Entre marzo y junio de 2020 en la primera ola de la pandemia, el fiscal general Álvaro García Ortiz envió, a través de su secretaria técnica, un oficio a los fiscales superiores donde les pedía que, en un mes, le remitieran información actualizada sobre el número de diligencias. Además, exige que los familiares y allegados a los que considera (victimas indirectas) de la tragedia causada por el coronavirus y la falta de recursos asistenciales en los centros sean oídos e informados en dichos procedimientos.

El oficio tiene como objeto la dación de cuentas sobre procedimientos incoados por fallecimientos en residencias y centros de mayores como consecuencia de la COVID-19, unos datos que les emplaza a enviar en 30 días y que deberán actualizarse trimestralmente. Los fiscales superiores pide que informen de diligencias de investigación tramitadas a fecha 30 de septiembre, así como el número de denuncias y querellas que haya presentado el ministerio público desde el 1 de enero. El fiscal dice que necesita información de más calidad de la obtenida.

El total de ancianos muertos en las residencias asciende a 34.298 durante la pandemia. En Castilla-La Mancha 3.263. Entre los meses de marzo y junio, durante la primera oleada, fallecieron unas 10.000 en geriátricos y residencias de toda España. ¿Qué ha pasado con estos casos que parecen enterradas y olvidadas las denuncias de cientos de personas cuyos familiares estaban en los geriátricos o residencias de Alicante o de Valencia? Muchos de ellos siguen sin una respuesta a sus denuncias ante la Fiscalía y continúan sin una solución a las negligencias de ciertas residencias donde, sedando a los ancianos, los dejaban morir.No quiero decir que esto sea generalizado pero según las manifestaciones de Francisco Nemesio esto ha sido así. Los residentes en geriátricos y residencias, en un número importante, no fueron llevados a un hospital para su tratamiento si no que los dejaron en la misma residencia donde acabaron muriendo. Pero esto es algo que se sabe ya hace tiempo y hay muchas preguntas sin respuestas y la Fiscalía General pidió informes que da la sensación de que han caído en saco roto.

En estas fechas tan especiales donde las familias siguen llorando a sus familiares fallecidos en las residencias, los cuales denunciaron ante la Fiscalía las negligencias cometidas, están todavía sin una solución justa ante los tribunales y sus casos se los ha tragado la tierra como si no hubieran existido nunca ni los errores cometidos ni las personas fallecidas. ¿Siguen las residencias y geriátricos de la Comunidad con un montón de deficiencias que, con las cuales, no tienen capacidad para atender a nuestros mayores? ¡Sí! Muchas y grandes que, como negocios, los hacen inviables, de mala calidad y de una asistencia por falta de mano de obra paupérrima que hace que nuestros mayores no estén bien aunque aparentemente lo parezca. Chicote en su programa dejó bien claro que hay muchas residencias cuyos menús carecen de las proteínas necesarias así como de las vitaminas siendo la panacea del negocio la comida. ¿Qué hace la Administración entorno a esta problemática?

A día de hoy, no se sabe no contesta. La mano de obra de auxiliares es escasa, poco formada y contrataciones por periodos muy cortos dejan mucho que desear en lo que se refiere al trato y los servicios

¿Esto es Europa? Los alemanes y los franceses tienen mejores residencias que los españoles. Solo hay que ver como comen nuestro ancianos, la ropa que llevan, la que se pierde o rompen en las lavanderías donde todo es lavar con agua caliente, según ellos, sea la prenda que sea y las habitaciones convertidas en una trapería que, como el Castillo de los Monster, se transforman cuando llega algún inspector, cuestión difícil. Estamos hablando de las personas que han hecho posible esta democracia y que duramente han levantado el país mereciéndose un gran respeto por la autoridades. Muchos muertos son para que se mire supuestamente para otro lado. ¿Seguirán así las autoridades?

A todos aquellos que en su día cometieron esas negligencias y se han ido de rositas sin que nadie los juzgue, solo me queda que decirles que en su conciencia quede de por vida este problema y el dinero que ganan a costa de estas personas se lo gasten en pastillas para curarse esa mala conciencia que han tenido por no haber atendido a los residentes como tocaba y a los que han dejado de hacer justicia como si aquí no hubiera pasado nada; en estas fechas tan entrañables les digo que algún día ellos tendrán que ir a una residencia o tendrán que asistirles donde sea y lo que sembraron, recogerán sin dudarlo. A las familias de los afectados les deseo lo mejor dentro de esta vorágine de consumismo donde nuestros mayores también son la carnaza de los que montan un negocio residencial a costa de quitar de aquí o de allá para hacer posible lo imposible a costa de los débiles.

¡Feliz Año Nuevo y que el próximo sea más justo!

Ricardo Ruiz García
Expresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Sagunto