En la playa, prohibido prohibir

Escrito por Francisco Gómez Caja
Viernes, 23 Julio 2021 21:03

No sé si se han dado cuenta, de las complejas y nefastas consecuencias que sobre la libertad y la democracia, ha tenido, y tiene la pandemia del coronavirus. Ha sobrepasado el ámbito sanitario, y ha generado una serie de trasformaciones, alteraciones o mutaciones que antes no existían, sobre todo ha deteriorado la forma de relacionarnos, y se ha perdido la confianza de todos, en todo, también en las instituciones a todos los niveles, ya que todas en mayor o menor grado han mentido para su conveniencia y provecho. Se han destruido vínculos de confianza, y con ello tejido social, y lamentablemente como borregos ya nadie se opone a nada. Si lo haces, parece que estés desnudo, pues todos se quedan mirando, aunque sea una valoración sobre un hecho puntual.

La llamada sicosis de la salud pública se ha impuesto por encima de la libertad, y los que pensamos que ambas se pueden conjugar por igual, no estamos locos, solo que es un camino más difícil. De hecho el tribunal Constitucional, ha declarado inconstitucional, el primer estado de alarma que permitió al gobierno tenernos encerrados entre marzo y junio del 2020. Esto no fue una limitación fue una suspensión de los derechos fundamentales, que quizás hubiera que haberlo hecho, “pero de otra forma”.

Con la implantación de la dictadura tecnológica, hay un control totalitario que emplea el estado, y también otros estamentos como los ayuntamientos para controlarnos la vida, todo está registrado en la base de datos, que son cada día más voluminosas. Ya hay una delgada línea entre el control sanitario preventivo, y el control que limita nuestra independencia y libertad.

Algunos se preguntaran a que viene este rollo, que ya sabemos. Pues viene a que son esas pequeñas cosas las que nos hacen darnos cuenta de realidades, a las que por desgana o desidia de forma egoísta no solemos prestar mayor atención, si no va con uno.

Había observado cómo a unas señoras, al llegar tarde a la clase de gimnasia en la playa de Canet d´en Berenguer, aunque se colocaron alejadas en una orilla, sin molestar a nadie, la monitora les hizo que se fueran. Unos días después esto me ocurrió a mí, pero yo no me fui. Conteste: ¡Aun estamos en un país libre! (aunque esto será por poco tiempo) la arena y el mar aun son de todos, y creo que puedo hacer gimnasia o magnesia cumpliendo las normas, siempre que no moleste a nadie. Al terminar la clase una señora vino a decirme que me tenía que haber ido (debía haber pasado el control) y otra me dijo que lo primero debía de ser “prohibido prohibir” Oí como llamaban al Ayuntamiento denunciando mi aptitud (la secretaria del Sr. Alcalde tiene mi teléfono).

Me siento muy orgulloso de la playa de Canet por estar cuidada con esmero hasta el último detalle. Todos los Saguntinos sentimos vergüenza por la del Puerto o la de Almardà, la desidia y el abandono en que se encuentra los servicios en su entorno, ya quisiéramos solo la mitad de las, prestaciones, asistencia y posibilidades que ofrece la playa de Canet. Por esto está considerada como una de las mejores de este país. El motivo de que yo vaya, es que desde muchos años, hay actividades lúdicas y deportivas, cuando nadie tenía. Ahora sigo porque somos un grupo de conocidos y amigos de todas las partes de España, que gracias a nuestro grupo de WhatsApp cada año los meses de verano nos reencontramos en esta clase, que solemos continuar después haciendo algunos almuerzos y comidas.

Algo en lo que -No- ha mejorado la playa de Canet ha sido en la parcela de la gimnasia o actividad física, ya que antes se contrataba directamente, y desde hace unos años se ha subcontratado a una empresa que debe ser más barata, pero los resultados son muy pobres… Recuerdo a Marcelo al que tiraron cuando llevaba dos semanas en esta nueva empresa, un monitor con un carisma y unos conocimientos enormes, que durante años había sabido crear lazos de amistad entre personas muy diferentes, y sabía conjugar y unir a un grupo tan heterogéneo desde muy jóvenes a más de 70 años. En los ejercicios siempre mostraba tres niveles de dificultad, y cada uno hacia el que podía. Actualmente la calidad de esta clase es muy deficiente; no podemos olvidar que los ejercicios básicos de cualquier actividad física, aunque sean los más simples, mal ejecutado pueden causar lesiones importantes. Quiero recordar que hay en nuestra comarca infinidad de jóvenes, que tienen que hacer las prácticas de su licenciatura en educación física, y otros con su titulo debajo del brazo y sin trabajo.

Sr. Alcalde de Canet d´en Berenguer, D. Pere Joan Antoni Chordà, una cosa es prevenir y controlar, y otra muy diferente es dictar normas que ahogan la libertad de las personas.

Un abrazo de Paco.

Francisco Gómez Caja

 

 

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