Nuestra historia se repite. Actualmente, después de años de florecimiento industrial, al igual que sucediera a principio de los años 30, y más reciente tras el cierre de la cabecera siderúrgica, la población de Puerto Sagunto vuelve a sufrir la crisis económica nacional que en nuestro caso provoca el cierre de Galmed y ahora, pese a que la industria del automóvil está resurgiendo, se está apelando en todos los foros contra el cierre de la empresa Bosal. Así se va escribiendo la historia. En mi escrito anterior hablaba de las penurias de los años 1930 al 1933 y hoy quiero traer unas pinceladas de lo ocurrido durante la fatídica Guerra Civil en los años 1936 a 1939.
Aunque el primer ataque de la aviación nacional al Puerto Sagunto se produjo en marzo de 1937, en el año 1938, después de llegar las tropas franquistas al Mediterráneo, se intensifican los bombardeos aéreos sobre las localidades industriales y uno de los objetivos más atacados fue nuestra población. Por este motivo, después de más de 100 bombardeos, el tres de junio de 1938 se concedió a Puerto Sagunto el “Distintivo al Valor”. El esfuerzo productivo desarrollado por la CSM (Compañía Siderúrgica del Mediterráneo), que entonces produjo 50.000 toneladas de acero en 1938, da idea de su importancia para la República. Los bombardeos arrasaron 500 edificios en Sagunto, de un total de 1800, y 115 en El Puerto, lo que da a entender una motivación de represalia a la población civil por su esfuerzo en apoyo de la II República durante la citada guerra civil.
Este hecho es conmemorado con un sello de correos, de color azul, emitido el 9 de agosto de 1938 y puesto en circulación el 15 del mismo mes, con el título de “Homenaje a los obreros de Sagunto”, que fue catalogado por EDIFIL con el número 774. El diseño corresponde al monumento a los defensores de Sagunto, obra de Agustín Querol, sobre un fondo de chimeneas de la Fábrica. Tuvo un valor: 1,25 pesetas, impreso en Oliva de Vilanova, Barcelona, con un tamaño de 43 por 28 milímetros. El texto de la cabecera: “A los obreros de Sagunto”, estaba situado en el lateral derecho del pliego.
En julio de 1938 se producen conversaciones entre AHV, que pretende absorber la CSM, con Luis María Aznar que ostenta la dirección de la misma desde la muerte de Ramón de la Sota acaecida el 17 de agosto de 1936, a los 79 años. Sin embargo, finalmente, el 19 de junio de 1939, después de la entrada de las tropas de Franco, el gobierno de Burgos se incauta de todos los bienes de Ramón de la Sota, con una multa adicional de 100 millones de pesetas, por su afiliación y ayuda económica al Partido Nacionalista Vasco. Así fue como la siderúrgica pasa a ser propiedad de AHV.
(Continuará)
