En general la gente que sigue mínimamente la política tiene claro que votar al PP o a Ciudadanos viene a ser lo mismo, los mismos perros con distintos collares, dicho sea sin intención de ofender. Mucho más evidente aún es esa misma coincidencia si se trata de votar a ADN Morvedre o a Izquierda Unida. De hecho este domingo pasado pude comprobar cómo personas de mi entorno y yo mismo a la hora de votar, no sabíamos si hacerlo a los unos o a los otros, dudábamos sabiendo que al final, tomases la decisión que tomases, te quedaría la desagradable sensación de estar traicionando a la otra opción, al otro amor, como en el famoso bolero de Machín que plantea el dilema de cómo se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco.
A los simples votantes de ambas formaciones no nos están sabiendo ofrecer ni facilitar los elementos necesarios para dar cumplida satisfacción a las expectativas e ilusión que han creado. Hemos tenido que vernos en la desagradable tesitura de tener que elegir entre ellos cuando de verdad nuestra principal preocupación a la hora de votar debía haber sido: primero, desalojar a los partidos basura de las instituciones, y, segundo, quedar muy bien colocados, líderes a ser posible, a fin de depender lo mínimo necesario de otros actores que, por muy respetables que puedan ser, sabemos por experiencia que no van a tener ningún entusiasmo regenerador.
Digámoslo sin ninguna clase de empacho: en mi humilde opinión se ha cometido una torpeza histórica monumental no presentándose juntos y con un solo nombre: comparten exactamente el mismo espacio político, los necesitábamos juntos, con un mismo logo, un mismo nombre y una sola lista. Nos han fallado, esta vez nos han fallado. Sintiéndome por un momento portavoz de una evidencia palpable les advierto desde aquí y sin temor a equivocarme que solo van a tener una oportunidad más y esa será en las próximas, muy próximas, elecciones generales. Tienen muy poco tiempo para reaccionar y hay mucho trabajo que hacer. (Lo de UPyD ¿no les dice nada?)
Aquí en Sagunto, por ejemplo, la opción más votada ha sido IU-ADN Morvedre. Tienen casi nueve mil votos. De haberse presentado unidas nadie les podría discutir el legítimo derecho a ser cabeza de una coalición de gobierno porque tendrían casi el doble de concejales que cualquier otro partido. Se habría logrado el hito de que por primera vez en la historia de Sagunto tendríamos un alcalde o una alcaldesa de izquierdas. Todavía algo así podría ocurrir, pero eso es ya difícil ahora porque otros están convencidos de que han sido ellos los vencedores y, aunque no sea verdad, va a costar mucho, si es que se consigue, que lleguen a aceptarlo. Una pena.
