#wikimorvedre: 120 años de El Puerto

Escrito por Albert Llueca Juesas
Viernes, 28 Enero 2022 21:03

La historia de la Compañía Minera de Sierra Menera (CMSM), arranca en el año 1.900 motivada por la expansión de los negocios mineros que Ramón de la Sota y Llano dirigía, junto a su primo y socio Eduardo Aznar y de la Sota.

Este año se cumplen 120 de las Reales Órdenes de 1902, firmadas el 10 de enero por la Reina regente, por las que se concedieron las correspondientes licencias de construcción de su ferrocarril minero, y del embarcadero, el actual núcleo de población de El Puerto. Esto supuso, en su momento, uno de los mayores movimientos migratorios habidos en nuestro país, primero por la propia CMSM y, posteriormente, por la construcción de la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo (CSM), de la cual este año se cumple el centenario de su fundación.

Pero, ¿cuáles fueron los orígenes de la CMSM, su constitución, estructura, evolución de la misma hasta su desaparición, minas, embarcadero, ferrocarril, y la figura de su principal creador, Sir Ramón de la Sota y Llano?

Lo primero a precisar por la futura compañía era el emplazamiento de la costa Mediterránea al que iría a parar el mineral de hierro, por lo que se comenzaron a barajar diversas posibilidades que fueron desde Barcelona a Valencia.

Este hecho era de vital importancia, pues de ello dependía el trazado de su ferrocarril, ya que previamente a la constitución de la compañía este fue un punto muy importante en las negociaciones.

Tras estudiar diversas opciones, la orografía del terreno y las posibilidades de negocio, sobre todo teniendo en cuenta su interés por unas futuras instalaciones siderúrgicas, se optó por elegir la playa de Sagunto. Ese punto ofrecía un espacio lo suficientemente amplio para sus proyectos y existía un ferrocarril, casi terminado, el Central de Aragón de capital mayoritariamente Belga, que les daba una idea idónea de por dónde trazar el suyo. Tanto es así que durante más de dos años litigaron en los tribunales por continuas denuncias del Central contra Sierra Menera por invasiones de servidumbres. Hay que tener en cuenta que, en un 85%, ambas líneas circulaban casi paralelas y muy próximas. No obstante, el verdadero motivo, por parte del Central de Aragón, fue el intentar, por todos los medios, hacerse con el transporte del mineral, pues suponía un gran negocio para su línea.

Siempre que se habla de porqué no se hizo cargo el Central de Aragón del transporte del mineral se ha establecido como punto de ruptura en las negociaciones la diferencia de 0.006€ por ton/km (1 céntimo de pts.). Lo verdaderamente cierto es que el grupo Sota y Aznar, y sobre todo Ramón de la Sota, estaban acostumbrados a ser totalmente independientes. Nunca se sometían a la presión que un tercero pudiera ejercer, como en este caso con los precios de transporte. Lo que pretendían era colocar el mineral en el buque al menor coste posible para obtener la mayor ganancia. En este campo tampoco eran novatos pues en las explotaciones que poseían en Setares (Cantabria) y Sierra Alhamilla (Almería) ya habían construido sus propios ferrocarriles, aunque mucho más pequeños. No obstante, por el hecho de pleitear en los Tribunales, hasta la definitiva resolución, en 1905, cuando la CMSM obtuvo la definitiva licencia de construcción en los tramos que faltaban del ferrocarril, no fue impedimento para que llegaran a un acuerdo, y el Central prestó servicios de transporte para la CMSM, tanto de mineral como de material de vía para la construcción del ferrocarril minero, entre Cella y Albalat, construyendo Sierra Menera sendos ramales que comunicaban el primero con las minas y Albalat con el embarcadero, para realizar los transportes hasta tener finalizado su propia línea férrea. Este retraso supuso la pérdida de unos beneficios preciosos, dado que en esos primeros años del siglo XX el precio del mineral de hierro experimentó unos precios excelentes.

La dirección y coordinación de todo el proyecto recayó en D. Eduardo Aburto Uribe, los estudios preliminares para el trazado del ferrocarril y del embarcadero los realizó el capitán de ingenieros D. Eusebio Jiménez, y los proyectos de ambas obras fueron firmados, y presentados en Bilbao en Junio de 1901 por el ingeniero de caminos, canales y puertos D. Luis Cendoya.

A los pocos meses, el 10 de enero de 1.902, la Reina Regente, Mª Cristina, firma una Real Orden por la que se concede licencia para la construcción de un ferrocarril económico desde Ojos Negros a Sagunto sin subvención del Estado.

Posteriormente, el 11 de agosto del mismo año, el ya Rey Alfonso XIII firma otra Real Orden por la que se concede la licencia pertinente para construir un embarcadero en la playa de Sagunto que diese salida al mineral transportado por el ferrocarril de la Compañía Minera de Sierra Menera.

Dos fechas claves en estos 120 años de historia, y esperemos que muchos más.

Albert Llueca Juesas
Presidente del Arxiu Camp de Morvedre

 

 

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