Futuro, ¿qué futuro?

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 05 Agosto 2022 21:02

Debe de ser porque me agota el calor; debe de ser por lo impotente e ineficaz que me siento ante lo que ocurre en este país; debe de ser que, lo que verdaderamente importa a todos a los que nos gobiernan le resbala; debe de ser en que están empecinados en salvar los muebles del poder, en desviar la atención de la corrupción, que durante tantos años ha imperado en este país con continuidad; puede ser que si después de 13 años a alguien de la importancia de un presidente de una autonomía se le condena por esto, pues se le indulta y así dan ejemplo; puede ser que todo esto importa más que la tragedia de pasar de una España casi vaciada a una «España quemada», somos el país que más bosques tiene quemados de Europa (siempre somos los primeros en todo lo peor). Más de 200.000 hectáreas de bosques de pinos de praderas de pastos y de viviendas reducidas en cenizas, suelos negruzcos convertidos por el fuego en desiertos casi apocalíptico, el llanto, el desconsuelo, la pena y la tristeza de las personas y la situación de desamparo en que se quedan no importa a nadie.

Tantas y tantas realidades necesarias no importan a los que gobiernan que «este país ya empieza a dar asco». Porque la podredumbre de la corrupción no está solo en lo que se roba, también está en lo que se despilfarra, en lo mal que se gestiona, en el asalto a las instituciones como la justicia y a los tribunales y etc. etc. Una administración que coge el dinero y corre para seguir cogiendo. Todo esto da lugar a que la deuda pública se ha duplicado en estos últimos diez años. En este último trimestre ha crecido en 26.618 millones y ya tenemos una deuda un 117% del PIB. ¿Sera por esto que tenemos 16 impuestos más que teníamos el año pasado? Y que el gobierno sigue engordando sus ingresos haciéndonos cada día más pobres. «Como para muestra un botón. Cada 50 euros que metemos de carburante, 23 se los llevan los ladrones que están en el poder».

La realidad, se ha hipotecado la vida de las próximas generaciones. Alguien dijo «Futuro ¿qué futuro?» ya los jóvenes responsables son muy consciente de ello; pero digamos que su inocencia no les deja culpar a nadie (y hay culpables con nombres y apellidos). Los que han hecho diferentes carreras y tropecientos máster, saben que tendrán que irse a otros países con todos sus conocimientos, si quieren realizarse como personas.

Les pondré un poco al día para que vean por dónde viene el futuro: Black Rock es una empresa de gestión de inversiones estadounidense que gestiona 6´3 Billones de dólares, tiene actualmente 25.000 millones de deuda pública española. ¿Quién manda y gestiona de verdad este país? Pedrito, La Chiqui, o quizás Patxi. Más bien los fondos de inversiones, por esto se deja de hacer lo que es primordial para los ciudadanos (“si no da dinero”). Tendremos en cuenta, y estos son lentejas, que «El capital solo puede existir si se reproduce continuamente. Su realidad presente depende de su satisfacción futura».

Alguien duda de que nuestro presente como nuestro futuro esté en manos de estas compañías de gestión de inversiones. Se encuentran solapadas al banco de España con información privilegiada, y actúan de forma discreta en los consejos de administración de todas las empresas. Más de 13.000 empleados de los 52.000 que trabajan en esta empresa, lo hacen en el desarrollo tecnológico de los robots que analizan la información y aprenden solos a partir de su propia capacidad analítica. Las maquinas ya gestionan el mundo, y no es solo esta compañía la que piensa que lo hacen mejor que las personas.

España hace tiempo que está siendo vendida; este estado como los futuros solo ponen el rostro a las decisiones que tomen las grandes corporaciones. A los políticos que pongamos, sus ansias de poder les llevaran a aprovechar el tiempo robándonos todo lo que puedan, como hasta ahora, quizás tengamos suerte y alguna excepción confirme la regla. Supongo que una parte de nuestra juventud vivirá medianamente mal, siempre que se adapte al engranaje de la explotación capitalista, como los chinos se han adaptado a la explotación comunista. (Ya se muere aquí por lo mismo, la explotación en el puesto de trabajo).

La pandemia ha acelerado un proceso que ya estaba en marcha; hacernos más consumistas, más flexibles y más colaboradores que la generaciones pasadas. Y para los que no se adapten “Trinomio social” renta básica, ocio gratis, marihuana legal. La alternativa fumarse un porro, jugar con la video consola y vivir de una paga. Olvídense de trabajo fijo y seguridad; contratación a la carta y bajo demanda, trabajaran en función de las necesidades de los proyectos empresariales, siempre que sean perfectos en todos los sentidos.

Gracias a una democracia mal entendida por el poder, y a una dejación total de una población que como ya he dicho muchas veces dejo de lado sus responsabilidades, y dejo hacer a unos partidos y a una clase política llena de ineptos, e incompetentes, con el agravante que todos están licenciados en coger lo que es de todos, maleantes timadores y usureros por esto justifican la corrupción. Cuando son culpables se ponen la toca de la justicia, todos son buenas personas ¡Pero si se juzgan los hechos! Si hace falta se envuelven en la bandera, y siempre los corruptos son los otros «Ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio».

Y para terminar lo más vil y ruin que demuestra la moral de las personas, es dejar abandonados a los niños y a los enfermos. Una de las injusticias que pasan en nuestro país, y que no publica la prensa del Movimiento. Es que los enfermos oncológicos en estos últimos cuatro años, solo podemos acceder a la mitad de los medicamentos validos y constatados y autorizados en Europa. Los que vienen tardan más de 500 días en hacerlo, cuando son medicamentos vitales para los enfermos. Con esta forma de proceder están dando «sentencias de muerte» a miles de personas mayores y niños que esperan los nuevos fármacos para poder poner un poco de esperanza en sus vidas. Solo hay que dar un paso financiarlos, pero claro para esto no hay dinero.

Mecagüen, explíquenme porque cuando dices la palabra político, todo el mundo empieza a jurar en hebreo o en arameo. Quizás sea también porque a 50 metros de donde estas desayunando, han pegado dos navajazos al currante que estaba abriendo su negocio. Realidades de una sociedad ya muy crispada, a la que están dejando que se deteriore a pasos agigantados, y que aun muchos no quieren ver.

Felices vacaciones, y un abrazo de Paco.

Francisco Gómez Caja

 

 

SUCESOS

SALUD