De momento, la compañía propone un ERTE sin complemento salarial para todos los trabajadores, despidos, suspensión de todas las inversiones, así como más movilidad funcional y mayor flexibilidad

Las medidas adoptadas por ArcelorMittal en Fos y Asturias pueden afectar a Sagunto

Jueves, 30 Abril 2020 19:51

renault palenciadentroEntre finales de abril y principios de mayo, la industria española del automóvil inicia su actividad a ralentí

Las fábricas de automóviles en España ya han empezado a mover, después de la parada de instalaciones por la crisis del coronavirus. Se espera que paulatinamente lo hagan los sectores vinculados al mismo, como son los proveedores del sector de automoción y los propios concesionarios, sin cuya red de comercialización se dejaría muy pronto de fabricar nuevas unidades. En todo caso, la actividad durante estos primeros meses, seguramente durante todo lo que resta de 2020, será a un ritmo de producción bajo, probablemente del 30%, con las implicaciones que comporta trabajar a un tercio de la capacidad de producción que tiene la industria española del sector auto. De hecho, los fabricantes estiman la bajada de producción para este 2020 en 700.000 vehículos. De cumplirse estas previsiones, el dato representaría una caída del 24,8% respecto a los 2,82 millones de unidades que se fabricaron durante 2019.

En todo caso, pensando en la vuelta a la actividad, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la patronal de concesionarios FACONAUTO y la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) cerraron recientemente un acuerdo con los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, bajo el auspicio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para poner en marcha un protocolo sanitario marco que permita el reinicio paulatino de la actividad productiva y de la distribución en la automoción, implantando una serie de medidas y controles que garanticen la seguridad y salud de los trabajadores mientras desarrollan su tarea.

El objetivo de este acuerdo es el de facilitar la vuelta a la producción, como ya está ocurriendo, así como a la actividad comercial y de reparación cuando se permitan, de acuerdo con los principios y procedimientos establecidos por los ministerios de Sanidad y Trabajo. Su contenido se adaptará a las instrucciones sanitarias que, en función de la evolución de la pandemia, dictaminen las mismas autoridades.

Así las cosas, se abren buenas expectativas para las empresas más importantes del municipio de Sagunto vinculadas al sector del automóvil, que, por otra parte, son las que más empleo estable y de calidad generan. Ese es el caso de ArcerlorMittal Sagunto, Galmed, Pilkington Automotive o AGC Flat Glass Ibérica, que actualmente se encuentran sin actividad y con sus trabajadores afectados por expedientes temporales de regulación de empleo.

Sin embargo, en el sector del acero se están produciendo inquietantes decisiones que podrían terminar afectando a la planta de Arcelor Mittal Sagunto. El pasado 16 de abril, según recogía la prensa francesa, la preocupación por el futuro de la factoría Mediterranee, en Fos Sur Mer (Marsella) se hacía notar en determinados sectores políticos, sindicales y de gobierno de la región francesa de Provenza, Alpes y Costa Azul (PACA).

Debido a que los grandes clientes de esta planta siderúrgica, pertenecientes a sectores como la aeronáutica, la energía, el ferrocarril o el automóvil, están casi paralizados, la factoría tuvo que parar instalaciones, aunque la alarma saltaba porque un cierre de la planta de coque haría imposible reiniciar la actividad en la acería después de la crisis sanitaria. Es más, tras el anuncio del cierre temporal de los hornos altos en Fos, cundió la inquietud en la región. La CGT metalúrgica francesa, por ejemplo, emitió un comunicado en el que señalaba que la familia Mittal aprovechaba la crisis de salud para continuar con el desmantelamiento de los activos y empleos del acero en Francia.

Desde que se desató la crisis del coronavirus, podría decirse que la multinacional propiedad de Mittal ha hecho varios anuncios de reestructuración. Por ejemplo, en Fos sur Mer parada total de la producción prevista para finales de junio. El cierre total del sitio se anuncia como temporal, pero hasta la fecha se desconocen las condiciones precisas para reiniciar, la razón dada para este cierre sería el agotamiento total de la cartera de pedidos. Lo cual implica que 2.500 empleos directos están en juego, aunque también afectaría a 1.500 subcontratistas.

En Florange, al noreste del país galo, el gigante del acero anuncio el cierre de la planta de coque que afecta a 170 empleos directos. En Montataire (Oise) y Mouzon (Mosela), planteó la suspensión de una línea de galvanizado, encargada del recubrimiento de zinc para los mercados automotriz e industrial. A estos anuncios reestructuradores hechos por el multimillonario indio Lakshmi Mittal, habría que añadir el planteamiento que la compañía realizó antes de que estallara la emergencia sanitaria por el coronavirus, de retirarse de su rama de construcción, con más de 1.000 empleos directos en Francia, en localizaciones como Contrisson y Haironville, entre otras.

Las diferentes fuentes consultadas han coincidido en señalar que la multinacional, en su habitual modus operandi, aprovecha una crisis para seguir su propia hoja de ruta, es decir, la reubicación gradual de la industria siderúrgica francesa y europea.

Repercusiones en Sagunto

Dado que las plantas de arcelorMittal en Europa funcionan como vasos comunicantes, el anuncio de este cierre temporal sin fecha de reinicio tiene un fuerte vínculo con las instalaciones de ArcelorMittal en Sagunto, puesto que, junto a las plantas asturianas, la factoría Mediterranee, en Fos Sur Mer (Marsella) proporcionan el suministro de bobina caliente necesaria para el acabado final destinado al sector automovilístico.

Esta falta previsible de suministro, en principio, genera incertidumbre en las instalaciones de Sagunto, debido a la fuerte dependencia que se mantiene con las instalaciones en Marsella, y ello, a pesar de que tras la compra de ILVA, en Italia, se había reforzado la posición de ArcelorMittal en el arco Mediterráneo, aunque las instalaciones aún no se encuentran con la suficiente capacidad de producción para suministrar a España.

Estos movimientos no son nuevos en el grupo ArcelorMittal ya que el pasado septiembre la multinacional anunció la reducción de 700.000 toneladas en España, en concreto, en las plantas asturianas, debido a la presión que la compañía trataba de ejercer sobre los órganos políticos de la UE, en cuanto al incremento de los aranceles a las importaciones de acero procedentes de fuera de la UE, principalmente de China, y, al mismo tiempo, conseguir una rebaja de los derechos de emisión de CO2 o del alto coste de la electricidad en España.

Nuevo ERTE sin contenido social

En medio de esta estrategia, que la multinacional ha puesto en marcha en Europa ante la crisis sanitaria producida por el coronavirus, hay que encuadrar el nuevo ERTE que se ha planteado en España, de un año de duración, para todos los centros de producción que tiene la compañía operativos en el territorio nacional y que afectará a un total de 8.236 trabajadores. La mesa de negociación de este nuevo expediente se volvió a reunir este pasado martes, 28 de abril. Es importante recordar que para la presentación del ERTE por causas económicas y productivas no es necesario el acuerdo con la representación social, ni requiere la autorización de la administración, en este caso la autoridad laboral competente, que si se precisaba en el expediente por fuerza mayor que planteó la compañía y que finalmente no prosperó.

Como recuerdan desde los sindicatos, este nuevo expediente sería de aplicación ‘a pelo’, suprimiendo el complemento salarial que aportaba la empresa y que se venía aplicando hasta ahora con el ERTE que se puso en marcha en 2009, con motivo de la anterior crisis. Sin embargo, desde la multinacional dan por amortizado el anterior expediente, al considerarlo inadecuado para la situación presente, dado que supone una carga económica en el contexto actual. Es decir, que los trabajadores solo percibirían la prestación pública del SEPE, ya que ArcelorMittal trata de ahorrarse con el nuevo ERTE por causas económicas y productivas la complementación económica que venía aportando y que fue acordada para el que se viene aplicando desde 2009. Ni que decir tiene que la diferencia entre el ERTE que se aplica actualmente y el nuevo que presentará la compañía en cuestión de pocos días, es muy considerable, por lo que supone una notable pérdida de ingresos para los trabajadores.

El nuevo expediente que ahora se negocia, forma parte de un paquete de medidas más amplio, que la multinacional ya ha trasladado a los representantes sindicales. En este sentido, hay que destacar, en primer lugar, que la multinacional paraliza todas las inversiones en España y, en segundo lugar, lo que se ha dado en llamar eufemísticamente ‘salidas no voluntarias’, es decir, despidos o no renovación de contrataciones eventuales.

Sobre este ajuste de plantilla que planea la compañía, se produciría una primera oleada de ‘salidas no voluntarias’ que la dirección del clúster ha cifrado entre 50 y 100 trabajadores, aunque, por ahora, la empresa no ha explicado en qué factoría serán de aplicación. Además, cabría agregar que ArcelorMittal también implantará más movilidad funcional y mayor flexibilidad.


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Modificado por última vez en Martes, 12 Mayo 2020 17:53

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