El Alcalde, el socialista Darío Moreno, ha puesto en duda la interposición del recurso contra el proyecto de costas y ha precisado que este paso solo depende del equipo de gobierno, por eso la asociación de vecinos de Almardà, Corinto y Malvarrosa han pedido, de nuevo, el apoyo de todos los grupos políticos para emprender la vía judicial.

De un plumazo se ha quitado el talante conciliador y participativo que había vendido cuando se presentó a alcalde. Ahora ya no quiere unión, quiere defender a su partido, el PSOE, aunque eso suponga el deterioro absoluto de nuestras playas.

Se le ha olvidado que el proyecto que pretende ejecutar el PSOE, que gobierna costas, daña nuestras playas. Pide dejar todo como está, con la promesa de que llevarán a cabo el proyecto de regeneración dentro de 4 ó 5 años. Cuando el deterioro sea insalvable.

Hasta hace bien poco, a nadie le generaba duda alguna, porque la defensa de nuestras playas no dependía del color político y sí por defender el interés de nuestra ciudad.

Esto ha hecho que vecinos y grupos de la oposición mostremos nuestro recelo por la deriva que está demostrando en su posición el alcalde en este asunto y que justifica, dicho de forma simple que, si recurrimos, olvidémonos de que hagan actuaciones en nuestras playas.

Esto no va de interponer recurso o no. Este posicionamiento significa plegarse a “las amenazas” que realiza costas al ayuntamiento, tienen mucho más que ver, en no llevar la contraria a su partido, al PSOE, que es quien dirige este ministerio.

El alcalde está obligado a defender los intereses de la ciudad y no hacer lo que diga el partido socialista.

Ha quedado claro que este proyecto se trata de una solución parcial que desoye las actuaciones y objetivos que estableció Costas en sus propios estudios previos sobre el impacto de la ejecución y evidencia los efectos negativos que para las playas de Almardà tendría su realización.

Por eso llevamos desde la pasada legislatura reclamando al tripartito armar técnica y jurídicamente al Ayuntamiento porque Costas no iba a parar en su intención de licitar la obra de forma independiente y no conjuntamente con las de protección de las playas de Almardà y Corinto.

Esta decisión supone ejecutar un proyecto que agravara a las ya degradadas costas del norte del municipio.

La prueba de que la maquinaria estatal va por delante de la gestión del tripartito es que la administración del estado ha resuelto hace casi dos años las alegaciones del ayuntamiento al proyecto de regeneración de Almenara, cuando no fue hasta el pasado mes de octubre cuando se reunió por primera vez en la legislatura la comisión, previa petición reiterada de nuestro grupo y, ahora, cuando llega el momento, costas, ya ha licitado y adjudicado la obra que está pendiente de iniciarse el próximo mes de septiembre.

Si el partido socialista que gestiona Costas, tiene la absoluta certeza de que este proyecto no afecta a las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, el hecho de que presentemos el recurso no debe desviarles un milímetro de su compromiso de hacer avanzar el proyecto de rehabilitación para nuestra zona de costa.

Lo contrario sería admitir el chantaje o el sometimiento partidista. Por ello presentar el recurso es algo que sus propios socios de gobierno de Compromís han catalogado de innegociable, o que EU entiende que estas dudas no tienen justificación alguna porque la Junta de Gobierno ya adoptó un acuerdo para recurrir este proyecto, porque costas no ha ofrecido ninguna garantía, sino más bien al contrario, muchas incógnitas como el efecto de los espigones, o como se desarrollará nuestro proyecto de regeneración si no tiene ni clara la procedencia de la arena.

No se trata solo de anunciar la interposición de un recurso sino de fundamentar jurídica y técnicamente el por qué daña este proyecto, con la esperanza de que no llegue tarde para frenar esta actuación. Es el momento de que Compromís y EU materialicen sus manifestaciones y demuestren su defensa de los intereses de la ciudad y no de los de los sillones que ocupan aunque ello signifique enfrentarse a sus socios del PSOE.

Mientras, seguimos esperando un proyecto para nuestras playas que puede tardar cuatro o cinco años, y que se debería haberse realizado de forma conjunta con el de Almenara, y que Costas se comprometió a tener listo y que el alcalde bien haría en reclamar y fijarlo entre sus prioridades.

Las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa están castigadas por un abandono indebido. Es urgente la defensa de una costa que a base de estar ignorada está, en estos momentos, degradada y en clara regresión.

Sergio Muniesa Franco
Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sagunto