El PSOE ha sido el soporte político de la estructura jurídica de los derechos de las mujeres en este país, y lo sigue siendo. Para las y los socialistas, la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres es un reto inspirado en las ideas fundacionales de nuestra organización. Ser socialista implica apostar por políticas públicas que promuevan la justicia social, la libertad y la igualdad.

No hay causa más justa socialmente que el pleno reconocimiento de los derechos de ciudadanía de las mujeres. No hay causa que contribuya más a la libertad que combatir la desigualdad estructural que sufren las mujeres y que nos ha condenado a la discriminación y a la violencia sistemática. No hay causa que contribuya más a la igualdad que el reparto equilibrado de los recursos, de la riqueza, de los espacios, del poder entre todas y todos.

No se puede ser socialista sin ser feminista, nos dijo María Cambrils. Ideológicamente así es. Las mujeres somos más del 50% de la población mundial y como ciudadanas de pleno derecho aspiramos a que nuestra representatividad sea fiel al tamaño poblacional que ocupamos. Si hablamos de aspiraciones laborales y derechos de los trabajadores, y no lo hacemos también de las trabajadoras, lo que hagamos no será socialista. La conciencia de clase o es feminista o solo es conciencia de privilegio masculino. Y si alguien precisa desigualdad, esas somos las mujeres.

El fundador del partido Pablo Iglesias ya dijo en su momento: «Del PSOE forman parte las mujeres y es natural que así sea. Porque si los hombres sufren explotación, las mujeres mucho más». El fundador de nuestra organización centenaria lo tenía claro. La coherencia política e ideológica vincula al socialismo y al feminismo, es nuestro deber darle forma jurídica a esta relación y llevar a la vida de las mujeres la igualdad real y efectiva.

Y durante la historia de nuestra democracia las mujeres socialistas han recogido las reivindicaciones de la agenda feminista y las han incorporado a los programas electorales del PSOE. Los avances en igualdad entre mujeres y hombres antes que ley de un gobierno socialista, fueron un compromiso político del PSOE defendido y luchado por mujeres valientes de nuestra organización.

Si miramos hacia atrás, hoy podemos concluir que la sociedad ha avanzado hacia mayores tasas de igualdad. Los agentes de transformación que han empujado los cambios hacia una sociedad más igualitaria sin duda son la política, el feminismo y el PSOE. Y gracias a esta coalición los frutos han sido muchos y muy importantes. Las cuotas de participación, la despenalización de los anticonceptivos y del aborto, la ley contra la violencia de género, la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres...

La mejora de la calidad de nuestra democracia está ligada íntimamente al cumplimiento de los retos de la agenda feminista. Sin mujeres no hay democracia, sin feminismo no hay igualdad.

Natalia Antonino Soria
Concejala del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Sagunto