Estimados Srs. /Sras. de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sagunto:
Nuestro hijo Jaime no empieza la escuela de verano hasta el 21 de julio ¿alguien puede explicarnos por qué? En cambio nuestra hija Celia, el día 23 de junio empezó la Escola d ́Estiu y podía haber elegido alguna de las otras dos opciones que le ofrece el ayuntamiento: Campus Delfín y Campus Atletismo, además de la toda la oferta privada que se ofrece en el municipio. ¿Cuál es la diferencia? Jaime es un niño con discapacidad, y aunque su calendario escolar es exactamente el mismo que el de los demás niños, hasta el 21 de julio tiene que estar en casa sin poder acceder a ninguna otra alternativa. ¿Hasta cuándo los discapacitados van a ser tratados como ciudadanos de segunda?
Además de la imposibilidad de conciliar la vida familiar y laboral, Jaime se aburre. Nos pregunta dónde va su hermana y por qué él no puede ir a ninguna escuela de verano. No sabemos qué contestarle, ¿qué le decimos, que es discapacitado? No creo que eso sea una explicación, ni creo que lo pueda entender, nosotros tampoco lo entendemos. Además, no hay oferta privada para estos niños, no son negocio, no hay ninguna opción de ocio para ellos.
El ayuntamiento organiza algunas actividades de ocio para niños y jóvenes en el Casal Jove, además de las que ofrece para los periodos vacacionales. A los niños y jóvenes con discapacidad no se les ofrece ninguna actividad de este tipo, sólo gracias a asociaciones de voluntarios como AVOCAM nuestros hijos tienen opción de ocupar su tiempo libre con actividades de ocio preparadas específicamente para ellos. Y este año nos encontramos con que en verano tampoco tenemos ninguna opción, o que la opción que nos ofrecen no nos parece de recibo.
¿Imaginan qué pasaría si a los colegios de primaria del municipio llegará un papel para los padres diciendo que este año la Escola d ́Estiu empieza el 21 de julio? Es impensable sin que hubiese una protesta contundente, pero nosotros, los padres de niños discapacitados, somos menos, estamos dispersos, sin tiempo para nada por lo que supone nuestra situación familiar, y agotados de tanto pelear por no perder los pocos derechos y ayudas que nos quedan.
Queremos hacer constar nuestra protesta más rotunda ante la decisión del ayuntamiento, y solicitamos que se plantee una solución a esta problemática de modo que se atiendan las necesidades de TODOS los niños del municipio, y no vuelva a repetirse esta situación.
Carmen Subirón Rodrigo
Francisco González Romero
Los padres de Jaime y Celia
