Pusilánimes

Viernes, 22 Mayo 2015 16:40

Escribía días atrás sobre el miedo. No hice ninguna referencia a la cobardía, porque para mí es algo natural y poco condenable: se trata, siempre desde mi punto de vista, de un impulso que se tiene o no se tiene y que cada cual se lo debe trabajar.

De lo que hoy quiero hablar es de un particular aspecto de ese impulso natural que es el miedo: la pusilanibilidad (¡vaya palabreja!) Según la RAE ”falta de ánimo o valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes.” Se trata de un defecto en el que juega la influencia de la literatura acerca de la prudencia y a estos, los pusilánimes, les resulta fácil esconderse detrás de ella y así justificar su falta de decisión, su inmovilidad o su cobardía. Ser prudente es una cosa y no tomar partido es otra.

Los “servicios” mediáticos del país, todos ellos sin excepción y cada cual dentro del papel que se les tiene asignado recurren insistentemente, a fin de impresionar a los pusilánimes, acerca de la inseguridad que produce Podemos, en hacernos dudar de si sus nuevas propuestas podrán funcionar, nos recuerdan que nunca las han puesto en práctica ni tienen experiencia de gobierno. ¡Claro que no existen garantías! ¡Claro que no dan ni existen seguridades! Se trata sencillamente de una apuesta por cambiar, a entrar en un nuevo juego donde estamos invitados a participar. Nadie conoce los resultados ni a nadie se le podrá achacar la responsabilidad de haberse equivocado en el caso de que ello ocurra. A mí no se me ocurre pedir garantías ni certezas, sé que son personas como yo, que como yo están hartos de corruptos y de sistemas políticos-mafiosos, que se han echado a la calle para cambiar las cosas.

Yo no les pido garantías, yo lo que les pido es que no se dejen desanimar, yo les agradezco su generoso esfuerzo para arreglar esto y lamento la incomprensión de algunas gentes que, además, están resultando ya beneficiadas por los frutos que viene dando su acción política.

Podemos ni está en condiciones ni puede ofrecernos ninguna clase de garantías ni seguridades. Cosecharemos lo que entre todos, arrimando el hombro, seamos capaces de conseguir.

Yo, en cambio, sí me atrevo a garantizar algunas cosas, por ejemplo: que si no echamos de las instituciones a los corruptos, si no tomamos las riendas de nuestros destinos, si no desterramos de nuestras mentes el fatalismo y lo pusilánime los partidos del Sistema acabarán realizando su tarea: eliminar cualquier vestigio de justicia y acabar con los derechos de los ciudadanos y los trabajadores a la vez que con las instituciones del Estado.

El próximo domingo tienes una gran ocasión. Ni se te ocurra ser pusilánime… lo lamentarías.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « Estado ¿social? Dos amores »

 

 

SUCESOS

SALUD