Parado, no trabajes

Escrito por Carlos Forner
Miércoles, 04 Septiembre 2013 10:19

Este es el mensaje recibido desde nuestro SERVEF. Recientemente se han aprobado diversas medidas para reducir el impacto de la crisis en nuestro municipio, como el plan-mixto de Promoción de empleo o la promoción de la obra Mejoras en el Barrio San José de Puerto Sagunto. Durante la creación del  Plan se mantuvieron reuniones con varias asociaciones y se convocó el Consejo Económico y Social, del que formo parte como representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Sagunto. Es de agradecer que se tome en cuenta la voz de los vecinos, sin embargo a la Federación no se nos ha aportado ningún borrador del Plan ni de los criterios de selección para opinar antes de su entrada en vigor.  
 
Desafortunadamente tras once intensos años trabando y sin haber estado nunca parado, en la actualidad sufro el golpe de esta dura crisis y he tenido que solicitar la prestación contributiva por desempleo. Esta situación me ha aportado experiencias que desconocía, como la impotencia de no poder trabajar queriendo trabajar.
 
Quedan lejos las palabras de Andrea Fabra “!qué les jodan!”, cuando se presentaron los recortes en las prestaciones para desempleados; supongo que tan lejos como se encuentran los problemas de los parados de la vida cotidiana de nuestros representantes. Aquella lejana noche no presté atención a las palabras Andrea Fabra mientras veía las noticias, y sí pensé en las graves consecuencias económicas que podían tener para mi familia la aplicación de tales recortes. Como muchos, supongo, esa noche no pude dormir.
 
Soy Arquitecto Técnico y nunca he disfrutado de más de 15 días seguidos de vacaciones porque el volumen de trabajo siempre me ha obligado a recortarlas. Me considero una persona activa y trabajadora, y ahora estoy intentando conseguir empleo en otros sectores, sin ningún reparo, para trabajar como sea de  lo que sea, lo que resulta prácticamente imposible por estar especializado en el sector de la construcción. He tenido que padecer que me eliminen de un proceso de selección para trabajar de prácticas en un  gran centro de bricolaje por “tener demasiado currículum” y considerar el seleccionador que no iba a ser feliz en ese puesto de trabajo. ¿Qué no iba a ser feliz trabajando? Creo que poco o nada sabe el técnico en recursos humanos de la infelicidad, la impaciencia, la ansiedad del parado, si se atreve a afirmar algo así.
 
Al conocer la creación de este Plan de Empleo que comentaba al principio, uno de cuyos objetivos de desarrollo era dar empleo a profesionales de la construcción, me sentí orgulloso de pertenecer y colaborar socialmente en este municipio y también tuve, claro, la esperanza de poder acceder a alguno, el que fuera, de los puestos de trabajo que se presentaran. Sin embargo, no ha sido así.

Como consecuencia del cambio en el reconocimiento de la antigüedad de los desempleados por parte SERVEF para “maquillar” los resultados del número de parados de larga duración, y también de la falta de consulta o de experiencia propia de quienes articulan el Plan de Empleo, actualmente todo aquel que ose trabajar más de un día para ganarse el pan, aunque sea con un contrato de una semana, haya estado los años que haya esté desempleado con anterioridad, desaparece del listado de parados de larga duración. Y sin embargo todos sabemos que la realidad puede ser otra si solo nos quedamos con este dato. Hay familias que tienen ingresos que no provienen del trabajo: ahorros heredados, rentas de alquileres, o familias que afortunadamente para ellos se encuentran en una situación económicamente saneada y que no precisan de un puesto de trabajo con excesiva urgencia, y que sin embargo, o tal vez precisamente por ello, pueden ser y son de hecho parados de larga duración. No solo es una opinión propia, ustedes mismos pueden consultar las bases del concurso de adjudicación de las obras de Mejoras del Barrio San José en la web del Ayuntamiento y ver que no se puntúa a las empresas por captar nuevos trabajadores desempleados. O las de la baremación de los candidatos del Plan de Empleo que solo consideran la situación laboral sin tener en cuenta la económica.
 
Con esto quiero remarcar que el solo hecho de estar en este listado no demuestra la situación real del demandante. Es una verdadera lástima que  no se bareme la necesidad real mediante una simple consulta de la renta o a la antigüedad acumulada de desempleo. Es aún peor que no puedas optar ni a una entrevista por no estar incluido en esta lista, por haber querido trabajar legalmente, con contrato y no “bajo manga”, y al hacerlo limpiamente, cotizando, pagando impuestos y cobrando trescientos cincuenta tristes euros por media jornada durante un mes (sí, ese mes que me imposibilita ser considerado desempleado de larga duración a pesar de haber trabajado únicamente ese tiempo en los últimos casi treinta meses).
 
Y que para colmo de todos los males, veas encima a los políticos que deberían representarnos, cómo nos tachan a los parados de vagos y de promotores de la economía sumergida. Si mi economía estuviera sumergida en Suiza otro gallo me cantaría.
 
Carlos Forner,
residente y vecino de Sagunto

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