Un presupuesto para que a la gente le vaya mejor

Viernes, 05 Diciembre 2014 15:06

El Presupuesto del 2015 que ha presentado el Consell, y que actualmente se está tramitando en Les Corts, viene a determinar las políticas que el President Fabra tiene diseñadas para el próximo año. Son unos presupuestos para consolidar la recuperación económica que la Comunitat Valenciana está consiguiendo en los últimos meses. Pero también, y fundamentalmente, son unos presupuestos para atender las necesidades de los ciudadanos.

Que las partidas que tienen que ver con educación, sanidad, bienestar social y empleo supongan casi el 90 por ciento del presupuesto, es un claro ejemplo de las prioridades que tiene establecidas el gobierno valenciano. Que 9 de cada 10 euros vayan dirigidos a políticas sociales y de empleo demuestran la sensibilidad del Consell por atender a quienes más lo necesitan y por impulsar actuaciones realistas que posibiliten la creación de puestos de trabajo. Negar la evidencia no es más que pretender confundir y desvirtuar la realidad, algo que desde la oposición se viene practicando con ahínco.

Es indudable que este presupuesto, que está pensado, como dijo el conseller Moragues, “para que a la gente le vaya mejor”, a la oposición no le gusta. Es evidente, como así lo ha manifestado la izquierda parlamentaria, que van a votarlo en contra. Pero, sin embargo, lo que nunca podrán decirle a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana es qué alternativa es la suya, sencillamente porque no la tienen, no existe.

¿Por qué pensamos que estos presupuestos sitúan como centro de sus políticas a las personas y lo hacen por delante de cualquier otro interés? Sencillamente, porque ponen a disposición de la Conselleria de Bienestar Social 838 millones de euros, un 19,1 por ciento más que este año. Nunca antes se habían destinado tantos recursos económicos para incrementar la Renta Garantizada de Ciudadanía y ampliarla en un 30 por ciento las personas beneficiarias en 2015, para atender a 11.000 nuevos usuarios de la Ley de la Dependencia, para poner en marcha nuevos planes para luchar contra la pobreza infantil. En definitiva, para garantizar que ningún ciudadano quede desatendido por carecer de recursos económicos.

Y ¿por qué decimos que los presupuestos de 2015 son una buena estrategia para superar la crisis? Porque en el plano económico las partidas que tienen que ver con las políticas activas de empleo se incrementan y la carga fiscal de los valencianos disminuye. Se trata de crear más empleo y que los valencianos paguen menos impuestos. Medidas que el Consell está en condiciones de tomar gracias a la reducción del sector público y a la política de ahorro de los últimos años. Y como consecuencia de ello, en 2014 se han generado índices positivos de crecimiento y de empleo en la Comunitat Valenciana.

La oposición dijo que la previsión de crecimiento del 0,8 en 2014 era falsa por excesiva. Lo cierto es que se va a crecer un 1,3 por ciento. Con este crecimiento se han creado 50.000 nuevos puestos de trabajo durante este año. Nuestro saldo comercial es positivo, la producción industrial crece el triple que la media española y los indicadores que miden la confianza del consumidor como la empresarial, son los mejores desde hace años.

Por tanto, el hecho de que en 2015 tengamos una previsión de crecimiento del 2,1 por ciento, tal como nos vaticina el último informe del BBVA, permite asegurar que para el año que viene en la Comunitat Valenciana se crearán 75.000 nuevos empleos. Y para apuntalar esa tendencia se incrementan las partidas de la Conselleria de Economía hasta los 371 millones de euros, de los cuáles 285 van dirigidos a políticas activas de empleo, un 12 por ciento más que este año.

Además, con la rebaja fiscal que el Consell aplicará a todos los valencianos a partir del 1 de enero próximo, aumentará la capacidad de los contribuyentes y el consumo de las familias, medidas que servirán para dar un mayor impulso a la actividad de nuestras pequeñas y medianas empresas, y por consiguiente, para consolidar el tejido comercial y empresarial valenciano.

Casi dos millones de contribuyentes se verán beneficiados con la reducción del IRPF, que se reduce en todos sus tramos de forma progresiva, y que supondrá un ahorro fiscal de 830 millones de euros en los bolsillos de los valencianos. Somos, además, la Comunidad con mayor número de deducciones fiscales.

La oposición se ha quedado sin discurso. Ya no hablan de la pérdida del tejido productivo ni de la nula reactivación económica, de los impagos o del austericidio. Y no lo hacen porque los datos responden por sí solos. De enero a septiembre se han creado en la Comunitat 32 empresas cada día, en el último año existen 15.800 empresarios empleadores más, nuestras exportaciones crecen a un ritmo del 6 por ciento y los gastos financieros de la Generalitat se han reducido un 20,3 por ciento.

Y, sobre todo, porque con estos presupuestos hemos superado los tiempos de los reajustes y de los sacrificios, para pasar a una etapa de consolidación del crecimiento. Por eso, los presupuestos de 2015 son una buena herramienta para superar la crisis económica, para resolver los retos sociales de la Comunitat Valenciana y, especialmente, “para que a la gente le vaya mejor”.


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