La rapidez en la solución de los problemas es lo deseable en cualquier Administración, también en la local. Pero no hay que confundir la diligencia con la precipitación.
El pasado martes, en el pleno extraordinario y urgente convocado al efecto, asistimos a un claro ejemplo de ello. Este gobierno municipal decidió llevar a aprobación una ordenanza sobre la ocupación de mesas y sillas en terrazas en dominio público a sabiendas que estaba poco o nada trabajada, poniendo una vez más de manifiesto, su incapacidad para afrontar debidamente los problemas y resolverlos.
Demasiada prisa por aprobar una ordenanza a todas luces, INCOMPLETA, INMADURA E INADECUADA, redactada sin escuchar a todos los afectados.
Poca dedicación de este equipo de gobierno, a un asunto durante años (ocho) aplazado por los anteriores gestores del Partido Popular, que con su inacción, les trasladaron un grave problema, sin duda “un marrón”- si me permitís, el lenguaje cheli-. Y desde aquí, una grave censura para el Partido Popular, con ocho años en el gobierno municipal, en los que prefirió mirar hacia otro lado.
Pero la responsabilidad política alcanza hoy también, al tripartito, COMPROMÍS, ESQUERRA UNIDA y ADN PODEMOS, que después de un año de no haber hecho nada, salvo llevar esa ordenanza al pleno a sabiendas de su inmadurez, es responsable también de ser negligentes a sabiendas, haciendo creer, entre otras falacias, a los más directamente afectados, los hosteleros, que aprobando cualquier cosa, se solucionarán sus problemas.
...¿Y por qué se ha llegado a esta situación?
Pues, porque en el origen (del problema) se fue perezoso en la aplicación de la legislación vigente, y cobarde en la redacción de una norma que pusiese orden en el creciente caos derivado de su errónea interpretación, que ha desembocado en la actual situación.
Así que, para intentar enmascarar la grave torpeza política de sancionar a más de 150 hosteleros, y sin previo aviso, después de haber tolerado sus instalaciones durante años, se les hace creer que la aprobación de cualquier ordenanza les salvará de las sanciones y solucionará sus problemas… Verán cómo el tiempo pondrá a cada uno en su sitio…
La cuestión no es, en absoluto, fácil de resolver porque hay muchos intereses contrapuestos, todos ellos sin duda legítimos: el derecho al beneficio económico de los profesionales de la hostelería, la promoción y aprovechamiento turístico, el descanso de los vecinos, la seguridad del tráfico…. Y un largo etcétera. Derechos y obligaciones de unos y otros que es preciso conciliar.
Por eso, esta ordenanza merecía una mayor participación de TODAS las partes en su gestación y, como el buen vino, el tiempo necesario para su correcta elaboración.
Para eso hay que invertir en ingenio y, sobre todo, buena voluntad…No es fácil…y por eso, debían haber contado con todos.
Francisco Crispín Sanchis
Portavoz del grupo municipal del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Sagunto
