Al profesor Vicenç Navarro: le vengo leyendo sus pesados, pero peculiares artículos, desde hace un par de años. Desde que se publican en su blog “Pensamiento crítico”, mi interés por sus teorías y proposiciones político económicas, ha ido en aumento y ya no le quedan artículos editados que no los haya leído, de sus libros solo uno le he leído casi entero “Hay alternativas” y “Lo que España necesita”, que tampoco lo terminé. Leyendo uno, el otro lo adivinas, las mismas intrigas, escenas y el mismo asesino, “El mayordomo”. Su mejor teoría es que para crear empleo hay que subir los sueldos. Es impepinable que esta teoría es aceptada por todos los asalariados, incluido los pensionistas, yo el primero. ¡Muchas gracias!
De sus artículos en su blog en Eleconómico, le he obsequiado con algunas críticas y hoy le haré otra. Para la cantidad de artículos emitidos que son 33, mis críticas han sido muy comedidas y pocas, creo que esta será la cuarta. Le tengo que reconocer al profesor VNavarro que sus cualidades y méritos personales son muy grande. Le admiro su trayectoria de estudioso sobresaliente, su valor por abrirse camino en su profesión, su dedicación al entendimiento de Cataluña dentro de España, e indudablemente por sus muchos estudios y teorías político económicas en pro de la justicia social distributiva, y sobre todo su compromiso y lucha por los socialmente menos favorecidos.
Las discrepancias, es lo común y más frecuente que encuentra quien expone públicamente sus pensamientos y opiniones. El consenso y las coincidencias, si las hay, carecen de acicate y no crea la dialéctica necesaria para la búsqueda de nuevas y mejores soluciones al fin o problema que se cuestiona o plantea. En uno de los muchos artículos escritos por el profesor VNavarro sobre las jubilaciones en España dice lo siguiente:
“La gran mayoría de prejubilaciones en España son obligatorias, es decir, los trabajadores no se jubilan voluntariamente, sino que se les prejubila, lo cual ocurre con la complicidad y participación del Estado. Esta práctica generalizada daña al prejubilado pues la pensión que recibe es menor de lo que recibiría si se le permitiera jubilarse a la edad de 65 años. Daña también a la Seguridad Social, pues ésta deja de percibir el nivel de cotización que recibiría en caso de que no hubiera tal prejubilación. Y perjudica en gran manera a la economía del país pues el producto nacional que deja de producirse por aquellos trabajadores equivale a un 5% del PIB, una cifra más que respetable consecuencia del excesivo número de trabajadores que dejan de trabajar debido a la prejubilación forzosa”.
Nota mia: El 5% del PIB son 52.476 Millones €uros, y el gasto de pagar el paro a 5 millones de parados es de 30.000 Millones €uros año. Señor Navarro, aun considerando que todos los parados, los 5 millones han sido obligados a jubilarse antes de los 65 años, daria esa barbaridad del 5% BIP.
Deberia cuidar un poco sus números o no poner ninguno, falla siempre.
Esta afirmación es totalmente falsa, o errónea. Es errónea a causa del desconocimiento, de los enseñantes, de la vida real fuera de las aulas, no han sido cocineros antes que frailes. En la legislación española no existe la figura legal de “prejubilaciones”. En cuestión de jubilaciones existen las jubilaciones “Parciales y completas” con varias causas y variantes. A lo que el profesor se está refiriendo con las “pre-jubilaciones” es a los expedientes de regulación y empleo aprobados por las autoridades laborales por causas objetivas. Se trata de la regulación de la jornada, despidos parciales o totales, temporales o definitivos. Cuando el trabajador está cercano a la edad de la jubilación parcial (60/61 años) lo que recibe el trabajador es una indemnización que le cubre el sueldo hasta la jubilación parcial (normalmente con dos años de paro o menos) y hasta la jubilación completa a los 65 años. Esto en todo caso son despidos, no jubilaciones forzosas. Las indemnizaciones las paga la empresa y las jubilaciones, si las hay, serán del valor que le corresponda al trabajador según ley, ni un euro mas. Sigue afirmando el profesor VNavarro:
“Para la mujer de la limpieza es una bendición el poder dejar de trabajar. Pero no así para un catedrático, o para un médico, o para un profesional que goza en su trabajo. La aplicación del principio de considerar la jubilación como un derecho (como ocurre ya en muchos países a los dos lados del Atlántico) implica el derecho a que no haya obligación de jubilarse. Como profesor de Hopkins yo no tengo el deber de jubilarme. Siempre y cuando el trabajo esté al nivel que se exige de un profesor de universidad, la institución no puede jubilarme, como resultado de la ley que prohíbe la discriminación a los ancianos”.
El profesor, presupone que una limpiadora o un albañil, no ama su trabajo y está deseando jubilarse. Y no es así, si son los de clase noble, catedráticos, médicos… estos gozan trabajando en su profesión y no desean jubilarse. Esta tesis querido profe, es una capullada fascista y clasista. Es evidente que el profesor lo que tiene en mente con esa su teoría “libertad de elección para jubilarse o no jubilarse” es patriotismo de “Todo por la paga”. Sabido es, que el señor Navarro, así como todos los profesores, tienen privilegios en sus jornadas laborales, permisos, años sabáticos, vacaciones, seguridad social privada ademas de la del estado, y unos sueldos iguales y superiores a los países más ricos del mundo. Y que con la jubilación dejan de ingresar de un 30% a un 40%, algunos hasta el 50% menos. Pero esto lo arreglaron con el chollo de la categoría “Emerito”, que es una especie de “enchufe” para sin nada que hacer, cobrar la paga de jubilación máxima, la del fondo de pensiones, y la paga de Emerito (35.673,68 €/año + 22.000€/año= 57.673 €/año)
La diferencia de estos emolumentos privilegiados, es que esto se debe pagar con los impuestos que los ciudadanos pagan al estado, no es una empresa quienes pagan estas remuneraciones y jubilaciones, son dineros de los contribuyentes. Además están ocupando una plaza que no ocupa otro profesor sin trabajo, lo ocupa un señor que ya cobra la jubilación máxima y además se le paga otro sobresueldo (los sobresueldos del ProFe). Les copio y pego lo que dice un catedrático sin plaza y lo que dice un catedrático jubilado.
AlEJANDRO MIRA. Es secretario de la Asociación de Investigadores Ramón y Cajal (ANIRC) e investigador de la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde trabaja en una vacuna contra la caries. A sus 35 años, considera que:
«es un momento ideal para modificar las características del profesorado universitario hacia personal con un perfil más investigador, dinámico y que haga uso de las nuevas tecnologías». No obstante, en el caso de los 'cajales', con «una media de 39 años al terminar su contrato temporal actual», «Siempre hemos defendido la igualdad de oportunidades entre los candidatos y que la concesión de plazas se haga por meritocracia» y de forma «limpia y transparente Del mismo modo, Mira considera que sería la oportunidad para «asentar en la Universidad la misión investigadora» y que las jubilaciones permiten «evitar que personal desmotivado siga trabajando meramente para mantener una pensión digna».
AMANDO DE MIGUEL. Sociólogo y profesor jubilado de la Universidad Complutense de Madrid Tras 50 años en las aulas universitarias y 70 a las espaldas, Amando de Miguel (Pereruela, Zamora, 1937) se jubiló el pasado 29 de mayo, aunque de mala gana. Aunque los responsables de su departamento no lo han solicitado formalmente, el rector Carlos Berzosa se ha comprometido a convertirlo en profesor emérito, una figura que a De Miguel le suscita sentimientos encontrados:
«El emeritaje me parece muy sano, pero en España es sólo de tres años y no creo que tenga que ser tan matemático, sino que debería depender del estado de salud de cada cual». Recién estrenada su jubilación, De Miguel critica lo «ajustadas» que son las pensiones, que pueden quedarse en el 50% del sueldo. «A mí me pagan por una conferencia fuera lo que me paga la Universidad por un mes», expone. En cuanto al emeritaje, cree que pagan «muy poquita cosa» porque «lo haríamos gratis».
Bueno, pues esto que dice el señor catedrático jubilado, que la paga de unos 17.000 a 22.000 €/año de "Emeritaje es poquita cosa" pues haganlo gratis, sin embargo dice que es poco. Si tanto estima su labor y quiere estar en activo, hágalo pero cobrando la pensión de jubilación máxima, su empleo para gozar de su oficio, ya lo cobra del estado. Aquí se da una estafa en toda regla a los contribuyentes, estos señores cobran dos veces por lo mismo y de tus impuestos. PREVILEGIOS que quienes les pagamos el sueldo no tenemos, eso si, salen todos los funcionarios pidiendo Seguridad Social y Escuela de Calidad gestionado todo por funcionarios, nosotros no podemos elegir, ellos, los funcionarios ya lo tienen. Mandan a sus hijos a la concertada y van al médico privado pagando el estado, con tus impuestos. ¡de puta madre!
Si esta es la ética de los señores profesores, cobrar sobre sueldos, sacar a los niños a las manifestaciones para reclamar sus previlegios en retroceso, privar en venganza a los niños de excursiones, dar clases extraoficiales privadas de repaso, faltar sin justificación al trabajo, pedir monopolios de enseñanza y sanidad estatales para el ciudadano, pero privada para ellos, si esta es su ética... me apunto a la clase de religión, aunque soy ateo. ¡Dios mio, cuanto hipócrita!
