Realmente es que estoy más cabreado “que una mona” Dicen, y creo que es una realidad, que la humanidad está viviendo con miedo, sufrimiento y perplejidad una experiencia inusual; verificando la teoría del “fin de la historia” como que es una falacia… Descubriendo que la historia es impredecible, y nadie sabe interpretar y clarificar este extraño momento de tanta opacidad. Cuando las sociedades siguen temblando por las sacudidas de un cataclismo cósmico, sin señales que nos ayuden a orientarnos. Es paradójico que este cataclismo tan extraño en forma de virus ha parado todos los frentes en guerra, Libia, Siria, Afganistán, Yemen… También ha apagado todas las protestas que había en el mundo.
Pienso que debo de estar contento, porque mi estado de cabreo contra todos los que tienen responsabilidades gubernamentales, que plasmo en mis artículos, me evita como dicen los psicólogos estar en una tensión constante. Estos aseguran que la extensión de la pandemia aumenta las tendencias suicidas de muchas personas, cuando nos vamos introduciendo en la crisis económica y en el desempleo.
Por esto como que escribir sobre lo que se ha deshecho o dejado de hacer en la plaza de la Concordia, o sobre lo que se quema o no se quema en la fábrica de cemento tiene ínfima importancia. Sería lamentable, que les prestáramos la mínima atención cuando el alcalde actual, como el anterior no hacen más que demagogia, y otros, puro populismo. Solo tienen que llamar y preguntarles a sus jefes del PSOE o de Compromís si son en potencia asesinos, ya que ellos mandan la basura. Aunque ninguno merezca mi respeto, menos consideración merece un exalcalde que difundió para hacer mal al pueblo, que el humo que tiraba esta fábrica era toxico, y fue la Conselleria con los análisis en la mano los que demostraron que mentía. Más me preocupa realmente, que un joven me dijera “A este pueblo le han quitado el corazón” abandonando toda la zona más antigua, emblemática y querida. Y compartimos tantas y tantas ideas para dar luz y vida a esta zona del mercado. Pero eso solo ocurrirá cuando estemos gobernados por personas con amor y sentimientos hacia el Puerto. Señor concejal de Compromís la zona de la Marina siempre se inundará por más obras que haga. Todas las calles más altas hasta la Ciudad Dormida no tienen recogidas de aguas pluviales hasta que llegan al mercado, y las cuatro rejillas son de limpieza totalmente insuficientes, (porque aquí llueve a lo bestia, cuando lo hace), y las calles no tienen el desnivel de la ciudad romana, ni terminan en el rio, solo están muy poco por encima del mar. Tendríamos que tener varios colectores de aguas pluviales y canalizaciones en las calles para llevarla. Dicho en plata Vd. no tiene ni idea, solo gasta el dinero (y algo mejora). Es como si a mí me hacen concejal de Segorbe. Cambiando porque no quería enrollarme, y volvamos a lo que en ello nos va la vida.
Antonio Machado escribía a un amigo: La heroica y abnegada defensa de Madrid que ha asombrado al mundo, a mí me conmueve, pero no me sorprende. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos - nuestros barinas – invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva. En España lo mejor es el pueblo. “No hay modo de ser persona bien nacida sin amar al pueblo”.
Creo que nos hallamos en la actualidad ante una situación enigmática sin precedente, y es entonces cuando la gente busca refugio y protección, porque el mundo se derrumba en todos los sentidos y millones de personas se preguntan si morirán del virus, o del hambre que trae el paro.
No hay señales en nuestros pueblos que nos ayuden a orientarnos. Ya que en la dirección y administración de esta nación hay personas tan bien nacidas que más de 200 intelectuales (muchos del PSOE) han pedido la destitución de Pablo Iglesias. Publican un manifiesto en el que acusan al vicepresidente de ponerse “al lado del crimen” y terminan diciendo: La democracia española no puede permitir a un pirómano en el Consejo de Ministro. Ante la historia quedará la responsabilidad de quien lo nombró.
Pero a los españolitos corrientes que somos pueblo, nos interesa poco lo que dirá la historia, nos preocupa que el presidente actué como un psicópata, y además ponga a un criminal a su lado, y ambos asistan indiferentes e imperturbables a la muerte del pueblo; y desde las Comunidades Autónomas solo pueden poner pobres medidas que tienen pobres resultados. ¿Porque no hacen caso a los expertos que durante un año han aprendido mucho? ¿Por qué el ejército no se pone a sus órdenes? No los necesitamos haciendo maniobras militares y disparando y si controlando y combatiendo el virus. Los expertos dicen en todas las redes sociales que todas las medidas que se están tomando son descafeinadas, no son más que parches, cuando se debería hacer un cierre total de tres o cuatro semanas. De esta forma lo pararíamos y reduciríamos el virus, volvería, pero no lo haría con 10 mil casos diarios, y entonces se podría controlar tomando las medidas que ya han utilizado en otros países de “Virus Cero”. “La Unión Europea ha perdido la oportunidad única de demostrar que podría funcionar para algo” Cuando nos encontramos con el interrogante de la protección que darán las vacunas, y cuanto va a durar, y esto solo el tiempo lo dirá.
La historia se repite los que invocan la patria la venden. El pueblo no la nombra siquiera, pero la tendrá que comprar con su sangre y salvarla. Aunque para ello antes habrá que salir a la calle, y decirle alto y claro a este gobierno al que no importamos que se vaya.
Un abrazo de Paco.
Francisco Gómez Caja
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