En “El Económico – Diario digital” vengo publicando unos artículos sobre la historia de nuestro Puerto, que ahora voy continuar también en esta columna del “El Económico semanal”, sin dejar de publicar aquella, claro. Para ello cuento, entre otros, con unos apuntes que conservo desde hace tiempo y que con el título de “La siderúrgica de Sagunto: crónica de un siglo” se elaboraron con motivo del centenario del nacimiento de El Puerto, en el año 2000.
En mi último artículo publicado en el Diario digital, comentaba que la construcción de la siderúrgica fue más complicada de lo previsto, no pudiendo ver una colada del horno alto nº 1 hasta la madrugada del 6 al 7 de enero de 1923, pero antes, para dar salida mineral procedente de las minas de Ojos Negros fue necesaria la autorización que permitiese construir un embarcadero de minerales en la playa de El Puerto, cosa que se produce el 11 de agosto de 1902, por medio de una Real Orden que recoge esta autorización y la ocupación de terrenos de la playa con una longitud de 400 metros a cada lado del embarcadero.
En 1903, el 14 de septiembre, se presenta el proyecto de construcción de un ramal ferroviario de 476 metros que uniría la cantera de Gausa con el ferrocarril de Ojos Negros; y en febrero de 1905 comienza la construcción del puerto marítimo, al poder contar ya con la piedra procedente de la cantera de Gausa. Como ya comenté en el Diario Digital, el 14 de julio de 1907 llega al Puerto el primer tren minero del ferrocarril de la CMSM con 300 toneladas de mineral. A partir de este momento se empiezan a construir viviendas para los trabajadores del puerto de mar y el ferrocarril. Y llegamos ya al 26 de marzo de 1909, fecha en que se inaugura el embarcadero en la playa de El Puerto, con 515 metros de dique y escollera, y 130 de muelle.
La construcción de la siderúrgica integral comienza en 1918 con cimentación para las baterías de cok, horno alto nº 1 y Central de Fuerza. Ésta última es la primera instalación terminada, pero, sin embargo, son las baterías de cok las primeras en entrar en funcionamiento, cosa que hacen el 7 de agosto de 1922. Todo esto facilita que el horno alto nº 1 pueda dar su primera colada en la madrugada del 6 al 7 de enero de 1923, como decía en mi anterior escrito.
Pero aún tiene que pasar año y medio para que el 31 de agosto de 1924 arranquen los tres hornos Martin Siemens de la Acería, así como los trenes de laminación: Blooming, Estructural de 28” (más conocido entre trabajadores como “Tren 28”) y Tren Comercial. El ansiado Tren de Chapa gruesa no entra en funcionamiento hasta el 14 de junio de 1926, fecha en que arranca también el horno alto nº 2. Antes, en 1925, empieza a funcionar la primera instalación de aglomerado, perteneciente a la CMSM, consistente en una máquina de sinterización de 200 toneladas de producción diarias, que se gana mala fama entre los vecinos porque el polvo de mineral ensucia la ropa puesta a secar en los tendederos de las casas.
