Para cualquiera que observe la primera línea de Playa de nuestro pueblo, salta a la vista el desorden y las diferentes pifias urbanísticas y tropelías cometidas a lo largo de los últimos 50 años. Algunos han intentado aprovechar este desorden para hacer propuestas indecentes, como la que en el año 2010, impulsada desde Costas, pretendía convertir nuestra playa en una cantera de arena. Afortunadamente la presión ciudadana impidió que se llevara adelante este atropello que hubiera supuesto la destrucción de la Playa de El Puerto.
Recuerdo que quienes intentaron esta barbaridad, quisieron vendernos un paseo moderno, con el malecón transformado en un gran espacio público, con aparcamiento, pero eso sí con varios espigones nuevos alguno de ellos en paralelo a la costa y por supuesto, con 400.000 m3 de arena fuera de nuestra playa. Claro, el engaño era mayúsculo, cuando ellos ni siquiera eran propietarios de la joya de la corona, los más de 75000 m2 del malecón. Porque después de todo el lío montado, resulta que desde costas han tenido que ceder ante la evidencia de que ese suelo, que teóricamente está bajo dominio marítimo terrestre, ha sido reconocido por los tribunales como suelo de titularidad privada. Ahora vienen con deslindes...
Uno no puede evitar pensar en cual hubiera sido el camino si los porteños hubiéramos cedido ante costas. Hoy tendríamos ante nosotros un panorama dantesco, puesto que precisamente el malecón de menera no hubiera podido ser intervenido. Para aquellos que aún recuerdan el proyecto de costas como la panacea, que nos hablan de paseos marítimos mejores que el que tenemos, que achacan todos los problemas de la playa a la no aceptación del chantaje que nos intentaron hacer desde costas, para todos ellos, creo que se debería abrir un periodo de reflexión tras los últimos acontecimientos.

 

Tenemos una playa considerada entre las mejores del litoral valenciano, con muchísimas mejoras que se pueden y que se deben acometer. Con serios problemas a nivel urbanístico, debido sobretodo a los litigios que en estos momentos están dirimiendo de quien es la propiedad del malecón. Con una línea marítimo terrestre en absoluto acorde a la realidad física de nuestro litoral. En el último Pleno, desde SP no aceptamos la propuesta del Bloc de que la línea de dominio marítimo terrestre fuera inamovible. Y no lo hicimos porque consideramos que esa opción cierra las puertas a futuras propuestas. No nos parece aceptable que algunos locales tengan que pedir permiso a costas para montar terrazas de verano, porque desde ese organismo controlan hasta la misma acera Oeste de la avenida del Mediterráneo. Es más, nuestra apuesta es que una buena parte de esa fachada marítima sea gestionada desde la administración municipal.
Pero en ocasiones, perder el miedo a hablar claro o realizar propuestas, supone entrar en polémicas artificiales creadas desde determinados grupos que viven de generar polémica, de acusar, de atacar sin más argumentos que infundir la sospecha, la conjetura, pero eso sí hablando en valenciano que es algo mucho más intelectual. Uno de estos partidos es el Bloc, cuyo portavoz me amenazó con atacar a SP en El Puerto porque según él, con nuestra propuesta de no cerrarnos en banda a mover la línea de dominio marítimo terrestre, estábamos favoreciendo a los especuladores e insistió en que nuestra posición nos iba a costar muy cara. Que gallito se pone el señor Fernández, cuanta soberbia y cuanta chulería.
Ante esta amenaza, solo decir que desde nuestro partido velaremos por los intereses de los ciudadanos de El Puerto. Y en el caso de la Fachada Marítima de nuestro pueblo, entendemos que es necesario acometer una mejora integral. Por ello, desde SP se creó hace seis meses un grupo de trabajo, que dentro del Proyecto de Ciudad que estamos desarrollando para nuestro pueblo, incluye un apartado específico para la playa de El Puerto. La apuesta de SP, es presentar nuestro proyecto de forma abierta y recoger ideas que lo enriquezcan. Será entonces, cuando tengamos claro qué y cómo queremos mejorar esa Fachada Marítima, cuando tendremos que sentarnos y cruzarlo con todas las dificultades urbanísticas, de accesibilidad, infraestructuras, medioambientales, de servicios, etc. Y por supuesto, todo ello tendrá que ir perfectamente aclarado en cuanto a la gestión de la zona pública, ya sea de Costas o Municipal.
Esta es nuestra propuesta de trabajo, adelantémonos a los acontecimientos, cojamos las riendas y los que vengan con exigencias que lo hagan a remolque de un planeamiento adecuado. Solo así evitaremos volver a tropezar, solo así evitaremos trabajar con la improvisación ya habitual cuando hablamos de la gestión municipal. Tenemos que mirar hacia el futuro, apostar por la calidad en los servicios públicos que se pueden desarrollar en esa zona, creer de verdad en que nuestro pueblo también puede desarrollar servicios turísticos de playa de primera magnitud, con seriedad y con calidad. Vender la marca de la Playa de El Puerto y apostar por la generación de actividad y de trabajo. Todo esto es posible, pero necesitaremos el apoyo y la comprensión de los ciudadanos ante los ataques y la presión que vamos a recibir. Decisión, transparencia y valentía, ha llegado nuestro momento.