La derecha política y económica de España está a la derecha política y económica del planeta. Son palabras del periodista Javier Ruiz. Lo hemos visto estos tres años de gobierno de coalición PSOE-UP, incluso antes de su propia formación, con una campaña de acoso y derribo por parte del PP-VOX.
No aciertan ni una. Ninguno de sus catastróficos pronósticos se ha cumplido. Decían que ese gobierno no duraría, pero ya lleva aprobados tres Presupuestos Generales del Estado. Decían que ese gobierno llevaría España a la ruina, pero ya vemos el papel de los ERTEs o la reforma laboral; la inflación más baja de Europa, los precios de la energía por debajo de Italia, Francia o Alemania y, además, creciendo económicamente por encima de los países de nuestro entorno, según datos del FMI o de la OCDE, instituciones de acreditada ortodoxia neoliberal.
Decían que España se rompía, pero hemos comprobado cómo la situación en Cataluña está en una fase distinta, de distensión, en comparación con la crispación y ebullición independentista del 2017, con barricadas y fuego en las calles. En aquellos tiempos de gobierno del PP, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, se realizaron dos referéndums ilegales y declararon unilateralmente la independencia de Cataluña.
Dicen que este Gobierno de coalición es ilegítimo porque está integrado por comunistas y porque se apoya en los independentistas y los herederos de ETA. Muchos militantes comunistas pagaron un alto precio por recuperar la libertad y la democracia en este país: el exilio cuando no la tortura, la cárcel y hasta la muerte. Esos comunistas también fueron clave en la elaboración y aprobación de la Constitución del 78. Pero qué van a decir los que en su mayoría arrastran reminiscencias de la dictadura franquista. Incumplen la Constitución, cuando piden que Correos retire el sello emitido en conmemoración del centenario del PCE, partido legal, democrático y constitucional. El clima político en Euskadi es diferente desde la derrota de ETA, bajo el gobierno de Rodríguez Zapatero ¿Qué manera de entender la democracia tiene PP-VOX? ¿No valen igual todos los votos y, por tanto, también los diputados/as, que elegimos legal, democrática y constitucionalmente?
Deberían repasar su propia historia. Aznar ganó sus primeras elecciones con 156 diputados, los mismos que tiene el gobierno PSOE-UP, y pactó con nacionalistas canarios e independentistas catalanes y vascos que, a cambio de cuantiosas compensaciones para sus comunidades, le prestaron sus votos para que fuera elegido presidente del gobierno. En aquella época los afiliados del PP cantaban «Pujol, enano, habla castellano», mientras Aznar hablaba catalán en la intimidad, ¿se acuerdan? Incluso Arzallus dijo «he conseguido más en 13 días con Aznar que con González en 13 años». Hay que recordar frases de Aznar, «si los terroristas dejan las armas, seremos generosos», «he autorizado contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación», en clara alusión a ETA. Aznar acercó presos de la banda terrorista a cárceles del país vasco y permitió el regreso de exiliados etarras, algunos con condenas largas.
Nunca la derecha ha apoyado leyes que implican avances en derechos, pero que no obligan a nadie que no quiera utilizarlos. Los derechos no son obligaciones. Me refiero a la ley del aborto, el matrimonio de personas del mismo sexo o la ley de muerte digna. No han dado ningún apoyo al Gobierno, que ha tenido que enfrentarse a dos crisis mundiales de primer orden, como el COVID y la guerra de Ucrania, con sus consecuencias en el terreno social, económico, energético y político, incluso con víctimas mortales.
Estamos comprobando también, desde la elección de Feijóo como presidente del PP, que no tiene problemas en que Ayuso dirija la política del partido, quizás porque está de acuerdo o tiene miedo a que le pase lo que le ocurrió a Casado, que lo ‘depuraron’. Ayuso dice que Madrid es libertad, pero la multitudinaria manifestación sanitaria y ciudadana, silenciada por Telemadrid, demostró que Madrid es otra cosa bien diferente. Es despreciar a la gente y a la Constitución, que reconoce el derecho de manifestación y huelga. Incluso no ha permitido la entrega de «comida caliente» y «medicamentos» al comité de huelga encerrado en la Consejería de Sanidad.
La derecha solo pretende desgastar al gobierno con la inestimable ayuda del poder económico, la caverna mediática y el sector judicial ultraconservador, tal y como estamos viendo. Jueces del TC que cobran más de 140.000 euros al año y otros privilegios, con el mandato caducado y que se niegan a su renovación, y a los que el PP les ha ofrecido importantes cargos en el futuro. Como dice Iñaki Gabilondo «la justicia española no es ciega, es tuerta; ve muy bien con un ojo: el derecho».
¿Qué propuesta tiene la derecha para reforzar la sanidad pública y el Estado del Bienestar? ¿Qué planteamientos tiene para Cataluña y Euskadi? Sus posturas son bien conocidas: derogar las medidas sociales del Gobierno, las leyes del aborto, de la eutanasia; la Reforma Laboral y también bajar, todavía más, los impuestos a los ricos y, por tanto, menguar la recaudación, lo que implica una reducción del estado del bienestar que siempre termina afectando a las clases populares, que son la mayoría de este país. Sus aliados políticos del Reino Unido, los del partido conservador, han pasado de pretender bajar impuestos a tener que subirlos.
Conviene, por tanto, tomar buena nota de todo ello, puesto que la clase trabajadora y la ciudadanía en general, nos jugamos mucho, mucho, en las elecciones de este 2023.
José María López Barquero
