Ya ha pasado un año y unos meses que nuestra vida cambió por completo para todos. Todo empezó un 14 de marzo del año 2020 cuando nos confinaron por una pandemia mundial, llamada COVID-19.

A día de hoy todavía seguimos, pero con menos contagios, menos índice de mortalidad, pero no podemos olvidar que por desgracia todavía sigue ahí. Por eso hoy quiero hablar de esos héroes sin capa que estuvieron desde el primer día a pie de cañón para darnos una cobertura necesaria vital e incuestionable.

Cuando todo esto empezó, podemos decir que el mundo se paralizó, se cerraron muchos comercios, mucha gente con ERTEs en sus casas percibiendo lo justo para poder sobrevivir penosamente y hacer frente a todos los gastos que conlleva una casa.

La vida de los niños cambio completamente de estar en la calle con sus amigos e ir al colegio, a estar en casa sin poder salir, los padres explicando a los niños lo que estaba sucediendo, pero al fin y al cabo son niños y lo asumieron espectacularmente bien, mi reconocimiento para ellos, porque se lo merecen.

Se obligó a cerrar todo establecimiento no esencial. Cuantas pérdidas para esos empresarios y no solo para ellos si no para miles de trabajadores que se tuvieron que ir a sus casas al cerrarlos, con la incertidumbre de no saber cuándo iban a poder ir a trabajar. Los trabajadores también son héroes por toda la fortaleza que han tenido para poder salir hacia delante y muchos sin percibir ninguna cuantía económica durante muchos meses y los empresarios no pudiendo hacer frente a todos los gastos que conlleva al no generar ingresos. Por desgracia muchos de ellos han tenido que cerrar sus comercios definitivamente sin ninguna ayuda que les apoyase.

Y qué decir de esos héroes de la limpieza que siguieron con sus labores diariamente, al igual que los profesionales del transporte que suministraban nuestros supermercados, uniéndose a los colectivos de los “héroes”

Destacar a esta denominación, a los “esenciales”, ellos son los empleados de los supermercados, al margen por supuesto de los trabajadores que cubrieron los servicios de primera necesidad y que en plena pandemia y hasta la actualidad realizan los sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, vigilantes de seguridad….

Los “héroes esenciales” no dejaron sus puestos de trabajo y estuvieron desde el primer día exponiéndose también al virus. Levantándose cada mañana con turnos cambiados, con el miedo en el cuerpo, porque la verdad es que todos teníamos que ir a realizar las compras, estando expuestos de un posible contagio a prácticamente todo el colectivo de la sociedad. Pero ellos cada día iban a trabajar para que los ciudadanos pudiéramos tener las primeras necesidades, ¿o me diréis que no se la jugaban también ellos?, para mí sí, o acaso, ¿no se merecían también esos aplausos que salíamos a las 20 horas? dedicados especialmente al colectivo de los sanitarios, por supuesto que son merecedores de ese reconocimiento, porque son héroes también.

Siendo esenciales, cuando llegó la vacuna no lo eran, ¿y por qué? no se puede entender, por qué ellos se la siguen jugando igualmente. La vacuna también les tendría que haber llegado a ellos desde el primer momento, me quito el sombrero por la labor que hicisteis y hacéis para mi sois unos HÉROES.

Sin olvidar los otros héroes de los médicos, enfermeras, auxiliares de hospital, celadores, auxiliares y personal de residencias, que menudo reconocimiento ruin y miserable han tenido despidiéndolos con un simple mensaje de WhatsApp a más de tres mil de ellos, después de haber sido contratados especialmente para hacer frente a esta brutal pandemia.

Por eso, me gustaría que los otros héroes se sintieran que también lo han sido y lo siguen siendo. Muchas gracias por todo lo que hicisteis y seguís haciendo.

Mercedes Lluesma Bernardo
Representante de VOX Sagunto en el Consejo Asesor de Igualdad.