Hace ya muchos años, cuando empezaba en este oficio, un político, ya retirado, me dijo que la voluntad política se escribe en los presupuestos. Sirva este preámbulo para indicar que, hasta la fecha, apenas hemos visto algunos gestos del nuevo Gobierno de Sagunto, gestos que, más allá de buscar llamativos titulares, tendrán escasa incidencia sobre la población. También es verdad que apenas han tenido tiempo de manifestarse. Por tanto, será en el momento que presenten los presupuestos municipales, cuando conozcamos verdaderamente las prioridades de este tripartito que, hasta 2019, dirigirá las riendas del consistorio.
Va a ser sonado que después de tantos años con las cuentas municipales prorrogadas, se logre sacar adelante un nuevo presupuesto consistorial en Sagunto. El hecho, por sí mismo, ya sería digno de celebración, aunque, no se preocupen, el aparato de propaganda del nuevo tripartito ya se encargará de resaltar este hecho, porque, probablemente, sea lo más destacable de todo el proyecto presupuestario. Aunque me gustaría que las nuevas cuentas municipales fueran genuinas e innovadoras, propias de los partidos de nuevo cuño, les muestro mi pesimismo anticipadamente porque, como muy bien dice un buen amigo, no es lo mismo llamar que salir a abrir. Es decir, desde fuera, las cosas se ven de una forma y, desde dentro, cuando se hacen los montoncitos para el reparto del dinero, se ve con claridad meridiana que las partidas están más que ajustadas, sobre todo, si se va incrementando el gasto corriente. O sea, como se les vaya un poco la mano con el derroche suntuario, les va a quedar un margen muy estrecho para hacer virguerías presupuestarias. Algunos compromisos contraídos por el alcalde durante estas pasadas semanas, como, por ejemplo, el aumento de subvenciones a determinadas entidades, creo que pueden convertirse en las primeras promesas incumplidas. Y es que, como decía mi madre, una cosa es predicar y otra dar trigo. Está claro, ¿no?
En fin, que será en los nuevos presupuestos, los primeros de este equipo gestor, donde se escriban las líneas maestras de la acción de Gobierno que se pretende implementar en esta legislatura. Ahí, en las cuentas municipales, es donde se verá con nitidez cuáles son las prioridades del tripartito. No hay que perder de vista que la participación de tres opciones políticas tan diferentes, a la hora de diseñar el presupuesto, puede dar como resultado una amalgama. Cuando los recursos son escasos, como es el caso, hay que afinar mucho la puntería para sacar el mayor rendimiento posible a las disponibilidades económicas. Veremos si atinan.
