Ahora, contra los pensionistas

Viernes, 20 Septiembre 2013 17:55

“Meteré la tijera a todo, menos a pensiones, sanidad y educación” (Mariano Rajoy).

 

Estas palabras las pronunció nuestro Presidente en una entrevista publicada en el diario “ABC” pocos días antes de las elecciones generales de noviembre de 2011, en las que millones de españoles decidieron, entre otras cosas por esto, concederle su confianza.

 

Han pasado casi 2 años desde estas manifestaciones y el resumen de su gobierno no puede ser más desolador: ha subido los impuestos a todos menos a los más ricos; despedir en España se ha convertido en una ganga nacional; los recortes en educación y sanidad -esos que no iba a tocar- son indecentes y desesperantes, sin precedentes en nuestra historia democrática; hoy estamos ante la tasa más alta de paro de nuestra historia y el país, más endeudado que nunca (23 puntos más de deuda pública de la que se encontró cuando llegó al Gobierno).

 

Pero si todo eso no fuera suficiente, ahora, también se mete contra los más indefensos, contra los pensionistas. El Gobierno ha decidido ahorrarse 33.000 millones de euros, en los próximos 9 años, a costa de quitárselos a los pensionistas. Devaluando, cada año, las pensiones de quienes ya las están cobrando y las cobren en el futuro.

 

Por un lado, en lugar de subirlas lo mismo que el IPC, como tendría que hacer con la Ley de Pensiones que está en vigor, impone con su mayoría absoluta una reforma para subirlas sólo un 0,25%; y, como no hay previsión de fuerte crecimiento de la economía en años, el Gobierno calcula que ese mínimo porcentaje se aplicaría, cuando menos, entre los años 2014 y 2022.

 

Y, haciendo, por otro lado, que las pensiones futuras sean más bajas que las actuales, aplicando a las futuras pensiones un porcentaje de rebaja sobre la cuantía que les correspondería con la ley en vigor, en función de la esperanza de vida y de otros parámetros.

 

Esto, a lo que el Gobierno denomina ahorro, supone un nuevo expolio a los  pensionistas, un nuevo “robo” que sumar a los ya producidos sobre las ayudas por dependencia y el repago de las medicinas.

 

Con esta reforma de las pensiones que promueve el Gobierno del Partido Popular,  Rajoy hace más pobres a ciudadanos que ya no pueden mejorar  sus ingresos, cuando hace solo unas semanas, ese mismo Gobierno, ha dado por perdidos más de 37.000 millones de euros de ayudas públicas dadas a la Banca.

 

Un engaño, tras otro, una mentira sobre otra, esta es la cara de un Gobierno insensible con los más desfavorecidos, e ineficaz en la solución de los problemas reales de los ciudadanos. La solución de la crisis no sólo pasa porque suba la bolsa, o baje la prima de riesgo, pasa ineludiblemente porque las supuestas mejoras redunden en un mayor bienestar de los ciudadanos y, desgraciadamente, de momento, las cosas no solo no van a mejor, sino que empeoran progresivamente.

 

Esta decisión, junto con el resto, solo viene a corroborar que destrozar el estado del bienestar y todo el sacrificio que están imponiendo a los ciudadanos no ha servido, ni sirve para nada, salvo para dañar y desproteger a los sectores más débiles de la población.

 

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