Hoy veinticinco de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, y permítanme recalcarles que es Violencia contra la Mujer, porque salvo en este país de locos, se habla de violencia contra la mujer, no de violencia de genero.

Nos cansamos de repetir que la violencia no tiene género, que cualquiera puede ser víctima o agresor y que por tanto los poderes públicos deben de proteger a todos y tratar con severidad a cualquiera que atente contra la integridad de las personas.

No obstante hoy toca hablar de las mujeres, y de la respuesta que la administración da a las mismas ante el problema de la violencia que les afecta y puesto que la actualidad obliga, vamos a hablar concretamente de delitos sexuales.

En contra de lo que se nos ha vendido desde el Ministerio de Igualdad, el consentimiento siempre ha sido la piedra angular sobre la que han pivotado los delitos sexuales, evidentemente si hay consentimiento, tocar un pecho o mantener relaciones nunca ha sido delito (salvo que hablemos de menores que ya es otra cosa). Ser víctima de un delito sexual no es exclusivo de las mujeres, los hombres también lo son y lo que es mas grave aún los niños de ambos géneros son víctimas de depravados.

La Sra. Montero inició una doble campaña, ambas sin sentido alguno y por mantener dos eslóganes simplones, a saber:

1º. «No es abuso, es violación» cuando nuestro Código penal diferenciaba entre Abuso y Agresión Sexual, ambos delitos contra la integridad sexual pero de distinta entidad y por tanto con distintas penas.

2º. «Solo sí es Sí», algo de perogrullo, puesto que la ausencia de consentimiento era la base del delito, si bien para reforzarlo ahora tras una denuncia se tiene que demostrar que dicho consentimiento no solo existía sino que se mantenía constante (habrá que ir fichando como en el trabajo).

Lo peligroso es pretender hacer de las consignas ley, máxime si en su redacción se hace caso omiso de todas las advertencias que los órganos consultivos hacen sobre la pobre redacción de la ley y de las lagunas que genera. Para poder seguir gritando que «no es abuso, es violación», se tenía que hacer desaparecer el delito de abuso sexual, e integrarlo dentro del delito de Agresión Sexual. Resultado en un mismo delito nos encontramos desde un reprochable roce en el trasero hasta la mas salvaje de las violaciones.

Pero como no todo puede tener la misma pena, para que tenga encaje el comportamiento menos lesivo junto con el mas lesivo, las penas mínimas de la nueva Agresión Sexual son mas bajas que las antiguas penas, por lo que aquellos que ya han sido condenados pueden exigir la reducción de la pena para acomodarla a las fijadas tras la modificación del Código Penal.

Dicho de otra manera, para mantener un eslogan que gritar en las manifestaciones, con toda la torpeza y soberbia del mundo han modificado el Código Penal, solo para suprimir el delito de abuso y poder decir que todo es Agresión (que queda mucho mas violento), sin pensar en las consecuencias de sus actos.

No se ha de culpar a los Jueces de cumplir con la Ley, se ha de culpar a quienes por estar detrás de una pancarta, y por su incompetencia han propiciado que condenados por delitos de índole sexual, vean reducidas sus penas de manera considerable. El Ministerio no está ayudando a nadie, muy al contrario usa a las mujeres (olvidando al resto de víctimas) para justificar su propia existencia sin importarle el daño moral que ha generado a las víctimas que ven a sus agresores con un reducción de pena, y a la propia sociedad que integra de nuevo a quienes no han cumplido con su deuda, sin ninguna garantía de reinserción.

Tan culpables como la Sra. Montero, son el resto de palmeros de su Ministerio y todos aquellos que en el Congreso y en Senado votaron a favor de este esperpento legislativo, así que usted no se preocupe si le llaman facha por pensar que la han pifiado pero bien, al contrario puede sentirse orgulloso de tener cada vez los ojos mas abiertos y criticar lo que esta mal. Cuando hoy le bombardeen desde los medios recordando que se conmemora hoy, recuerde desde la modificación del Código Penal muchas mujeres y niñas están menos protegidas por culpa de este Gobierno. De los niños y de los hombres ya hablaremos otro día con mas tiempo.

Isabel Guillem Lledó
Coordinadora de VOX Sagunto