Nunca he visto mayor indignación, impotencia, indefensión, injusticia y atropello de la Administración valenciana al mundo agrícola. No me cabe ninguna duda de que este gobierno autonómico ni sabe, ni quiere, ni le preocupa la dificilísima situación de los agricultores.
Por eso, reiteradamente vengo denunciando la falta de interés, la poca conciencia y su ineficaz gestión, que está llevando a miles de agricultores a abandonar sus tierras. Porque, entre otras causas, la concesión de ayudas es totalmente falsa, ya que no llegan a la gran mayoría por la tremenda burocracia administrativa que requieren y por las múltiples excepciones que tienen.
En la misma línea de despropósito, no llego a concebir la existencia de esta competencia desleal frente a terceros países, que, junto al elevado aumento de coste, la luz, el gasoil, la materia prima, etc. hacen casi inviable la producción agrícola.
Además, sigue siendo muy complicada la gestión en la modernización de muchas entidades de riego para colocar las placas solares, puesto que las ayudas y las subvenciones se eternizan. Y cada vez hay más normativas exigentes por parte de la Unión Europea, la prohibición de cientos de productos, y ahora ya, para rematar, la exigencia del cuaderno digital.
Por si fuera poco, otra publicidad falsa, por parte de la Administración, es la Ley de la cadena alimentaria. Esto es un eslogan ficticio. La Administración no es capaz de aplicar esta ley y hacer que los grandes almacenes la cumplan. La diferencia entre el precio que se paga a los agricultores por la compra del producto y el precio de venta en los supermercados es bestial. Otra injusticia más que no son capaces de gestionar.
Hablando de precios, no puedo dejar en el tintero, mi denuncia frente a la compra de los terrenos para la gigafactoría y que demuestra también la desidia del Botànic para con nuestra comarca. La Generalitat quiere hacer negocio con el sudor de los agricultores. Ha pagado por la expropiación 16€/m2 mientras que le ha cobrado a Volkswagen 53€/m2, lo que supone un abuso a los agricultores.
Como no podría ser de otra manera, los dueños de los terrenos han solicitado un justiprecio, el cual se ha dictaminado que es de 26,50€/m2. La diferencia es grandísima. Es un atraco por parte de la Administración, que encima no acepta dicho justiprecio y ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo. Bastante tienen ya los agricultores, arrastrando durante años una difícil situación que no le permite cubrir gastos y que ahora se ha agravado con la inflación, para que venga el Botànic a ponerles las cosas más complicadas.
Desde estas líneas, insto a la Generalitat que deje de hacer negocio con el sudor de los agricultores, acate lo que ha determinado la justicia, retire el recurso del justiprecio de los terrenos para la gigafactoría que ha interpuesto en el Tribunal Supremo y pague el precio justo que se merecen los agricultores del Camp de Morvedre.
Salvador Montesinos Zamorano
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto
