En el camino hacia el desarrollo económico y social, la educación y la formación emergen como pilares fundamentales. En este contexto, la reciente llegada de la Universitat de València a nuestra ciudad marca un hito significativo. Este logro no solo promete abordar la demanda de empleo local, sino que también destaca el compromiso del equipo de gobierno con el desarrollo integral de la juventud.

Con la Universitat de València en nuestra ciudad, se potencia no solo la formación continua a través de microcredenciales, como la de Química Industrial Básica que comienza el próximo 13 de febrero, sino que también se abren las puertas a la formación a lo largo de toda la vida, como hemos visto con La Nau Gran. Este enfoque integral aborda las necesidades cambiantes del mercado laboral, asegurando que los ciudadanos adquieran habilidades relevantes y estén preparados para los desafíos de una economía en constante evolución.

La inversión en educación va más allá de la adquisición de conocimientos; es una inversión en el tejido social y cultural de nuestra comunidad. La conexión propuesta entre la universidad y nuestro rico patrimonio histórico y arqueológico promete no solo fomentar la investigación, sino también preservar y comprender mejor nuestra identidad cultural. Este enlace entre el conocimiento académico y la herencia local crea un ambiente propicio para el desarrollo sostenible y la valorización de nuestras raíces.

La oferta formativa, tanto reglada como no reglada, está diseñada para adaptarse a las necesidades del mercado laboral actual. La flexibilidad de la formación no reglada permite abordar brechas específicas de habilidades. Este enfoque estratégico no solo beneficia a los individuos al mejorar sus perspectivas de empleo, sino que también posiciona a nuestras empresas en ventaja al contar con profesionales altamente cualificados.

La importancia de atraer inversión empresarial no se subestima. El Ayuntamiento de Sagunto va un paso más allá al enfocarse en transformar ese impacto económico en bienestar y calidad de vida para los residentes. La visión aquí no es simplemente alcanzar el crecimiento económico, sino garantizar que la prosperidad se traduzca en oportunidades de empleo significativas y enriquecedoras para la ciudadanía.

La educación se erige como la llave maestra que desbloquea estas oportunidades y se convierte así en un faro de esperanza, iluminando el camino hacia un futuro próspero y sostenible para todos los habitantes de nuestra ciudad.

Toni Iborra Torres
Concejal de Industria, Innovación Ciencia y Universidad del Ayuntamiento de Sagunto