La Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental ha remitido un comunicado al alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, para informarle de que la administración autonómica ha iniciado un expediente sancionador contra la empresa LafargeHolcim cuya planta está situada en Puerto de Sagunto.
Este hecho ya fue adelantado por la diputada autonómica, Teresa García, esta misma semana cuando presentó la Propuesta No de Ley para la implantación en Puerto de Sagunto de unas mallas de control de calidad del aire; bien es cierto que la nacionalista aseguró que la Conselleria, además, estaría investigando otras dos denuncias contra la cementera, una de ellas por exceso de ruido y otra por, presuntamente, superar los niveles de emisión de Óxidos de Nitrógeno (NOx), tal y como informó El Económico en su edición digital diaria.
Como han informado desde el consistorio saguntino, tras las actuaciones previas seguidas por la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental, se ha procedido a incoar este expediente tras constatar que los niveles registrados de partículas dispersas en la atmósfera (PM10) en 2017 se situaron por encima de los máximos permitidos en el apartado de emisiones atmosféricas de la Autorización Ambiental Integrada, que fue renovada por resolución del 23 de junio de 2015.
«Desde hace tiempo estamos trabajando para garantizar que la calidad del aire de nuestra ciudad sea la mejor posible, en las mejores condiciones, respetando la actividad industrial, pero al mismo tiempo exigiendo que se tomen todas las medidas de prevención», ha asegurado el alcalde de Sagunto, Francesc Fernández. En este sentido, ha señalado que trasladaron «todas las irregularidades que hemos detectado a través del departamento de Actividades o de la Policía a la Conselleria que está actuando evidentemente con prudencia y respeto a los procedimientos que son necesarios».
El representante de la corporación municipal ha asegurado que «no se trata de generar alarma, ni de ver quién va más allá, sino simplemente de cumplir con nuestras obligaciones, el Ayuntamiento con las suyas, la Conselleria con las suyas y las empresas evidentemente con sus obligaciones de respetar la normativa y de no dañar al ambiente en el que viven los ciudadanos y más en casos de actividades tan próximas a la ciudad».
Según la definición del Ministerio para la Transición Ecológica, las PM10 se pueden definir como aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 micrómetros. Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín). Se caracterizan por poseer un pH básico debido a la combustión no controlada de materiales.
Este periódico se ha puesto en contacto con responsables de la planta cementera en Puerto de Sagunto quienes han apuntado: «Ayer tuvimos conocimiento del acuerdo de iniciación del expediente sancionador que fue firmado por la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental con fecha 29 de enero de 2019 a las 20:59 horas. Con ello, se inicia un procedimiento para determinar si los hechos que se valoran son constitutivos de infracción administrativa. La fábrica cumple con todos los límites y normativa de aplicación, una normativa muy estricta. La compañía procederá a aducir las alegaciones y aportar los elementos de juicio al efecto oportunos, por lo que confía que así será confirmado por la administración».
