Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx, State Island y, desde hace una semana, El Puerto. Y es que no me puedo quitar de mi mente como en el último pleno celebrado en el Centro Cívico el señor Gil de Compromís per Sagunt dijo que El Puerto venía a ser como un barrio de Nueva York. Desde la flamante afirmación del señor Gil ahora la ciudad neoyorquina tendrá un sexto “borough”.
Esa frase que pasó oculta para muchos de los asistentes al pleno no hace otra cosa que intentar atacar directamente a la identidad porteña, al sentimiento de pueblo y a falsear la historia con una burda comparación que no tiene ni pies ni cabeza.
Precisamente, la historia en El Puerto también es una historia de lucha desde hace ya más de 120 años con la Unión Urbana, donde un grupo de vecinos lideró el primer intento de segregación ante la falta de recursos o infraestructuras básicas como el agua potable, por ejemplo.
Ya en 1937 y con el segundo movimiento segregacionista a cargo de la CNT, El Puerto se queda a punto de conseguir la segregación de Sagunto, y no es hasta la década de los cincuenta y en plena dictadura cuando se reactiva la causa segregacionista, como ven la segregación no es nueva.
Tenemos que esperar casi cuarenta años más, y situarnos en la década de los noventa para ver aparecer el movimiento segregacionista más duradero de la historia, y que aún perdura. Iniciativa Porteña nació para recuperar esa Identidad propia que no se puede comparar con el pueblo vecino, porque así está escrito en la historia. Nace precisamente para frenar a aquellas personas que querían eliminar el topónimo de El Puerto, o para los que nos tratan como un barrio en tono despectivo.
Desde aquí me gustaría decirle al señor Gil que me siento muy orgulloso de ser y de pertenecer al barrio, como él nos ha denominado. Me siento orgulloso por tener una historia propia, por tener un patrimonio industrial único en toda la costa valenciana, por ver como mis abuelos y padres lucharon contra el cierre de fábrica, y por supuesto por intentar frenar ese tipo de comentarios irrespetuosos hacia un sentimiento de pueblo. Solo quieren, por intereses partidistas y económicos, situarnos a todos bajo el mismo paraguas.
Por último, pienso que las historias de toda una vida que se crearon no se pueden comparar ni borrar por mucho que quieran, tergiversar esa historia es el objetivo de unos pocos. Por ello, el papel de Iniciativa Porteña es fundamental para mantener viva la memoria colectiva, para honrar a nuestros antepasados y por defenderla en el futuro, como también de primordial es el papel de los historiadores para recuperar ese pasado que algunos no pudimos vivir.
Señor Gil, solo sé que ni Sagunto es Nueva York, ni El Puerto es Sagunto. Ser porteño es algo especial, así que le pido que nos respete.
Eduardo Márquez Fuertes
Presidente de Iniciativa Porteña
