Mi partido acaba de concluir su proceso para conformar una lista con la que acudir a las elecciones municipales. En ella, iré de número 6. De entre tantas personas tan válidas como tenemos en nuestra agrupación y a nuestro alrededor, voy a ser una de las que nos represente. Así que, me siento feliz y honrada.

Lo decía estos días, me siento orgullosa de las personas a las que voy a acompañar, y me acompañarán, en este apasionante camino. Cada cual con su bagaje personal y su motivación. En mi caso, con el deseo de conseguir la confianza de la ciudadanía y así tener la ocasión de continuar desarrollando los objetivos de las delegaciones que gestiono en estos momentos con la misma visión que aportan los ideales de nuestro grupo, y/o aquellas tareas que me sean encomendadas, con la misma energía y determinación con que las he trabajado hasta ahora.

Van a ser apenas dos años como concejala y, me vas a permitir que utilice una expresión coloquial: siento que «me quitan el caramelo de la boca», que apenas ha habido tiempo para desplegar aquellas acciones que considero, y consideramos, fundamentales para nuestro municipio en Comercio y Mercados, en Patrimonio Municipal, Agricultura y Participación Ciudadana. Aún y así, el 7 de enero, tras la toma de posesión en un Salón de Plenos vacío, con una pantalla a través de la cual compartir ese momento con el resto de la Corporación Municipal, y con mis seres queridos, tenía muy claro que disponer únicamente de media legislatura no iba a ser impedimento para «tirar adelante» y hacer todo lo que estuviese en mi mano.

Esa ha sido siempre mi motivación política: aportar lo mejor de mí al equipo del que formo parte, aportar lo mejor de mí a la sociedad en la que vivo.

En política, se da la oportunidad de mostrar respeto a otras ideas, a otras formas de ver nuestro mundo, de colaborar con asociaciones y ciudadanía, de formar equipo con el funcionariado asignado a cada departamento buscando la máxima eficiencia pero también mostrando el máximo respeto. Se da la oportunidad de mostrar lealtad a tu pueblo en todo momento evitando partidismos, de recoger las reivindicaciones y las peticiones de resolver problemas y de aportar soluciones. También de recibir agradecimientos, que ponen de manifiesto que algo estaremos haciendo bien.

Así es como vivo la política y esa es mi motivación.

Veremos. El 28 de mayo sabremos qué decide nuestro municipio.

Ana María Quesada Arias
Coordinadora de grupos sectoriales PSPV-PSOE de la provincia de Valencia