Liderazgos

Viernes, 12 Diciembre 2014 17:54

Desde que dejé de creer en dioses aprendí lo infantil de ese sistema de pensamiento que divide a los seres en buenos y malos. Desde entonces sé que nada es negro ni blanco del todo, que todo depende del cristal con que se mire.

Si el cielo para mí no tiene dioses, aún menos los acepto en la tierra, por ello, aunque no puedo negar la existencia de líderes y que, incluso, puede ser acertado seguirles de vez en cuando, no tengo ninguna tendencia a imaginármelos como sustitutos de los dioses que ya no tengo. Con los líderes, al igual que con los dioses, hay que tener mucho cuidado porque tienen mucho peligro: en determinadas situaciones pueden ser peor remedio que la enfermedad que se pretende curar.

Viene esto a cuento con la aparición de la nueva formación Podemos. Estos jóvenes tienen todas las ventajas de lo nuevo, de lo refrescante. Tienen además el don de la oportunidad pues aparecen cuando el país se encuentra en uno de los momentos más bajos de su historia, sumidos en la miseria moral, política y económica y con unos gobernantes enmierdados en la corrupción y en el disparate.

Para mí lo mejor de lo que aportan es que pareciendo ser “noveles” en la política no lo son. Todos ellos, al menos sus dirigentes principales, vienen de movimientos sociales de todo tipo y poseen un importante bagaje de conocimientos políticos, económicos y sociales que conceden a la mayoría de sus propuestas un margen de credibilidad bastante importante.

Hoy por hoy, estoy por votarles. Tengo muy buenas razones para ello: en primer lugar porque estoy harto de hacerlo tapándome las narices y en segundo porque me producen ilusión sus ideas refrescantes y nuevas. Ya sé que algunas no se podrán cumplir, sobre todo por la fuerte resistencia que van a encontrar en los poderes fácticos. Pero aun así creo que es tanto lo que está en juego y tanto lo que podemos ganar que valdrá la pena intentarlo. Al final de todo, lo que viene a traer Podemos es ILUSIÓN, algo que hace décadas que este país había perdido.

¿Y si nos decepcionan?

Podría ser. Ya digo que no creo en dioses ni milagros, pero yo parto de que nada tenemos que perder y sí mucho que ganar. Además no tenemos otra alternativa, porque estos son, hoy por hoy, los únicos -no hay otros- que nos ofrecen unas creíbles opciones de cambio.

Lo que van a necesitar es mucha ayuda, por ello habremos de estar dispuestos a colaborar y a no dejarnos engañar por las campañas que están montando para desacreditarlos. Para darnos una idea de lo que son capaces los de la caspa solo hay que hacerse una pregunta: ¿cómo es posible que hayan montado tanto alboroto con el borrador de un programa electoral no terminado ni publicado, cuando tienen a mano el programa no cumplido prácticamente en ninguno de sus puntos con que el partido gobernante ganó por mayoría absoluta una elecciones?


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « Borinots La Gestapo »

 

 

SUCESOS

SALUD