Tras leer estos días, cómo una médica es denunciada por delitos de odio en el Centro de Salud del Puerto de Sagunto I, y cómo el conseller de Sanidad, hablando del valenciano, afirma que «lo importante es tener los mejores sanitarios», ante los problemas actuales de falta de facultativos y los graves problemas en la Atención Primaria y en la Salud Mental, creo que hace falta más profesionalidad, más tiempo útil, y libre de burocracia inútil; mejorar la asistencia, la formación de las profesionales, la docencia, la investigación y la innovación. Dar más prestigio social a la sanidad pública, con una buena dotación de todos los recursos necesarios para ello.
¿Qué dirán los directivos del Departamento de Sagunto? ¿Qué dirán los colegios profesionales? ¿Qué dirán las sociedades científicas? ¿Qué dirán los sindicatos? ¿Qué dirán los ciudadanos, los pacientes, y las familias? Son ya demasiados incidentes graves en las comarcas de Camp de Morvedre y Alto Palancia. Es muy necesaria una formación técnica, legal, profesional, transversal, de protocolos asistenciales del Departamento de Salud, y bien supervisada y evaluada para ser los mejores sanitarios.
La Ley General de Sanidad (1986) da competencias de ordenación, coordinación y regulación profesionales al Ministerio de Sanidad (y la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias). Tras las transferencias autonómicas, las competencias sanitarias son autonómicas y las necesidades se valorarán en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) formado por el Ministerio y Comunidades Autónomas.
Cuando no se planifican bien los recursos humanos desde hace más de 20 años (una médica de familia tarda más 10 años en formarse, vía MIR); cuando las funciones docente y tutorial, no están adecuadamente reconocidas, ni retribuidas; cuando las estructuras de las Unidades Docentes no están reforzadas, ni bien dotadas, ni se trabaja por acreditar más y mejores plazas de MIR/EIR/PIR; cuando la formación transversal no está desarrollada (ética y muerte digna, detección de violencia de género, solicitud de las voluntades anticipadas, malestar emocional y código suicidio, determinantes sociales de la salud, participación ciudadana y profesional en los Consejos de Salud de Zona Básica y del Departamento de Sagunto. La sanidad urbana y la rural pecan de falta de equidad y oportunidades. Todo esto y más, son competencias autonómicas, que deben desarrollar los equipos directivos.
Sr. Conseller de Sanidad y Equipos Directivos: tienen ustedes mucho trabajo y un tiempo por delante, para tener los mejores sanitarios. Les agradecemos la voluntad de cambiar y mejorar. Prioricen bien: es lo mejor para los ciudadanos, los pacientes, los profesionales y, sobre todo, para el sistema sanitario público valenciano.
Aurelio Duque Valencia
Médico de Familia