El pasado día 2 de octubre, festividad de los Santos Ángeles Custodios, el Cuerpo Nacional de Policía celebró, como todos los años, el Día de la Policía, ofreciendo en primer lugar una Misa a sus santos patronos e invitando a las autoridades locales, asociaciones, casas regionales, etc. sin que nadie hasta ahora manifestase su descontento. Pues bien, aunque este año el Ayuntamiento estuvo dignamente representado en la Misa por miembros del equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, Dª Roser Maestro Moliner, Concejal Delegada de Policía, ha protestado porque se celebre este acto religioso, llegando a escribir “parece ser que a nuestras fuerzas de seguridad se les ha olvidado aquello de la separación Iglesia-Estado…”.
Pero bueno, a ver si a estas alturas la señora Maestro va a tener que decir cómo debe actuar nuestra Policía Nacional para no caer en lo que ella llama un “ilegítimo intrusismo a la laicidad y aconfesionalidad”. Pues mire usted, un estado laico es aquel que es neutral en materia de religión, por lo que no ejerce apoyo ni oposición explícita o implícita a ninguna organización o confesión religiosa. Y estado aconfesional, es aquel que no se adhiere ni reconoce como oficial ninguna religión en concreto, aunque pueda tener acuerdos con ciertas instituciones religiosas. Es decir, se respeta la libertad de culto, sea de la religión que fuere. Espero que esto le deje claro que tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil realizan sus actos como quieren, y los invitados pueden ir o no ir, pero nunca adoctrinar a los anfitriones. Por cierto el día 12, la Guardia Civil, sin atender a su advertencia de que esta práctica no se repita, rinde homenaje a su patrona la Virgen del Pilar, con una Misa en la Iglesia del Carmen conjuntamente con el Centro Aragonés.
Ah, y en cuanto al atuendo recomendado para los actos de la policía: señores traje oscuro y señoras vestido corto que para usted resulta vejatorio y de humillante discriminación, que vulnera todas las leyes de igualdad de género, veo que está muy poco ducha en protocolo, pues aconsejar a las mujeres vestido corto es para significar que no son actos para vestidos largos o “de noche”, porque no creo que la igualdad que usted desea venga con que los señores vayan “de corto”, traje más propio del Rocío.
Ya ve, señora, todo estriba en saber interpretar las cosas, pero es que, como decía mi suegra: “cuando alguien cosa no es y cosa le hacen, cuando cosa tiene que hacer, no sabe qué cosa hace. ¡Ah! y no alimente su ego pensando que se ha dictado un protocolo pensando en usted, pues nadie notó su ausencia.
