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Ignacio Belzunces Muñoz

¡Cómo nos engañan!

Martes, 21 Mayo 2013 13:53

Ningún gobernante le dice la verdad a los ciudadanos. No lo hizo Zapatero, que negó la crisis hasta el último momento, ni lo está haciendo el señor Rajoy. Desde el punto de vista del marketing político, es lógico que los políticos engañen al pueblo. ¿Se imaginan ustedes qué pasaría si el presidente del Gobierno anunciara por TVE que esta recesión económica se va a extender más allá de 2020? Si don Mariano Rajoy realizara semejante afirmación, seguramente estaría diciendo la verdad, pero, al mismo tiempo, propiciaría el hundimiento de su Gobierno y de su partido. Es más, ¿de qué forma reaccionaría la población ante una revelación de este calado? ¿Se produciría el estallido social? Como ven, existen razones muy poderosas que aconsejan a los mandatarios no decir nunca la verdad. Al pueblo hay que ir engañándolo poco a poco, aplicándole la política del palo y la zanahoria.
 
Les voy a poner un ejemplo. Cuando el anterior Gobierno, el del PSOE, cedió el testigo a don Mariano Rajoy, el paro en España se situaba en el 21,6%. Este dato corresponde al cierre del ejercicio de 2011. Sin embargo, el Ministerio de Economía y Competitividad, en su Programa de Estabilidad 2012-2015, que fue llevado al Consejo de Ministros del 27 de abril del año pasado, ya nos advertía de que las cosas no pintarían muy bien. Efectivamente, el señor de Guindos pronosticaba un desempleo para 2012 del 24,3%; un 24,2% para el 2013; un 23,4% para 2014 y un 22,3% para el 2015. En cuanto al comportamiento del Producto Interior Bruto (PIB), que arrojó en 2011 un crecimiento del 0,7%, el mismo Programa de Estabilidad lo situaba en 2012 en el -1,7%, aunque en 2013 crecería un modesto 0,2%, para subir en 2014 al 1,4%, y alcanzar en 2015 el 1,8%. Según estas estimaciones, con la nación en manos del PP, la mejoría se empezaría a notar a partir de 2013, porque, debido a la herencia recibida, habría que prepararse para un 2012 de lo peor.
 
En mayo de 2013 ya conocemos la actualización del Programa de Estabilidad 2013-2016, elaborado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Según el escenario macroeconómico que se describe en esta revisión, el PIB se contraerá en 2013 un 1,3%, aunque en 2014 crecerá un tímido 0,5%, un modesto 0,9% en 2015 y un 1,3% en 2016. En cuanto al desempleo, en 2013 se situará en el 27,1% y a partir del año próximo empezará a reducirse, instalándose en el 26,7% en 2014; el 25,8% en 2015 y el 24,8% en 2016. Como ven, en estas nuevas estimaciones, el año malo va a ser el 2013, aunque será a partir de 2014 cuando se invierta la tendencia y la situación empiece a cambiar. No obstante, el Gobierno de España reconoce sin tapujos que a finales de 2016, cinco años después de la llegada del PP, habrá más desocupados que cuando se fue Zapatero, en concreto un 3,2% más.
 
En el Programa de Estabilidad 2012-2015 se nos decía que el palo lo recibiríamos en 2012, pero a partir de 2013 empezaríamos a disfrutar de la zanahoria. En la actualización del Programa de Estabilidad 2013-2016, nos advierten que será en 2013 cuando nos den el pescozón, mientras que el premio llegará a partir de 2014. ¿Se dan cuenta de qué forma intentan conformarnos? Lo verdaderamente cierto es que 2012 ha sido un año malo y 2013 va a ser peor, mucho peor. Créanme si les digo que me cuesta trabajo pensar que el Gobierno, que tiene todos los datos, no sepa cómo están las cosas realmente, ni los años que va a costar salir de este profundo agujero. Por tanto, las previsiones no tienen más objeto que ir engañando a la gente con medias verdades y grandes mentiras.
 
Los que quieran aproximarse a la realidad de lo que nos espera, no deben perder de vista un importante detalle: me refiero a que en España hay 6 millones de hipotecas que afectan a unos 12 millones de personas, puede que a más. Sí, 6 millones de préstamos con una duración media de 25 años, y un capital a devolver que oscila entre los 150.000 y 200.000 euros, es decir, 25 ó 30 millones de las desaparecidas pesetas, más sus correspondientes intereses. Lo aclaro para los que han perdido la referencia monetaria por el cambio de moneda. Esto significa que esos millones de personas afectadas que todavía pueden pagar la cuota mensual del crédito, no se verán liberadas de esta carga hasta después de 2020, incluso 2025. Por si faltara algo, los hipotecados que todavía trabajan han visto mermados sus ingresos salariales a raíz de los recortes y subidas de impuestos de la era PP, con lo cual, apenas dispondrán de recursos para el consumo. En resumen, hasta que esos préstamos no se liquiden, y la gente joven, que no está endeudada pero no tiene trabajo, empiece a tener ingresos y a tirar del consumo, esto no se va a arreglar. O sea que, digan lo que digan los políticos, la cosa va para muy largo. No se dejen engañar por cantos de sirena y sonidos celestiales.
 
 

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