Cazando al ojeo

Escrito por Ramón García Ortín
Viernes, 04 Marzo 2022 21:02

En la extraordinaria película ‘La escopeta nacional’, dirigida por Luis García Berlanga, se recrea el método de caza al ojeo. Consiste en colocarse los ojeadores en un extremo de la finca y hacer un ruido estrepitoso para que las perdices salgan huyendo espantadas hacia donde son abatidas por las escopetas de los verdaderos cazadores.

Algo parecido está ocurriendo en la política nacional, el papel de ojeadores lo cumplen los de VOX, que se han erigido en los herederos del franquismo puro y duro, pero quienes llevan la voz cantante en el derribo del escuálido estado social no son estos, sino el Gobierno, autodefinido como progresista, quienes han tomado las medidas y consentido que el neoliberalismo pueda implantarse sin demasiados sobresaltos.

En este contexto son significativas las declaraciones de Yolanda Díaz, apostando por un cordón democrático, que incluya, incluso, al PP «para que no dependa la educación, ni la sanidad, ni la dependencia, ni los servicios públicos de la extrema derecha en España».

Repasemos estos sectores desde el acceso de este Gobierno, comencemos por la sanidad que es la foto fija de todos los medios desde hace más de dos años: En los meses anteriores y posteriores a la declaración de pandemia, la apertura de clínicas privadas auspiciadas por los fondos de inversión, proliferaron como los hongos ¡que buen ojo clínico!, al tiempo que se cerraron los centros de asistencia primaria de la Seguridad Social, saquen ustedes las conclusiones. En la actualidad hemos pasado de poder acudir cualquier día sin cita previa a la consulta de tu médico de cabecera a tener que esperar 15 o 20 días para que te atienda, todo un progreso. Las crueles medidas ‘sanitarias’ a raíz de la pandemia-política han pretendido la deshumanización de toda la ciudadanía y han propiciado una masacre de ancianos que solo tiene parangón en los regímenes nazis.

En educación, a las obsoletas y retrogradas leyes que siguen vigentes, se ha añadido en todos los niveles una nueva asignatura obligatoria, la Religión-Covid, al tiempo que se ha institucionalizado el absentismo.

Sobre la dependencia, la situación, lejos de mejorar, se ha agravado, el envejecimiento de nuestra población siempre se vio como un nicho de mercado, lejos de potenciar a través de los servicios sociales la atención personalizada, proliferaron las residencias de ancianos de titularidad privada o pública con gestión privada, cuyo objetivo es el beneficio, el negocio, con los dramáticos resultados recientes. Ahora parece que quieren suplir las carencias con el voluntariado, todo muy cristiano. En los últimos tiempos se les ha permitido a los bancos transformar millones de ciudadanos independientes en dependientes moderados.

En cuanto a los servicios públicos de la administración, han seguido la misma senda que los bancos. Todo ello se ha denunciado a nivel nacional y también desde este periódico por el presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Puerto Sagunto José Navarro.

Y para guinda de la gestión gubernamental, las medidas anti pandemia: Confinamientos, hospitales de campaña, los cuerpos de élite del ejército en la calle, despliegue policial sin precedentes, helicópteros del ejército desplazando enfermos, restricciones de movilidad, toques de queda, salvoconductos excepto para los ‘saboteadores negacionistas antivacunas’. Esto, pero con bombas, es lo que está pasando en la actualidad en Ucrania. Las medidas ‘sanitarias’ anti-covid se parecen como dos gotas de agua a maniobras militares prebélicas, sobre todo si acto seguido a las mismas y estando todavía algunas en vigor, se agudiza y estalla el conflicto que se estaba gestando desde 2014 en Ucrania. Lo que nos hace temer que el señor Pedro Sánchez, junto a sus amigos de la OTAN, nos esté metiendo en un berenjenal de consecuencias incalculables, y las medidas anti-covid hayan formado parte del plan.

Y todo esto sin VOX en ningún gobierno. Pero nazis, aparte de los que pueda haber en VOX, haberlos ‘haylos’, aunque estén camuflados como demócratas de toda la vida o de demócratas exquisitos, los hay en España y en Europa.

Así que la señora Yolanda Díaz debería mirar con quien se sienta en el Consejo de Ministros de un Gobierno del que debería haber saltado a los dos días de entrar, en lugar de estar maquillando una política neoliberal, totalitaria y belicista.

Ramón García Ortín

Modificado por última vez en Viernes, 04 Marzo 2022 13:37

 

 

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