Si has visto los  plenos municipales, como mínimo, estos últimos seis mes y leído la prensa local, habrás podido hacerte una idea de qué papel representan cada uno de los actores y actrices de nuestra política municipal y si no lo has hecho te animo a que veas algunos de ellos y seas crítico con lo que veas y contrastes.

Estoy intentando escribir en tono de humor este estado de ingobernabilidad que percibo, (pero enseguida cambio de registro), ya que lo que veo de mi ciudad no es para reír, más bien para llorar. Veo personas esquivando las balas y aquellos que les disparan les dicen que es por su bien, personas con voz, y lo peor con voto, que confunden por su supremacismo ideológico la crítica o libertad de expresión con la ofensa, y usan la ofensa como herramienta para atacar desde una falsa posición de victimismo.

Yo no he venido a la política para dar lecciones de moral, ni por ser un adalid de virtudes, he venido a “matarme” por mi ciudad y en cierto modo ahora que me siento fuerte, a devolverle todo lo bueno que me ha ofrecido, aunque no creas… me estoy metiendo en un jardín.... ¡uff!... complicado, recibiendo amenazas, en tono de recomendación, poniéndome zancadillas en mi día a día, no sé si ha sido una decisión inteligente salir de mi zona de confort,  pero sí sé que ha sido una decisión basada en la esperanza “he visto crecer flores en el asfalto” , y confío aún en el ser humano, en la democracia y en el  amor a mi ciudad.

Volviendo a los otros actores, los ediles de nuestro Ayuntamiento, supongo que todos tienen amigos por los que pararían balas, familia que les aman y personas que les valoran. De los 25, solo 9 son mujeres y 16 hombres, muchas de las mujeres están ahí por su género, y muchos de los hombres no están ahí por sU valía. Yo, sin contar a Carlos López, que está en mi lista de amigos, y por el que paría balas con el pecho, conozco a muy pocos… de las chicas solo a tres, una que venía conmigo a clase y a la que le tengo aprecio, aunque no conozco en su faceta de adulta ni de política, y a las otras dos, son amigas de mis amigos, aunque nunca he sabido muy bien cuál era su fortaleza real más allá de defender unas siglas; de los hombres conozco a cinco, los concejales veteranos, al de mi foco de interés y como no a nuestro mediático Alcalde, que he de decir que no sabía de su existencia hasta que aterrizó en las últimas elecciones.

Como ciudadana de a pie muy centrada en la supravivencia y con una tendencia a ver las cosas de color de rosa, aún en un escenario que raya la distopía, hago un llamamiento a que a mis vecinos, esta vez, se fijen en que en las elecciones municipales se vota a las personas, ¡SÍ, SIN DUDA! Pero que tengan en cuenta que si una persona tiene su vida hipotecada a un gran partido, o a su sustento económico, como ocurre con alguno de los actuales concejales, esta 100% centrado en su cargo, y no es libre para luchar por tus derechos. Los partidos tradicionales van con el mensaje del “voto útil” para llevarse el gato al agua, cuando en realidad deberíamos llamarle “voto secuestrado”, el voto de valor es aquel que entregas a quien va hacer lo correcto, es decir aquello más allá de sus intereses particulares.

He hecho una valoración objetiva, de esta última legislatura y no he dejado que el marketing en RRSS, ni los afectos personales me resten criterio, ni mi “asco” por la visión política, ni mis ganas de meter a todos en el mismo saco… porque sí, hay sacos con lazos azules, rojos, naranjas, verdes… y para gobernar, nuestros ediles tienen que salirse de esos sacos, para meterse solo en uno, el de Sagunto, y sí, tengo claro que el Puerto existe con sus características e historia, que Almardà/Corinto/Malvarrosa existe, Baladre, Bajo Vías… todas zonas con identidades y necesidades especiales como barrios, pero juntos somos y seremos más fuertes. Todos tenemos que remar hacia el mismo lado, porque el bien común está por encima de tu ego, de tu partido y de tus intereses personales, y sin perder tu identidad personal hay que discernir apostando en pro de nuestra ciudad.

Mariola Corega
Secretaria General de IDEA Sagunto-Puerto