de transportar el agua hacia Valencia, simplemente incrementando los aportes del Júcar hacia la capital y utilizando el agua de la desaladora en esta comarca, pero claro, todo esto debería darse sin que nuestro municipio tuviera que asumir los costes de la instalación.
Para resumir mi escrito:
La desaladora ha tenido unos sobrecostes que al menos están bajo sospecha y que deberían ser revisados tras la apertura del caso”Frontino”
Nuestro municipio con la concesión del m2/seg no tiene necesidad ni presente, ni futura del agua de esa instalación. En cualquier caso, los costes del proyecto, la producción y el mantenimiento, deberían ser sostenidos dentro del Sistema General porque los beneficios, si es que los hay, se verán reflejados en la mejora en la garantía de suministro en la zona de afección de la cuenca del Júcar.
Es necesario un reestudio del agua disponible a la hora de acometer cualquier obra en nuevas conducciones puesto que esto incrementará costes, que con una redistribución de caudales y procedencia de los mismos, haría innecesarias.
El convenio que obliga al Ayuntamiento de Sagunto al pago en 25 años por la instalación de la desaladora, ha quedado obsoleto y se han añadido nuevas infraestructuras, por lo que es obligatorio que quede derogado.
Todas las dudas que quedan en el aire, deberán quedar resueltas, por lo que desde Iniciativa Porteña, solicitaremos que se realicen los informes jurídicos necesarios, tras los cuáles esperamos conocer con exactitud en que punto nos encontramos, para iniciar las acciones legales que creamos conveniente.
