La inteligencia

Escrito por
Lunes, 29 Marzo 2010 02:00

Según los psicólogos, la inteligencia es la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla adecuadamente, o dicho de una manera más sencilla: razonar  interiormente lo que se percibe desde el exterior.  Esta capacidad del ser humano, permite elegir la mejor opción para resolver una cuestión y en este sentido, es obvio que resulta imprescindible para que podamos distinguir las reacciones instintivas sobre la ruptura del pacto de gobierno municipal entre el PP/SP y los que quieren utilizarla,  para arremeter contra la formación porteña y lo que esta representa.

Más que por la ruptura del pacto,  sorprende la desmedida utilización que se viene haciendo  de este suceso, por parte de la clase política y otras gentes que proscriben el legítimo derecho de unas personas a defender sus raíces. Creo que no  ha debido  ser  fácil montar semejante enredo, con peor intención, en tampoco tiempo. Oír a la  portavoz del PSOE, y al del BLOC, etiquetar negativamente  a sus oponentes políticos, con frases despectivas  y acusándoles de mancillar la Institución Municipal,  resulta un tanto  irónico y grotesco, cuya única finalidad es confundir a los ciudadanos y  satanizar a la “gentola desagradecida” del Puerto, tal como les gusta llamarnos.  ¿A caso  han olvidado que durante la legislatura que tuvieron la responsabilidad gobierno estuvo salpicada  de acciones reprobables y  convirtieron la Institución Municipal en un  cortijo, donde la dictadura del nacionalismo, se impuso a los valores  democráticos?

    Por mucho que algunos se empeñen en dramatizar este suceso y manipular las conciencias de los ciudadanos, tendrán  que reconocer que no tiene nada de excepcional y es algo que ocurre con harta frecuencia  en el mercadeo político. La ruptura no ha engañado a nadie, no ha supuesto  un retroceso en el proceso de segregación; ni ha empañado el trabajo realizado por los concejales de SP, en el corto tiempo que se ha compartido las tareas de gobierno –hoy podemos decir que somos más pueblo que  antes del pacto-. Por tanto, lo único que  se puede sugerir es: que el PP se ha quedado sólo  en el gobierno y como consecuencia de la tensión interna de este partido, han queda al descubierto   las vergüenzas políticas que ocultaban,  o sea, un evidente sometimiento  al poder mediático que protagoniza  el sector burgués  prosaguntino, -tal vez instigador de la ruptura del pacto- Creo que la reacción del PP, tras la disolución, tiene algo de penitencia impuesta para redimir el pecado de haberse atrevido a gobernar con SP y por esta razón, se han visto obligados a realizar   un alegórico acto  de contrición ante la ciudadanía  saguntina, anunciando inversiones para esa ciudad. Mientras que se esparcen  dudas sobre proyectos a realizar en El Puerto.  

    Es evidente  que  la ruptura aísla a SP y como sucede en la ley de la selva, los depredadores atacan al animal que ha quedado aislado e incluso, se  enfrentan entre ellos  para llevarse la mayor parte posible de la presa capturada.  En  este caso, se puede  observar que cada vez son más  los maestros en  mañas del clientelismo electoral,  que salen a luz pública utilizando a personas de buena fe,  inexpertas o resentidas, para preparar  la llegada del  gran líder que liberará  a los sufridos y  engañados porteños. En este sentido, acaparan el protagonismo  los partidos políticos, quienes además de querer los votos, pretenden la  desaparición IP/SP, por considerar que supone un  obstáculo para alcanzar la anhelada unión física de ambos núcleos.  Desde 1927 que se empezó a utilizar  este pretexto para oponerse a la  segregación,  ya son 83 años los que se viene repitiendo el cuento de la lechera, para vendernos el mito de la “ciudad grande”. Esa  que  nunca se hace, ni nadie quiere –ni los de arriba, ni los de abajo-: salvo el banalismo de cierto sector  nostálgico de otros tiempos y las ansias de poder  de los  políticos.

El ciudadano porteño sabe lo que quiere,  porque sabe de donde viene  y, también, que no puede  esperar nada  de los partidos políticos a causa de que están mediatizados por  los poderes fácticos que son los que deciden cómo y cuándo, se tienen que hacer las cosas.  Salirse  de las directrices y obrar con coherencia, supone lo que le ha ocurrido al PSOE local, o sea, la disolución de la ejecutiva  del partido. Esto, viene a confirmar lo que dice Bob Marley: “La democracia no es más que una dictadura elegida por el pueblo, no nos engañemos” Por esta razón y no otra, es por lo que SP    tiene y debe estar presente en el Ayuntamiento, con la mayor representación posible a fin de velar por los derechos de los ciudadanos porteños y evitar que nos vuelvan a meter en el “gueto” al que nos llevó el misceláneo tripartito en la legislatura anterior. No obstante, SP alineada con IP, tienen como objetivo que El Puerto sea municipio independiente, abanderando por el principio democrático: un hombre un voto y todos el mismo derecho.

Según Platón: donde nace una necesidad, surge un derecho” y este principio, ha sido desarrollado a través de leyes fundamentales y declaraciones universales; sin embargo no han tenido la  acogida que merecía, por parte de aquellos que las  ratificaron y  que tienen la obligación de llevarlas a la práctica.  El Puerto, por su origen autóctono, sus costumbres, cultura y lengua, que les diferencia de la sociedad  saguntina, reúne los requisitos necesarios para merecer el reconocimiento de municipio independiente. Sin embargo, los intentos de segregación, siempre han sido abortados al  margen del procedimiento formal y bajo promesas que nunca se cumplieron.  Ahora esperamos que los que están en trámite, lleguen a buen fin y si esto no ocurre, a causa del oscurantismo que existe en la justicia española, no hay que caer en el catastrofismo y cejar en el empeño de alcanzar el reconocimiento que merecemos. Y para seguir con nuestra irrenunciable aspiración, además, de la  socorrida  solicitud, cabe intentarse a través de medios  más  directos, como puede ser la movilización  ciudadana  del ¡BASTA YA!  Otra posibilidad,   sería utilizar   la imaginación y  buscar una solución factible. Aunque para ello, tuviésemos   que ir a vagar por  la orilla del río, buscando la  inspiración que tuvo   un  visitante llamado José Martínez Aloy, cuando  en el año 1916 paseaba por ese lugar y al observar como había crecido  el  Puerto, sintió la necesidad  de escribir sus impresiones que, luego, se publicaron  en una edición de Geografía del Reino de Valencia, Entre  otras cosas, decía:  “…es una gran ciudad que surge de la tierra ¡Hace 6 años, apenas raquítica nave tocaba  este mal surgidero, y hoy, las sirenas anuncian entradas y salidas de grandes vapores! / Nuevo Aníbal que acabará tarde o temprano con los restos de la heroica ciudad”. Todas estas reflexiones, nos lleva a la conclusión de que si no existe el  camino, hay que trazarlo.
José Mª Piró Rodríguez
Modificado por última vez en Lunes, 29 Marzo 2010 02:00

 

 

SUCESOS

SALUD