Nos ha quedado claro que en el Senado saben que existe el Camp de Morvedre. El pasado miércoles, a iniciativa del Grupo Socialista y el Mixto de esta cámara, los señores senadores aprobaban una enmienda transaccional a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016. Lo más importante es el concepto: «Plan de Reindustrialización del Camp de Morvedre». Es decir, que en los PGE del año que viene, se abre una partida económica con un millón de euros para financiar un plan de reindustrialización, que hace mucha falta, desde luego.
Aunque eran 10 millones de euros los que se pedían, el 10% asignado es claramente insuficiente, pero, como se ha dicho, la existencia de esa partida permitirá ir ampliando en el futuro el fondo económico. Todo va a depender de la voluntad política, que, por el momento, se ha visto ajustada a ese millón de euros. Se da la paradoja de que, no siendo lo que se solicitaba, es más de lo que se esperaba, puesto que nadie confiaba en que se pudiera incluir esa enmienda en los PGE del año próximo.
Esto es, ciertamente, mejor que nada, por tanto, hay que celebrar que el Senado apoyara esta iniciativa. La noticia es positiva, claro que sí. Hasta el presidente del comité de empresa de Bosal, Antonio González, hablaba de «pequeña victoria». Los políticos, de todos los partidos, enseguida han empezado a ponerse las correspondientes medallas. La verdad es que en este guiso han metido todos la cuchara. El conseller de Economía, Rafael Climent, de Compromís, ya propuso a los trabajadores de Bosal la puesta en marcha de un Plan Social. En una reunión posterior entre estos representantes sindicales y el jefe de gabinete del President Ximo Puig, se planteó la enmienda a los PGE de 2016. Después, en un encuentro entre los sindicalistas de Bosal y Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno de España también se comprometió a impulsar la aprobación de esta enmienda. Al final, ha salido adelante con el apoyo de todos.
No hay que perder de vista, sin embargo, que las elecciones generales se celebrarán en diciembre. Es decir, que toda esta puesta en escena tiene mucho de campaña electoral. Es por este motivo por el que hay que estar ojo avizor para que, después de las votaciones, no caiga este asunto en saco roto. Como en los tiempos de la reconversión dijo el socialista Manuel Girona, no hay que guardar las pancartas, hay que seguir peleando para que esta comarca pueda salir del hoyo y remontar el vuelo. Espero que todos estos profesionales de la política, que se ponen ahora tantas medallas, no se olviden del tema después del 20 de diciembre. Podría ocurrir.
