Sonaba a cachondeo oír decir a diferentes dirigentes del P.P. que su partido era quien mejor defendía los derechos de los trabajadores. De hecho, pese a que millones de ellos les votaran en las últimas elecciones generales, desde que llegaron al poder sólo han tomado decisiones que, no sólo vulneran esos derechos, sino que han machacado a los que todavía mantenemos nuestro empleo.
Sin duda, tras los surrealistas acontecimientos que estamos viviendo estos días, la Cospe y Cia. se referían a aquellas personas que han tenido la inmensa suerte de ocupar una plaza de trabajo en el Partido Popular, S.A. A “sus trabajadores”, el PP parece que si les aplica el Estatuto de los Trabajadores, tienen derechos colectivos y, por supuesto, sus jefes se comportan como “buenos empresarios”. Todavía tengo en mi retina al inefable Secretario General del PP, Carlos Floriano, intentando justificar porque al Sr. Luís Sepúlveda, imputado en la trama Gürtel y marido o ex marido (ni ellos saben si están divorciados) de la Ministra de Sanidad, Ana Mato (la de la serpentina millonaria), no le habían despedido, con lo fácil que es tras la Reforma Laboral, aludiendo a que no estaba contemplado este supuesto -estar imputado-, en las causas de despido. Obviamente, el Sr. Floriano sabía que se había metido en un berenjenal y que era cuestión de días, como así sucedió, que tras denunciar esa situación los medios de comunicación, el Sr. Sepúlveda pasara a engrosar las listas del paro. Sólo espero que no tenga el “morro” de pedir alguna prestación por desempleo aunque, bien pensado, soy un perfecto ingenuo, no tardaremos mucho tiempo en descubrir que lo han colocado –para que hable lo justo- en alguna empresa donde ser un sinvergüenza y presunto delincuente no importa; podría ser, por ejemplo, Telefónica. ¿Porqué no va estar este señor, si están Urdangarín o el mismísimo Rato?.
Pero si esto suena a barbaridad, lo de Bárcenas, es de nota. El PP, según han dicho hoy mismo, lo despidió (despido improcedente) cuando fue imputado en el caso Gürtel, allá por 2009, pero ¡vaya si tratan bien a sus trabajadores!, acuerdan una indemnización (seguramente no pasando por el SMAC como hace un trabajador normal) de 400.000 € -casi “na”-, a pagar de forma fraccionada y mensualmente, durante varios años. Parece que ha finalizado en diciembre de 2012. Hasta aquí algo normal, no la cantidad, la forma de pago pero, ¿a cuántos trabajadores de los miles que pierden su trabajo diariamente, les mantienen un despacho en la empresa o le cotizan a la Seguridad Social? … simplemente increíble.
Y a esto, hay que añadirle la subida de sueldo a los dirigentes del Partido, sobre todo a su Presidente Rajoy, a quién, mientras al resto de mortales nos bajaban los salarios, se lo subían hasta en un 27%. ¿Serán estas subidas el “blanqueo” de los sobresueldos, una vez erradicados los sobres, como algún diario digital se atreve a aventurar?. No lo sé, si nos atenemos a los datos y cifras conocidas, todo es posible. En todo caso, en lo que no hay ninguna duda es que, ser trabajador del P.P. es un enorme chollo.
