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La secretaria general del sindicato, Begoña Cortijo, considera que una merma entorno al 40% en el salario bruto de la plantilla afectará al consumo cotidiano del municipio

CCOO advierte que el ERTE de ArcelorMittal tendrá repercusiones en la economía local

Begoña Cortijo Begoña Cortijo CCOO advierte que el ERTE de ArcelorMittal tendrá repercusiones en la economía local
Viernes, 08 Mayo 2020 20:03

Esta mañana se ha celebrado una nueva reunión entre la dirección del Clúster de ArcelorMittal España y los representantes de los trabajadores. En dicho encuentro la compañía ha comunicado a los sindicatos las condiciones definitivas del nuevo ERTE que se aplicará, sin acuerdo con la parte social, desde este viernes, 8 de mayo, y hasta el próximo 31 de diciembre, ambos inclusive.

Tras esta decisión de la multinacional siderúrgica, la secretaria general de CCOO, Begoña Cortijo, ha señalado que la compañía inicialmente lo intentó con un ERTE por fuerza mayor, ya que, de esta forma: «todos los contribuyentes nos habríamos hecho cargo de gran parte de las pérdidas económicas que la crisis por la pandemia va a ocasionar en esta multinacional, mientras que el resto de la sociedad va a tener que asumir y afrontar importantes consecuencias económicas, en ocasiones dramáticas, sin contar, además, con que, gracias a los beneficios económicos que han tenido en los años precedentes, disponen de un colchón económico que no todas las empresas tienen. Esa parece ser la política económica de ArcelorMittal en los últimos años: todo el beneficio posible con el mínimo riesgo».

Sin embargo, como la autoridad laboral rechazó el expediente por fuerza mayor, la compañía traslada el peso de la carga a los propios trabajadores: «Ante el conveniente rechazo por parte de la autoridad laboral a la fuerza mayor como causa de la suspensión de los empleos de ArcelorMittal, la multinacional ha optado por plantear otro ERTE, en esta ocasión por causa económica y productiva, pero, en su afán de ahorro, ha comunicado que no tiene intención de complementar ni asumir ninguna contraprestación económica, como venía haciendo hasta la fecha, además de amenazar con posibles despidos y con la paralización de inversiones».

En opinión de Begoña Cortijo, este nuevo expediente, que sustituye al de 2009, es muy lesivo para los intereses de los trabajadores y, además, terminará afectando a la economía del municipio: «esta decisión podría suponer una reducción de los salarios brutos de los trabajadores de ArcelorMittal en torno a un 40% e, inevitablemente, este considerable recorte salarial va a trasladarse al resto de la economía local, puesto que va a repercutir muy negativamente en el consumo y en los servicios que prestan las pequeñas y medianas empresas, así como los autónomos. Estas actividades que ahora precisan de una reactivación económica se van a ver afectadas por un descenso de la demanda, además de tener que hacer frente a los inconvenientes que se han generado por la crisis del coronavirus».

En esta línea argumental Begoña Cortijo explica: «si tenemos en cuenta que lo que está planteando actualmente la dirección de ArcelorMittal va a suponer una merma fundamental de la riqueza que genera la industria en Sagunto, en torno a 1.000 euros de media mensual por trabajador y mes de ERTE, lo que vendría a suponer una pérdida total de remuneraciones del conjunto en torno a 715.000 euros mensuales, y que eso afectará a la difícil recuperación de la economía local, podemos afirmar que ArcelorMittal está siendo todo un ejemplo de responsabilidad social empresarial en estos momentos tan críticos para la economía y el empleo local».

Más adelante, Cortijo lamenta que el gigante del acero propiedad del multimillonario Mittal: «tampoco se ha mostrado muy solidario como empresa principal, con aquellas a las que contrata o subcontrata, ya que en estos momentos muchos de los trabajadores que prestan sus servicios en ArcelorMittal se encuentran actualmente engrosando las cifras del desempleo en Sagunto».

La secretaria general de CCOO comparte que las empresas deban de obtener beneficios, aunque, en su opinión, también tienen otra función: «Es entendible que las empresas tengan como objetivo obtener beneficios por su actividad productiva, pero también es entendible que aquellas que han repartido dividendos entre sus accionistas en los años de prosperidad, cuando se produzcan crisis como la actual, se muestren solidarias con el entorno, con la responsabilidad social y la ética que les corresponde, en lugar de cerrar filas para protegerse. ArcelorMittal, lamentablemente, no está siendo socialmente responsable ni con sus trabajadores ni con el resto de la sociedad del Camp de Morvedre, porque con su actitud, en lugar de ayudar a la recuperación económica del territorio donde opera, está contribuyendo a incrementar sus dificultades económicas».

Finaliza Begoña Cortijo recordando que, afortunadamente no actual de igual manera el resto de empresas: «afortunadamente no todas las grandes empresas de la zona han actuado así y nos podemos encontrar con ejemplos como los del grupo Gonvarri, Pilkington, TKGalmed, que con la misma situación han entendido que era conveniente negociar los ERTES con sus comités de empresa, consiguiendo reducir el impacto sobre el poder adquisitivo de sus empleados y, con ello, contribuir a que el consumo y, por tanto, la actividad económica de la comarca no se desplome».


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