La aprobación del estudio informativo del acceso ferroviario al puerto comercial nos permite asegurar que nuestro puerto marítimo ya está más cerca de lograr esta infraestructura tan importante y básica para su futuro desarrollo. Aunque la noticia es muy positiva, no debemos olvidar que el puerto de Sagunto viene funcionando sin su conexión a la red de ferrocarril desde que se abrió. Es más, todavía pasarán unos cuantos años hasta que realmente se pueda materializar esta infraestructura.
Si el puerto de Sagunto hubiese contado con su conexión ferroviaria desde el principio, creo que, a estas alturas, estaría mucho más desarrollado, pero durante estos 20 años de Gobierno popular en la Generalitat Valenciana, que es el que nombra al presidente de la APV, nadie ha movido ni un dedo para que estos muelles estuvieran conectados con la red de ferrocarriles de España.
Ha hecho falta que las fuerzas políticas y sindicales enseñaran un poco los dientes y azuzaran la bandera de la independencia del puerto de Sagunto respecto de la APV para que se tomara conciencia del problema y se pusieran en marcha los mecanismos necesarios para que nuestro puerto, dentro de unos años, pueda estar conectado al ferrocarril. Está claro que, en este país, el que no llora no mama y, por tanto, el que más guerra da, más posibilidades tiene de mejorar. Así que habrá que seguir reivindicando, solo de esta forma se podrá poner un poco al día el municipio de Sagunto, que tantos déficits tiene aún pendientes de equilibrar.
Francesc Fernández, que como ha dicho en más de una ocasión, es alcalde de Sagunto antes que militante de Compromís, puede hacer una gran labor si realmente se lo propone. Ya sabemos, él y un servidor de ustedes, que los mimbres que le rodean no son ninguna maravilla, pero al señor Fernández, hombre constante donde los haya, le sobra ímpetu para insistir, insistir y volver a insistir. Aquí, o lloramos o no mamamos.
El futuro de la ciudad depende de que se ponga al día todo el potencial del que dispone, que no es poco; no solo en el puerto comercial, también en los polígonos industriales, especialmente en esa perla del Mediterráneo que se llama Parc Sagunt y que está muerta de risa. Sagunto debe cobrar protagonismo en el contexto de la Comunidad Valenciana. En una palabra, ha de ganar visibilidad, porque, hasta la fecha, parecía la ciudad invisible. Así pues, ha de ser la primera autoridad local la que siga insistiendo, llamando a las diferentes puertas, para que nos empiecen a tener en cuenta. Solo de esta manera conseguiremos recuperar los años perdidos. A ver si se empieza a notar.
