Hace más de un año le hacia una entrevista a Sergio Rajadell, director de la escuela de música de Canet d’En Berenguer, director de la banda de una orquesta y del coro Almudáfer. Sergio Sobresale como compositor por sus arreglos y adaptaciones de temas orquestales, y por la música que compone para una productora cinematográfica, y una agencia de publicidad.

 

Creo que tenía que terminar mis artículos para volver después del verano hablando de algo totalmente alejado de la política, y de los políticos de los que imagino que todos estamos saturados. Por ello hoy tengo la idea de que puedo hablar del coro antes mencionado.

 

Quizás algunos piensen que yo al ser uno de los componentes sea un pretencioso, como que es hablar de uno mismo, pero no, es hablar de algo que conozco por estar ensayando una o dos noches de cada semana, y mostrar lo aprendido en los escenarios.

 

Un coro es una agrupación de personas que cantan simultáneamente una pieza musical. Pero un coro no se define por las personas que cantan, ni por los que se cuentan, aunque estos marquen una ligera diferencia. Si se define por lo que engendra, realiza, o confecciona con una cierta calidad para intentar cautivar y enamorar al público.

 

La persona que dirige es el que une y organiza los elementos de que dispone, en el sentido más amplio de la palabra, porque hace frente a lo imprevisible, apoyándose en personas que en su mayoría no saben música. Pero hace que un conjunto de músculos los pongamos a trabajar de forma sincronizada y con la mente hace que luchemos por lo que quieres, como en cualquier cosa en la vida.

 

El director imprime seguridad en el trabajo realizado, porque el canto nos hace vulnerables, ya que si lo haces mal la gente se ríe. Sergio Rajadell con la experiencia y la habilidad propia de un artista, y compositor, hace que venzamos nuestros propios miedos. Con sus reprimendas discordantes comparaciones y semejanzas, para terminar diciendo -si no sale traerme tabaco a la cárcel- una de cal y otra de arena, en esa intensidad de los ensayos donde sufrir es como llorar de alegría. Al terminar el amigo Paco, que entre los bajos pone su voz tiene la sensación de haberlo hecho bien, y pone su broche final con la frase “A Grabar”

 

Sergio como él se define es un friki de la música (persona excéntrica y rara que se entrega de manera obsesiva y desmesurada a ciertas aficiones). En el coro cumple la doble función de maestro y amigo, y como director de orquesta sabe orquestar al coro y a los músicos.

 

Cada nuevo concierto cada salida a un escenario es un reto, elevando un poco más el listón de la calidad de las composiciones que se cantan, y cada una de ellas es un desafío y un duelo a su espíritu independiente que esculpe e imprime en el coro. La filosofía más sencilla, hacer las cosas con ilusión, así todos disfrutamos lo mismo que lo hace él.

 

Dicen que por sus obras los conocerán, por ello me gustaría hablar un poco de las obras que hemos cantado desde hace poco más de un año, y para no hacerme pesado podía empezar por la primera que cantamos estando yo “El Réquiem de Mozart”.

 

Alguien lo definió como “estremecedor”. Cualquiera que quiera escuchar el Réquiem de Mozart sabe que a lo largo del concierto su alma formará parte de un juego de emociones que no podrá controlar, si se sincroniza con la obra, se encontrará con melodías que elevarán su espíritu y que harán incontenibles las lágrimas. El Réquiem de Mozart llega hasta la médula de quien ha perdido a alguien que amaba. Incluso de quien tenía un sueño y se le ha hecho pedazos.

 

Mozart debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural, terminó por creer que el Réquiem que iba a componer, (que era un encargo), sería para su propio funeral. Atormentando sus últimos días de vida.

 

También en este tiempo hemos cantado el Réquiem de Karl Jenkins. Un compositor que fusiona ideas lejanas en el tiempo y en el espacio a través de la música. En este caso texto latino tradicional de una misa de réquiem, con el uso de haiku japonés que son tres versos sin rima de cinco y siete silabas.

 

El Carmina Burana. Una colección de cantos del siglo XII y XIII que recoge unas 300 rimas escritas en su mayoría en latín, algunas partes en un dialecto del alto alemán medio y del francés antiguo. Estos cantos satirizan y critican a todas las clases sociales y en especial a los que ostentan el poder, y al clero.

 

El coro Almudáfer ha cantado las más famosas canciones del grupo británico Queen, con su famoso cantante Freddie Mercury. Una de la agrupaciones musicales de más popularidad y éxito del Reino Unido con quince álbumes de estudio y siete en vivo, considerado el mejor grupo británico de todos los tiempos, con unas ventas de más de 200millones de discos.

 

Pero dejemos las canciones que cantamos que ya son historia, hablemos de un nuevo reto del que dimos un anticipo el día 27 de mayo en el auditorio de Canet, y que completaremos con nuevas canciones el día 22 de julio en la iglesia de Begoña (por motivos de la acústica). Se trata de cantar canciones de compositor director y profesor Eric Whitacre.

 

El primer álbum de Eric como compositor y director de orquesta ganó el premio Grammy 2012 a la mejor grabación coral, su segundo álbum Walter Night se aseguró la posición número uno en las listas de música clásicas el día de su lanzamiento en abril de 2012, Walter Night incluye siete grabaciones de estreno mundial, realizada por este compositor para coro profesional y la orquesta sinfónica de Londres. Artistas de todo el mundo han grabado las composiciones originales de Eric, trayendo su obra a la atención de una audiencia mundial.

 

La fama y el alcance internacional de Eric Whitacre aumentó en el 2010 con el lanzamiento de su innovador coro virtual, “Lux Aurumque”. El proyecto en línea, inspirado en el video de un joven cantante, fue creado por 185 cantantes de una docena de países diferentes. En dos meses su grabación conjunta atrajo más de un millón de visitas en Youtube, y ahora se ha visto más de 4 millones de veces. Hasta la fecha los cuatro coros virtuales han registrado más de 15 millones de visitas.

 

Muchas de las obras de Eric han entrado en los repertorios de los principales coros y orquestas sinfónicas del mundo, y se han convertido en temas de trabajos académicos y tesis doctorales.

 

Cloudburst (aguacero) es la primera melodía de Eric que va a cantar el coro Almudáfer. Escrita para coro y piano con acompañamiento de percusión. La letra “el cántaro roto” poema de Octavio Paz. La lluvia en notas largas, y voces “ojos de agua del pozo” “ojos de agua de sombra”. Una hoja de trueno, bombo, campanas, platillos suspendidos, campanas de viento, y piano. Mientras el coro comienza los chasquidos para emitir el sonido de la lluvia.

 

Siete canciones más entre ellas Lux Aurumque y cinco canciones de amor hebreas del mismo compositor completan el espectáculo que contará con la valiosa colaboración de la versátil María Callas de nuestro pueblo la soprano Laura Amanda Agustí.

 

Lamentablemente nadie es poeta en su tierra, si. “Eres como en verdad quieres ser”.

 

Un abrazo de Paco.