Ninots de fallas como alcaldes

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 09 Septiembre 2022 21:02

En el lugar donde leo, estudio y trabajo con el ordenador, tengo una serie de fotografías y pinturas. Miro la silueta de lo que era la fábrica desde un remolcador que navega hacia su descanso, cuando empieza a llegar la oscuridad de la noche. Me pongo a recordar tiempos pasados y añorar a grandes amigos que ya no están.

El mar y el acero fueron durante muchos años las señas de identidad de nuestro Puerto de Sagunto. De forma silenciosa pero progresiva, hemos perdidos esta identidad y la mentalidad que nos caracterizaba, la que nos llevo a una lucha contra un gobierno socialista, que estará siempre en la historia de este país. Lamentablemente ya no tenemos ni identidad, y casi ya han borrado el pasado. Hemos pretendido en el tiempo y en espacio desarrollar nuestra cultura, tradiciones y nuestra lengua, y así se debían ir conformando las generaciones sobre la base un pasado compartido con la parte romana de la ciudad, mirando siempre a un futuro nada diferencial, prometedor , beneficioso, positivo y oportuno que nos una ¡pero! ¿Como ocurre esto si desde la institución Municipal y más concretamente desde urbanismo se rechaza un proyecto en común que anuncia crear más de 3.000 puestos de trabajo, en un país donde hay más de tres millones de parados?

Llevo algunos años denunciando lo que pasa en el El Puerto si tuviera que definirlo en pocas palabras diría «necesitamos un Alcalde que quiera a su pueblo».

Durante muchas legislaturas, han sido muchos los alcaldes que hemos tenido, residentes en el Puerto o en Sagunto y siempre han cogido la postura más cómoda, una figura decorativa que dice que representaban a ambos núcleos, dejando hacer a funcionarios puestos a dedo por los partidos políticos (que como denuncia el antiguo presidente del Comité de Empresa, luego el que quiere trabajar trabaja y el resto vegeta y se apoltrona). Una mayoría de estas personas han sido adoctrinadas para estar al servicio de un partido nacionalista denominado Bloc Compromís, siguiendo la estela tradicional de que los porteños somos invasores.

Lamentablemente para infortunio nuestro siempre están en el poder respaldado por el partido mayoritario. Cientos de funcionarios han entrado al ayuntamiento estos últimos años, por lo que este aumento desorbitado de plantilla hace que ya no pueda haber inversiones de ningún tipo para los del muelle, todo lo contrario hay que pagar por lo que no corresponde, como tirar un depósito de agua del Ministerio de la Vivienda. Pero clavemos a los del Puerto que son tan flácidos, tan débiles, y tan laxos que lo admiten todo. Quizás nadie nos defiende, gracias a unas asociaciones de vecinos que los que las dirigen se limitan a lamerle el culo al Ayuntamiento, por los cuatro euros de subvenciones que reciben olvidan el papel que tienen asignado. Otros depósitos hemos tenido en este pueblo, y siempre su eliminación ha sido a costa de la administración y las características eran iguales.

Todos sabemos que la psicología castellana es muy diferente a la nacionalista catalana, cuando más va pasando el tiempo, y más se les escucha, y más van cogiendo poder, más se van viendo las diferencias marcadamente ostensibles. Todos son muy sociables pero te clavan si respiras.

Pero hablemos de los problemas reales de Puerto de Sagunto, una vez definidos los conceptos: En 1997 hace ya de esto 25 años entro a gobernar tras una moción de censura al PSOE, el porteño Silvestre Borrás, del PP, junto con el Bloc y otros. Pocos meses después, el Sr. Borrás estaba buscando quien le apoyaba para que se hiciera Parc Sagunt, un polígono industrial en los terrenos abandonados de que lo podía haber sido la IV Planta Siderúrgica. El Bloc con los que estaba gobernando se oponían a crear cualquier futura actividad industrial. Ya llevaban algunos años intentando cerrar la fábrica de cemento por el simple hecho de tener una cantera dentro de sus montes más cercanos; textualmente alguien muy representativo me dijo «estoy hasta los cojones de esta cantera». Lo peor es que una persona de Comisiones Obreras, que yo tenía en mucha estima por su integridad le daba la razón, y nos indicaba donde debían de trasladar la cantera.

Leo en un periódico comarcal unas declaraciones del Sr. Borrás: «Nuestros técnicos son tan exigente que las empresas vienen a instalarse aquí pero luego se van». Me llama la atención, llamémosle su ingenuidad, y comprendo que el solo es un ninot de falla, que deja hacer, porque no tiene ninguna autoridad.

Me intereso por el tema y hablo con dos técnicos que se dedican hacer los proyectos para la instalación de estas empresas y me dicen: «Nosotros siempre recomendamos a nuestros clientes que no se instalen aquí porque terminaran hartos de este ayuntamiento que no escucha a quien trae puesto de trabajo».

Hay un mamotreto específico de más de 400 páginas de normas que las empresas tienen que cumplir para instalarse en Sagunto y Puerto, y que por supuesto casi nadie conoce, yo tengo uno por si alguien lo necesita. Está lleno de normas diferentes a la legislación vigente a nivel nacional. Hasta ahora había que tener muchas ganas paciencia y fuerza para instalar una empresa en este pueblo, cuando otros pueblos dan todas las facilidades desde el primer día que solicitan. Por supuesto toda generalización tiene su excepción y actualmente pienso que este ayuntamiento pinta poco para las grandes empresas, cuyo control corresponde al gobierno valenciano.

No debemos olvidar que este Ayuntamiento cuando el ninot de falla era la Gloria Calero del PSOE, se puso al frente de una manifestación en contra de la térmica y de la regasificadora. Ahora se alaban por la visión de futuro que tuvieron, y además fueron a inaugurarlas con una sonrisa de oreja a oreja.

«No es de mi agrado una planta de las características planificada actualmente». Palabras del actual concejal delegado de Urbanismo, Sr. Quico Fernández, sobre la nueva empresa de baterías del grupo Volkswagen. Exigiendo a la Generalitat garantías ambientales por su impacto paisajístico, y porque son tierras que tienen una alta capacidad agrológicas (es decir en ellas cree muy bien la hierba). «Lástima que sea Vd. tan conocido porque sino alguien lo compraría para meterlo en un bote de conserva».

Desde hace tiempo que este personaje lidera a este partido político llamado Compromís, a quien yo denominaría más que partido «banda de delincuentes llenos de odio, xenófobo con tintes mafiosos»; de hecho al Sr. Quico lo tengo definido desde hace mucho tiempo como el enemigo número uno de este pueblo, al que se debe catalogar como “persona non grata” o no bienvenida a quien se le debía prohibir pasar del Instituto Camp de Morvedre.

Todo esto ocurre porque los alcaldes de este pueblo, salvo alguna excepción, se han dedicado a ser figuras decorativas, dejando hacer a un partido y a unos funcionarios que no quieren a su pueblo, hasta el punto que alguno dice «no me importa que nuestras playas se llenen de piedras, así no viene nadie». Todos los días vemos el estado tan deplorable en que esta nuestro pueblo, que por supuesto no les importa a los que gobiernan, no es para ellos más que donde tienen la mamandurria.

Recuerda Quico, que estoy siendo muy educado contigo, no he utilizado palabras gruesas e hirientes, algo que tú sí que haces. Sí, en tus reuniones sale mi nombre, invocas a todos los demonios que llevas dentro, me bajas a los infiernos y me llenas de sapos y culebras. Comprendo que cuando se lleva tanto tiempo gobernando desde la oscuridad, haciendo el mayor daño posible a la parte más numerosa del pueblo, debe de ser desagradable e inoportuno si alguien enciende una luz.

Un abrazo de Paco.

Francisco Gómez Caja

 

 

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