El anuncio que realizó ayer jueves el conseller de Economía Rafael Climent, de que la Generalitad aportará 2 millones de euros para el Plan de Reindustrialización, y que el Plan Social de Bosal ya dispone de 800.000 euros, entre fondos autonómicos y europeos, no cabe duda de que hay que recibirlo con optimismo.
En total, son 3 millones de euros, unos 500 millones de las desaparecidas pesetas, lo que destina el Estado central y el Gobierno autonómico para financiar el Plan de Reindustrialización. Como principio, creo que no está mal, pienso que con voluntad política se podrá ir engordando en el futuro este fondo, pero, por ahora, viendo lo que hay, ha mi se me antoja muy escasa esta aportación. Si el Ayuntamiento de Sagunto ya invierte en el plan de empleo una cifra algo superior, para dar trabajo durante tres meses a 300 ó 400 personas, no cabe ninguna duda de que Madrid y Valencia se podrían haber estirado un poco más, que menos que 20 ó 30 millones de euros para acometer un plan reindustrializador con garantías.
Al final, los mimbres son los que son, y con ese material hay que hacer los cestos, por eso me parece muy oportuna la propuesta que llevará Iniciativa Porteña al próximo pleno municipal, para que el Ayuntamiento también alimente el fondo del Plan de Reindustrialización con dos millones y el Plan Social de Bosal con 200.000 euros adicionales, con lo cual, si se aprobara esta propuesta, el capital inicial para la reindustrialización de Sagunto alcanzaría los 5 millones de euros y el Plan Social de Bosal se elevaría a 1 millón.
Mientras se puede ver cierto afán electoralista en los partidos políticos que han intervenido en la habilitación de este fondo de tres millones de euros, es evidente que la propuesta de IP carece de intencionalidad electoral, puesto que esta fuerza política no se presenta a las elecciones generales. La motivación, desde luego, es bien diferente: si el Ayuntamiento invierte cada año alrededor de 3 millones de euros en el plan de empleo, cuyas bondades finalizan cuando se acaba el dinero, ¿no será mejor destinar fondos municipales para la reindustrialización de la zona, que proporcionaría empleo más duradero? La respuesta es bastante obvia, ¿no?
A ver si los partidos políticos hacen suya esta propuesta en el próximo pleno municipal y toman el acuerdo de enriquecer el fondo del Plan de Reindustrialización con 2 millones de euros de procedencia municipal. Por cierto, tal y como propone IP, tampoco estaría nada mal que se implicara la Diputación de Valencia. Se trata de reunir fondos para que la iniciativa cobre volumen y empiece a ser creíble. En caso contrario, todo esto será estéril.
