Es tanto lo que quisiera relatar que para no agobiarme voy a empezar por el principio. Viví unos años los más jóvenes los más inconscientes en una dictadura, en esta siempre fue una lucha continua por superar las dificultades, sabiendo que tenías encima al represor y a sus seguidores. Después llego la democracia y siempre he dicho que esta última, era muy tolerante, porque el que la hace y se pasa en este sistema está consciente o inconscientemente recortando las libertades de los demás. En la democracia hemos tenido el aire de libertad que echábamos en falta aunque para expresarnos de forma influyente solo hemos tenido el día de las de las elecciones un hombre un voto, el resto ha sido el uso y el abuso de los gobiernos de turno del decretazo para no ofrecer explicaciones. Al final este sistema en el que todos teníamos esperanzas de una convivencia mejor se ha corrompido tanto que ha dado lugar a más de 5 millones de parados de estos el 55% son jóvenes, 2 millones de familias sin ingresos ni ayuda oficial, recortes casi siempre a los más desfavorecidos y etc. etc. Es normal asumir que los votantes estemos defraudados con los que dirigen el sistema, sobre todo aquellos que encima les han atrapado sus ahorros, ni en sueños al dictador se le hubiera ocurrido hacer esto, por ello han usado la letra pequeña así ya sabían que engañaban. O el tema de relaciones laborales, un trabajador se accidenta y al volver ya no tiene empleo, podemos seguir así con miles de ejemplos, que la dictadura no se hubiera atrevido a hacer, porque tenía a los trabajadores enfrente, y sin embargo en la democracia lo hemos tragado todo, por ello se pone de relieve la falta de credibilidad de los que dirigen el sistema político porque están ajenos a una realidad social.
Estoy convencido que muchas personas con cargos en la administración y muchos políticos tienen vocación de servicio público pero los aparatos de los partidos los sindicatos la burocracia y otras circunstancias le hacen olvidar que están para ejercer ese servicio. O los partidos políticos rompen con el elemento desaprensivo que han estado sustentando, o los votantes romperán con los partidos, lo del domingo día 25 no fue más que un aviso. De todas formas hace unos días aconsejaba a un concejal que sé que es una persona íntegra y trabajadora que se fuera apartando del partido, estando en él, o quizás en otro, porque es el sistema, pero que la gente lo votará por su valía no por las siglas porque en este pueblo sí que nos conocemos.
En España sea suplantado la democracia por una partidocracia con financiación ilegal, en la que los ciudadanos hemos sido rebajados a la categoría no ya de súbditos sino de vasallos, en la que sólo medran los mediocres sin escrúpulos que se garantizan una jubilación dorada. Recuerdo que hace un tiempo don Santiago Grisolía decía que el motivo de que no haya habido hasta ahora un estallido social es porque no había salido un líder. El señor Pablo Iglesias y su partido, Podemos, parece ser lo más parecido a esto.
Hasta donde llega la sinrazón que el principal partido de la oposición tiene en mente a Susana Díaz como secretaria general pues está respaldada por Zapatero, Blanco González, Bono y Griñan.¡ entonces ya no será un partido nacional, o si, se llamara quizás Nuevo Partido Socialista Andaluz Español! lo que se ha hecho durante más de tres décadas en Andalucía y que ha dado como resultado la comunidad del desempleo, del fracaso escolar, con altísimos niveles de corrupción ahora pretenden exportarlo al resto de España. ¿Exportara también el PER o algo similar para tener estómagos agradecidos y cautivos?
Pienso que lo del domingo día 25 no fue más que un aviso, mucha gente ha roto con la tradición de su voto, y otros lo están pensando para cruzar a la cera de otros partidos y haran senda para que otros la sigan.
Quiero volver a recordar las palabra del profesor Tierno Galván “El poder es como un explosivo, o se maneja con cuidado o estalla” Creo que algunos ya les ha explotado en sus narizotas.
Un abrazo de Paco
