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Alejandro Mayordomo Buendía

Contrato-Programa

Lunes, 27 Mayo 2013 08:50

El Director de este medio de comunicación con solera en la comarca, me ha ofrecido(allá él) la posibilidad de regurgitar mis fobias, neuras y paranoias en un BLOGS que ahora ve la luz en su edición digital. De mutuo acuerdo, verbalmente,  hemos establecido un contrato-programa en el que, yo escribo y el medio publica. Sin más. Espero no darle quebraderos de cabeza;  responder a su confianza; conseguir el mayor seguimiento de lectores en toda su historia. Por enunciar objetivos, que no quede.
 
Porque de Contratos_Programa se trata de escribir(por urgencia) en  este bautismo digital en EL ECONÓMICO.
 
El 30 de mayo la Consellería de Educación ha puesto la fecha límite para que los centros educativos públicos(incluidos los que ya más bien parecen cortijos) puedan presentar, por segundo año consecutivo,  sus propuestas, aprobadas en el Claustro y después en el Consejo Escolar de cada centro, para firmar con la “patronal educativa” unos contratos-programa
(modalidad que ahora, parece ser, tanto que se lleva), y que supone en la Comunidad Valenciana, la concreción para la enseñanza pública de la política neoliberal que el partido en el Gobierno, en la Generalitat y en desde el  Gobierno Municipal aplican en su objetivo de dejarla hecha unos zorros y convertirla en mero aparcamiento para fracasados, impedidos, no pudientes, malolientes y gente de mala sangre.
Si durante el curso escolar que ahora acaba la patronal de la Avda. Campanar ha publicitado  750 centros que se han acogido a la modalidad, y para el curso próximo cifra los sumisos en unos 1.200, quiere decirse,  supuestamente, que existen Claustros conscientes(o llevados al huerto por direcciones sumisas después de sus nombramientos digitales) y Consejos Escolares llorones, arrodillados y sumisos, que se han acogido a ellos como un maná que, pretendidamente, ataje el fracaso escolar que tanto les quita el sueño(¡qué ingenuidad!).
Bien es verdad que en el Municipio del Port-Sagunt, para este curso escolar,  tan sólo ha conseguido la dádiva, la complacencia, la concesión, el cebo, uno de los centros de infantil y primaria(desconozco cuántos lo solicitaron). Pero eso sí, pagados así: pedías tres, te damos uno. Pedías 17.000, te damos 5.000 (y ya veremos cuándo te pagamos). ¡Toma, toma, toma, Contrato-Programa! Por supuesto, el contenido de ese contrato-programa es para estudiarlo como ejemplo, mal ejemplo,  en las Facultades de Didáctica y Organización Escolar. No pasaría del DEFICIENTE, pero ha conseguido una “buena nota”(la que le iban a dar sí o sí). Los resultados...los esperados.
Sin dar tiempo a una somera(y prometida, del presente) Evaluación ya nos piden volver a retratarnos en la sumisión. Aquella, no importa. Es pura literatura. Pérdida de tiempo. Total, para los que votan a favor, esto está fuera de su “interés” más inmediato y personal(si acaso interesa a los docentes con plaza definitiva lindando con Murcia que pretenden “sortear” el destino con una amigable comisión de servicios ¡pero qué servicios!, cerquita  del castillo de Sagunto, o del nuevo Canet, destinos de cruceristas.
Ya sabemos que “pez que lucha a contracorriente...muere electrocutado”. Ya lo sabemos. Pero también hemos conocido que  hay caminos distintos al  de la sumisión, anteriores a que “te den la patada en el culo”: pensar como colectivo, unirse, luchar, hacer presión, cumular fuerzas, pelear, ¡no firmar tramposos contratos-programas!”; acciones todas ellas tomadas de un BLOG de un docente interino  “incendiario”. Lo digo yo que, desalentado, no he podido  en conciencia colocarme detrás de la pancarta de la última movilización de la pretendida comunidad educativa “más consciente”. Me superaba, aunque nunca abandoné la lata.
 
¿Quién está fracasando para que vayamos diligentes a firmar un tramposo contrato-programa, que lejos de atajar “ese” denominado fracaso escolar(de los alumnos/as), lo agrava más retirando previamente, sin pausa y con prisa,  programas, atenciones, recortando plantillas y salarios, dejando derrumbarse y deteriorarse a las infraestructuras?. Están fracasando ellos, y no podemos permitirnos de darles el mínimo respiro siendo cómplices de sus ocurrencias y maldades. Esfuerzo, mérito, excelencia, competitividad son conceptos vacíos, y puestos en sus manos y literatura educativa, un fiasco. Comprobamos estos meses cuál es “su esfuerzo”. Qué méritos les seleccionan. Qué excelencia presentan en su gestión. Qué “competitividad” guía sus tomas de decisiones.
 
Como decía hace unas fechas George Malaty, asesor de la OCDE para PISA(no tan sospechoso como Cascorro, y ahora que  nuestros alumnos valencianos van a ser evaluados conforme a ese “servicio de diagnóstico”, por voluntad de la Sra. Catalá), “PISA es peligroso por que si los colegios solo trabajan para tener buenos resultados en este informe internacional mataremos a las matemáticas y las ciencias”. Mataremos eso, y todo lo demás; y sobre todo la Enseñanza y la Educación Públicas. Los Contratos-Programa serían uno de los instrumentos. Un  señuelo de trapo delante de una carrera de galgos flacos que no llevan a ningún lado: desde luego no a mejorar los resultados académicos de nuestros alumnos/as.
 
El nuevo invento para el curso próximo: un contrato familias-tutores para fomentar la lectura desde infantil. Se establecerá que los niños de infantil “tengan que leer cuentos” ¡toma, toma y dale!; y en Secundaria, los padres de alumnos se comprometan a “comprar la prensa” y “leerla con sus hijos”(no especifican si habrá de ser “la del régimen”).
 
Simbólicamente: lata, petróleo y antorcha contra los contratos-programa.

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