Lo he repetido en muchas ocasiones y estoy convencido de ello, la ambición con sentido común es buena, necesaria, importante y saludable incluso. En todos los ámbitos de la vida, en la sociedad, en el trabajo, en las amistades, en la política. Sí, eso sí. Ahora bien, el ansia política es deplorable, indignante, patética, triste, lamentable… Y lo peor es que provoca ceguera, te lleva a cometer grandes errores.

Destaco esto porque todo el mundo sabe que nos encontramos ya en el sprint final de esta legislatura y que en nueve meses tendremos elecciones. Lo tenemos en mente, pero no todo vale. Lo único que realmente vale es haber trabajado en la legislatura entera, haber sido eficientes, buenos gestores con los recursos y los impuestos que se les cobra a los ciudadanos, finalizar o concretar proyectos, inversiones y sobre todo la atención y necesidades reales del ciudadano. Sí, eso es lo realmente importante, no la foto.

Sin embargo, se palpa, se percibe, se sufre un intenso nerviosismo por parte de algún grupo del equipo de gobierno. Esto da que pensar. Parece que ellos mismos saben que no han hecho los deberes, que ni siquiera se han puesto en ello. Solo ha habido muchas fotos y codazos por salir en ellas también.

En esta línea de actuación, hemos asistido a un verano de eventos institucionales cercanos a la población, a través de nuestras fiestas patronales, con unas situaciones bochornosas, por calificarlas con toda la suavidad posible. La política de “Yo soy Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como” es inadmisible con dinero público. Como digo, no todo vale. Todos somos representantes públicos y todos hemos de participar en las fiestas.

Señores del gobierno, hay que saber estar, pero eso se demuestra. Y aquel concejal que no tenga ni modos ni formas, que se dedique a otra cosa porque eso no se aprende, se lleva dentro. Las situaciones de egocentrismo y de marginación a otros grupos políticos denotan el nerviosismo y el ansia política de algunos. Así de claro.

Por el contrario, durante toda la legislatura, el gobierno municipal ha pedido a la oposición paz, comprensión y apoyo. Desde el grupo de Ciudadanos (Cs) hemos tenido altura de miras y hemos arrimado el hombro, no porque se nos pidiera, sino porque creemos en una oposición útil y constructiva. Cs hace algo completamente distinto al gobierno y al resto de la oposición, Cs ha antepuesto siempre el interés general al partidista. Cs ha tenido siempre un talante eficiente y beneficioso para nuestros vecinos, ambición por mejorar la vida de los saguntinos.

Más allá del talante de unos y otros, quiero destacar un dato preocupante, que también marcará el fin de legislatura: la quiebra económica del ayuntamiento. Las malas decisiones, como unos presupuestos irreales, acaban pasando factura. Algunos la pagarán con nueve meses que se les harán muy largos. Ningún flash puede acortarlos. Ninguna foto puede tapar la inacción y la inseguridad de un gobierno, que sabe que se enfrenta a las urnas con muchas asignaturas pendientes. Sí, les hace falta menos ansia política y más ambición por Sagunto.

Salvador Montesinos Zamorano
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto