Desde que quedó conformado el nuevo equipo de gobierno, el enfrentamiento entre quienes dirigen el municipio y la oposición son constantes. Dentro de ese equipo sobresalen por sus malas artes, la portavoz de Compromís y sobretodo el Alcalde, Quico Fernández, cuya prepotencia está alcanzando límites insoportables.

Hemos visto como los del tripartito se han saltado los acuerdos del Pleno de manera habitual, o como se han comprometido a realizar obras que luego los concejales del equipo de gobierno han sido incapaces de gestionar. Arrogancia y debilidad, esas son las cualidades de quienes dirigen políticamente el ayuntamiento.

Arrogantes cuando el Pleno con la mayoría de la oposición, acuerda seguir adelante con el convenio con la UNED, y debilidad cuando finalmente Quico y sus palmeros han tenido que ceder y hacer frente al pago del mismo.

Arrogantes con su ataque a la Identidad de El Puerto intentándose cargar la fundación que tuvo que cerrar el acceso al Horno Alto, debilidad cuando han decidido pagar el seguro para que abra sus puertas nuevamente al público y pronto con la continuidad de la fundación con la ayuda de los presupuestos municipales.

Arrogantes, saltándose el acuerdo plenario a favor de Lafarge o con su actitud en contra de la actividad de la Planta en El Puerto, y ya verán ustedes como darán muestras de debilidad cuando la Conselleria permita la continuidad de la empresa en la Cantera de Romeu, lo cual según Teresa y Quico era una flagrante ilegalidad…

Arrogantes pretendiendo aprobar los presupuestos municipales saltándose todas las normas básicas del estado de derecho o utilizando una ley, que tanto EU como Compromís recurrieron ante el tribunal constitucional. Ya verán ustedes como serán débiles cuando vean que no tienen otra salida que sentarse y negociar con los partidos de la oposición. No espero sus disculpas, pero en su fuero interno saben que están actuando con malicia.

Arrogantes cuando se les pidió que realizaran un estudio para remunicipalizar el servicio del agua, tal y como recogían en sus programas dos de los tres partidos del equipo de gobierno, EU y ADN, que se plegaron ante el despotismo del Alcalde de Compromís. Debilidad cuando cedieron a la presión de IP y se comprometieron a hacer un estudio del coste de la reversión, que por cierto estamos esperando. ADN y EU serán especialmente débiles y no se atreverán a devolver a la gestión pública el servicio del agua y si no, al tiempo.

Arrogantes cuando se trataba de criticar al gobierno anterior porque tenía ocho liberados, pero ¡ ay!, que pronto descubrieron su verdadera cara, fueron débiles en sus convicciones y se liberaron diecisiete, el equipo de gobierno más caro de la historia.

Arrogantes y prepotentes cuando se calientan la boca en contra de la enseñanza concertada, pero débiles ante las reivindicaciones de ampliación del colegio concertado San Vicente Ferrer, que ha sido aprobada con la participación directa de Compromís y ADN que han votado junto a la derecha.

Arrogantes en contra de la anterior administración reivindicando la construcción de las infraestructuras escolares públicas  pendientes en el Municipio, pero ahora muy débiles sin ningún peso en Valencia a pesar de que mandan los de su mismo color… Teresa García, Diputada y portavoz de Compromís, votó lo que le mandaron en su grupo en la Generalitat, en contra de las enmiendas que pedían partidas en los presupuestos para la construcción del IES Nº5 y el Villar Palasí.

Arrogantes pretendiendo que tres de las concesiones del paseo marítimo de El Puerto, se pierdan para gestionarlas o cederlas desde el Ayuntamiento a otros concesionarios, pero muy débiles a la hora de reivindicar a costas que deje en paz la Playa de El Puerto.

Y podría seguir enumerando una detrás de otra, solo añadir que la arrogancia viene sobretodo de un Alcalde que durante los últimos años se ha llenado la boca de insultos por la incapacidad de los anteriores gobernantes, que se ha vanagloriado con su presunta  competencia para arreglarlo todo. Pero claro, ahora se le está viendo el plumero al señor Fernández.

Además, se ha rodeado de un equipo muy inexperto y es conocedor de su debilidad, por eso, termino este escrito dedicándole al señor Alcalde una frase de Fulton John Sheen: “La arrogancia es la manifestación de la debilidad, el miedo secreto hacia los rivales”.